El viaje… capítulo cuatro.

Después de todo lo que ha pasado, ellos van a sufrir en especial esa niña tonta que tanta vergüenza me ha hecho pasar…

-Oh dios… ya no puedo seguir.-

Los pasos de Alex cada vez eran más torpes y lentos, estaba agotado, caminaba bajo los enormes árboles que derramaban a chorros las gotas acumuladas en sus hojas .Estaba a un punto de dejarse caer en el suelo lodoso, cuando entre un relámpago que ilumino instantáneamente el lugar, pudo observar una cabaña, no podía apreciarse bien, pero estaba casi derrumbada y gran parte del techo, se había caído debido al fuerte viento. Pero ¿qué opción tenia Alex? A pesar de que el lugar le parecía bastante aterrador, no podía quedarse afuera o moriría de frio, así que decidió entrar a la vieja cabaña , al entrar Alex observo detenidamente su alrededor y pudo observar que habían muchas cosas, trozos de madera pedazos de telas , varios trastes .

A su lado sintió un pequeño bulto y se levantó para tomarlo, tomo en sus manos lo que parecía ser un muñeco de trapo. Todo eso le parecía muy extraño. Pronto comenzó a sentir el ambiente muy pesado, algo no andaba bien….

¡¡¡DONDE ESTAN!!! ¡¡MIGUEL!!!¡¡¡MIGUEL!!! Gritaba Karen esperando obtener en medio de la oscuridad alguna respuesta, pero solo se escuchaba el sonido de la lluvia y los arboles chocando entre sí.

Seguía caminando y mientras lo hacía intentaba buscar algún rastro de sus compañeros. Cuando algo no muy lejos llamo su atención. Era una luz muy pequeña muy opaca. Pero entonces Karen decidió seguirla, comenzó a caminar hacia la pequeña luz le parecía extraña aquella luz, pero pensó, quizás se dieron cuenta de que no estamos en la cabaña y han venido a buscarnos, entonces Karen comenzó a caminar más rápido muy emocionada porque pensaba que al fin todo terminaría, pero todo cambio cuando llego al punto del cual provenía la luz, era una cabaña casi desecha pero había luz en su interior, quizás hubiera alguien ahí. Así que Karen decidió entrar.

Al entrar observó que en medio de la cabaña había una manta que cubría la mitad de la cabaña y del otro lado de la manta, se veía la silueta de una persona y frente suyo la silueta de lo que parecía una mesa con un bulto muy grande encima. Karen comenzó a caminar para pedir ayuda cuando comenzaron a escucharse gritos del otro lado de la manta y la mesa comenzó a sacudirse tan bruscamente que hiso que la luz cayera y desapareciera. Karen corrió a esconderse en la oscuridad, su cuerpo entero temblaba temía que aquella figura se enterara de su presencia y se acercara a buscarla. Entonces comenzaron a escucharse pasos que venían en dirección a Karen, comenzó a asustarse mucho, pero se tranquilizó un poco al escuchar que pasaba por un lado suyo y salir hacia el bosque hasta alejarse.

Ella no entendía que pasaba todo eso era tan aterrador, ella deseaba que todo fuera parte de un mal sueño para poder despertar en su cama junto a los otros chicos.

-¿Por qué tenía que ir al bosque con los chicos?, ¿porque no me quede en la cabaña con Bonnie?-

Pero ya no se podía hacer nada. Entonces Karen recordó los gritos , y pensó que del otro lado de la manta quizás había alguien que necesitaba ayuda ,entonces corrió para ver qué pasaba .

-Hola. ¿Hay alguien?- Preguntó Karen muy nerviosa.

– ¿Ka-karen? ¿Eres tú?- Le contesto una voz muy débil.

– ¡¡ALEX!!¿Eres tu Alex?- Pregunto Karen muy emocionada.

– Soy yo Karen, ayúdame por favor.-

Karen corrió enseguida a ayudar a Alex.

-Usa la lámpara-. Dijo Alex,-búscala en el suelo .-

Karen encontró la lámpara pero no se prendía.

-Golpéala un poco.- Insistió Alex.

Karen golpeo un poco la lámpara hasta que logro encenderla.

Cuando la luz tenue ilumino el lugar Karen observo los objetos tan raros que habían tirados a su alrededor, papeles, trozos de tela .etc.

Y entre tantas cosas, logro ver unas fotografías tiradas, las tomo en sus manos y quedo estupefacta al ver entre las fotografías, una de Bonnie y otra del profesor.

-¿Pero qué está pasando aquí?¿ Que es todo esto?

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