Toñito era conocido como el niño flojo, siempre buscaba una excusa para no hacer nada, prefería ver tv o jugar en la computadora todo el día que hacer sus quehaceres diarios, esto preocupaba mucho a su mama ya que esto le traía siempre problemas.
—Toñito has la tarea, no pase lo de la última vez— dijo Soraya la madre de Toñito
—Mama mañana la hago— dijo Toñito jugando en la computadora
—Recuerda que si no haces la tarea no vas a ir al viaje de la escuela—
Toñito no presto atención y siguió jugando, sabía que si no hacia su tarea su mama la haría por el para no quedar mal con la maestra, siempre su madre la dejaba lista en su morral y solo tenía que llevarla al día siguiente y no tenía que preocuparse por nada.
—Toñito antes de dormir lávate los dientes y usa hilo dental—
—Si mama, ya voy—
Toñito odiaba el agua fría, y en las noches esta estaba casi helada, no se cepillaría los dientes y mucho menos tomaría una ducha, así que tomo un vaso con agua le aplico un poco de crema dental e hizo un buche rápido para tener el aliento fresco.
Al día siguiente la madre de Toñito, una afamada repostera haría un pastel de cumpleaños para una de las vecinas, como tenían muchos ingredientes alcanzaría para hacer otro para ellos y algunas galletas.
—Toñito puedes ayudarme con algunas cosas en la cocina, tengo mucho trabajo acá, puedes cuidar a tu hermana un momento—
—No mami, tengo que hacer la tarea— dijo Toñito abandonando la cocina rápidamente
Se encerró en su cuarto durante toda la mañana calculando el tiempo que su madre estaría ocupada, pero no hizo su tarea, saco debajo de su cama una caja repleta de golosinas las cuales degusto una a una, acostumbraba a guardar el dinero que su abuela le daba para comprar sus antojos.
Generalmente no le gustaba la casa de su abuela, era anticuada y olía raro según él, tan solo visitaba a su abuela para que le diera regalos y dinero.
Cuando había salido de su cuarto su madre ya estaba terminando los pasteles y las galletas, además de haber hecho unas empanadas para la cena.
—Toñito ven a comer, pero antes saca la basura por favor hijo—
—Si mami después saco la bolsa— dijo Toñito indiferentemente
A la mañana siguiente, Toñito despertaba sin ganas, el llegar de un nuevo amanecer no le gustaba, prefería dormir hasta las dos de la tarde pero tenía que ir a la escuela.
—Recuerda traerme la autorización del viaje porque si no, no hay viaje la maestra ya me lo dijo muy claramente—
—Si mamá—
Pero Toñito olvidaba algo, no había hecho la tarea, y justamente en el cuaderno se encontraba una nota escrita por la maestra para que cada niño la viera y enseñara a sus padres, esta tenía que ser firmada para esta entregar la carta de autorización, quien no la entregara no iría al viaje escolar.
—Me había dicho que hiciste la tarea Toñito cómo es posible—
—Pensé que la haría tu mami—
—Bueno digamos que es mi culpa por complacerte en todo, pero no ya no será así, pero bueno para que te entretengas te llevare a que tu abuela, por cierto vamos a comer unas galletas, ve y búscalas en la cocina—
Toñito no estaba complacido por haberse perdido el viaje escolar, y visitar a su abuela no le caía muy en gracia, pero por lo menos disfrutaría de una galleta.
—MAMI— grito Toñito quien había tropezado con la bolsa de basura, estrellándose contra la pared
—Te dije que sacaras la basura muchachito, levántate—
La madre lo limpio un poco y para que dejara de llorar le dio una galleta, Toñito disfrutaría su recompensa pero lamentablemente no fue así, la galleta fue la gota que derramo el vaso en una muela ya deteriorada, un trozo quedo pegado en esta causando mucho dolor.
—No es posible Toñito tú no te cepillabas, como va a ser, bueno no habrá más dulce para ti, mírate como tienes esas caries, que feo se te ve, vamos a ver si dejas de ser tan flojo —
Toñito no fue al viaje escolar, tuvo que hacer igual solo su tarea, el dolor de muela le molesto por días aun después de que le sacaran las muelas dañadas por la carié, debido a eso no pudo probar ni una rebanada de pastel ni una galleta, su mamá para consolarlo un poco lo llevo a casa de su abuela toda una semana.
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