Smile

Cuento enviado por: Jose Manuel Ganu

Nota: Se ha publicado el cuento exactamente como se recibió sin editar.

El dia se inicio como otro cualquiera , la luz se arrastraba temorosa por la parte baja de su cama . Un sueño vacio de rostros fugaces y voces blancas nublaba la coerencia de sus pensamientos mientras se despegaba , sudorosa , de la almohada .

Lo primero de lo que se dio cuenta al mirar por la ventana fue la ausencia de ruido , no se escuchaba nada , una alarma , un grito , una sirena , ni el sonido de un maldito motor … Nada . Se toco la cara y las orejas como si el simple echo de el contacto pudiese librarse del aturdimiento y volver a la realidad . Se asomo levantando el cristal , obviando su vertigo patologico y se fijo en la carretera : cientos de transeuntes caminaban con total impunidad atraves de la calle , pasando por mitad de la carretera , botando por encima de los coches varados . Se sintio desorientada … Pero comenzo a buscar escusas : una manifestacion , unos radicales , quizas algun fallo electronico en la red …

Se fue al baño y se quedo mirando el reflejo : era alta y delgada , de rostro enjuto y con las lineas de expresion marcadas , de ojos verdes y cabello negro , los pechos eran pequeños y sus caderas anchas lo que le hacia un perfil elegante pero con atractivo . Siempre se habia considerado bonita aunque nunca lo habia aprovechado , parejas pasajeras y decepcionantes . Preferia su propia compañia a la de esos necios , aunque le hubiese gustado tener hijos y familia estable su modo de vida no lo permitia . Aparentaba algunos años de mas gracias a la expresion severa que no podia eliminar .

Era representante de productos farmaceuticos y estaba de viaje en Frankfurt , se ospedaba en un hotel del centro en dos dias se tenia que reunir con un importante proveedor de etilina , no tenia familia cercana ni amigos aferrimos . Tubo una tia la que le habia criado , era sebera y dura ; pero nunca le habia faltado nada . En su entierro no lloro . Se quito la camiseta interior y se vistio : pantalones vaqueros , camisa blanca y abrigo . Eligio unos zapatos de tacon corto , fue a la cocina . Cogio una pieza de fruta y encendio el televisor , se quedo unos segundos observando la estatica . Cambio el canal varias veces , la estatica se mantenia . Agarro el portatil y entro en el navegador , el internet estaba desabilitado .

Tras unos pensamientos inquietos salio de la habitacion , el lugar era bastante decadente las luces estaban apagadas y la unica luz provenia de la ventana al final del pasillo . Avanzaba poco a poco y con cuidado , las puertas estaban abiertas y los pisos vacios . Llego a la ventana y presiono la persiana , esta cayo con un ruido seco . Dio varios pasos atras tanteando en la penumbra , entonces se escucho un gruñido en la puerta contigua . Se asusto y se pego a la pared opuesta ; pero el pensamiento logico regreso a su conciencia . Podria ser alguien herido o incluso un niño , se fijo en que la puerta estaba abierta y la persona empujaba la puerta en ves de tirar de ella . Parecia desesperado , recordo su alemas y tratamudeo :

– Sind sie in ordnung? – se acerco y agarro el pomo – Ich werde öffnen -.

Empujo el pomo con fuerza y forzo una sonrisa , al otro lado encontro a un hombre en ropa interior con una gran sonrisa . El hombre no se movia , la sonrisa se forzaba mas y mas hasta rayar en lo perturbador ; Elena enmudecio y comenzo a retroceder , el hombre con un movimiento repentino y torpe se lanzo encima suya . Comenzo a estrangularla , mantenia la sonrisa cada vez mas amplia y forzada . Elena sentia sus pulmones ardiendo y un cumulo de sangre en la cabeza . Saboreaba la sangre mientras sus ojos se perdian en sus parpados . No podia pensar con claridad , el nudo era demasiado fuerte . Ridio sus manos de la cara del maniaco que mantenia su sonrisa ; una idea paso por lo que le quedaba de razon y comenzo a forzar una sonrisa . El hombre aflojo el nudo en ese momento , Elena la forzo aun mas haciendola mas amplia . El loco sonriente le solto, se reincorporo y salio del pasillo , tambaleandose con parsimonia dejando a Elena en el suelo semiinconsiente y con una gran sonrisa bañada en lagrimas .

Por Jose Manuel Ganu

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