Adquirir aquel viejo castillo en ruinas en una de las zonas rurales más populares de Francia, había sido una estupenda inversión para Louise y Arnaud, una pareja muy enamorada cuya pasión era remodelar antiguas propiedades para volverlas productivas. Lo primero que hicieron fue restaurar los detalles originales de la construcción, conservando tantos de ellos como fuera posible y modernizando los que se habían perdido.
Tenían planes de transformar el lugar en un hotel de lujo para los turistas que iban a conocer los viñedos franceses. El área era muy conocida por su producción de vinos y ese castillo contaba incluso con su propia bodega de barriles que llevaban años añejando el vino más sabroso de la región.
Tanto Louise como Arnaud se llevaron una grata sorpresa al abrir uno y probar el delicioso licor que contenía. Aquel era sin dudas el mejor vino que habían bebido en su vida.
Tenía un gusto exquisito que no sabían identificar del todo, pero eso no importaba.
Estaban seguros de que la inauguración del hotel sería un éxito si servían aquella bebida. Llenos de emoción lo prepararon todo para recibir a los primeras huéspedes, con una fiesta en los jardines del castillo. Pero antes tuvieron que curarse de la brutal que resaca que les dio, por celebrar la noche anterior emborrachándose con el vino maravilloso.
La apertura fue todo un éxito. Decenas de personas se quedaron encantadas con la fiesta, las instalaciones y por supuesto, el licor. Algunos hicieron ofertas de inmediato para adquirir el lote completo de barriles, pero la pareja se negó en redondo.
Aquel detalle era una clave más en el éxito de su nuevo negocio y no lo dejarían ir tan fácilmente.
Muchos huéspedes se quedaron a pasar la noche en el castillo y en los días siguientes, un barril se agotó y Arnaud quiso sacarlo de la bodega. Notó entonces que seguía pesando demasiado y le quitó la tapa para mirar en su interior.
Al hacerlo se llevo una tenebrosa sorpresa.
En el fondo del bote yacían los restos humanos de un niño pequeño, cruelmente escondidos dentro del vino añejado. El vino que se habían estado bebiendo a lo largo de aquellos días.
Sintió que el estómago se le revolvía y de inmediato llamó a la policía.
Las autoridades sacaron todos los barriles de la bodega y uno por uno, los fueron revisando revelando la macabra verdad del castillo.
Hace mucho tiempo, los niños que vivían en los alrededores empezaron a desaparecer misteriosamente. Sus padres, campesinos pobres al servicio del barón que habitaba allí, sospechaban que era él quien se llevaba a sus hijos, pero sin pruebas y con el poder que el hombre ostentaba, nada pudieron hacer al respecto.
Una investigación más profunda en la antigua sala de torturas, reveló que los pequeños habían sido cruelmente maltratados y asesinados, antes de colocar sus cuerpos en los barriles. El vino se impregnó con la esencia de cada uno de ellos, dotándolo de ese sabor tan peculiar. El hotel nunca más volvió a abrir.
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