Largo día, trabajo duro, mente cansada y el día siguiente me espera lo mismo o aún más. Siento pesados mis ojos, no miro con claridad y no me ayuda la concentración. ¿Bastaría tomarse unas cervezas o unos tragos para relajar la mente? Es un seguro “SI”. Dejare mi motocicleta cerca y tomare un taxi, tengo que relajarme. ¡Necesito RELAJARME!
¡Taxi, aquí! ¡TAXI!
Lléveme al lugar más cercano me urge tomarme unos tragos, por favor.
Necesito relajarme, perderme en la noche, despejar mi mente por un rato.
-Serian 150 señor
¿Tan rápido llegamos? ¿O fue que cerré los ojos por un rato? Tenga, regrese dentro de una hora para llevarme de regreso.
No mentiré se mira como un buen ambiente, me relajare por seguro. Deme una cerveza, que sea fuerte si tiene.
-Se nota en tus ojos que “buen día” es lo menos que tuviste. Solo recuerda que en malos días esto es lo único con lo que debes de tener cuidado, en no pasarte y perder el control de ti mismo.
Créame este es el tipo de día en donde esto es lo que más necesito. Además, dinero es dinero, para ti que te de igual que me pasa, preocúpate en ganarte la vida.
-Mis clientes, son mi prioridad, darles comodidad y cerciorarme que estén bien, cómodos y alegres. Relaja esa, ¿quieres otra?
Regáleme otra, tres en la cuenta, siempre se toma en números pares tire la cuarta, vamos por el seis, probemos de otra, cambiemos a tragos, combinare ambos.
-Listo creo que esto ya es suficiente para ti, creo que debes de ir a descansar. Espero que no estés manejando ya que andas pasado un poco.
Claro que no, yo ando en taxi ¿Esa es mi cuenta? ¿Solo setenta?
¡Setecientos! Vaya que me pase, pero valió la pena.
¡Taxi! ¡TAXI!
Taxi, gracias por regresar. Te cuento que me divertí y me relajé. Llévame de regreso y déjame donde hay una motocicleta. ¡Si esa misma! ¡Tenga su dinero!
Ahora cálmate, arranca tu moto, y vamos por un paseo corto para poder controlar tu manejo. Manejas bien, puedo mejorar, alinéate, más a la derecha, menos. Mejor me doy un descanso, aquí casualmente hay un parque para descansar. Solo me acostare y cerrare los ojos por un rato.
– ¿Señor?
Perdón, tenga cóbreme. Usted lleva la cuenta.
Un momento, estoy en el parque. Debo de estar alucinando, bebí demasiado de seguro. Mejor me levanto y estiro mi cuerpo y… saludo a la bella chica sentada sola, de por seguro le gustara una cerveza de parte mía. ¡Vaya! ¡No tengo para comprar más! Solo iré a saludar, “relájate y demuéstrale que eres el hombre”.
– No vayas
Claro que iré, nadie me va a detener. ¿Quién se creeré él?
– Ella no es buena
Para ti no, para mi es perfecta. Otro celoso
-Te arrepentirás
Me arrepentiría no hablarle. ¿Qué le pasa a esta gente?
-Ella es mala
¿Mala? Mucho mejor
-Te volverá loco
Ya me tiene loco. ¿Por qué se me ha hecho tan lejos el camino hacia ella? La miraba tan cerca, sería el efecto del alcohol. ¡Lo sé, tengo un plan! ¡La haré venir donde mí! Ahora piensa, como llamarle la atención, ¡deja de hablar solo, te ves como un idiota! Solo tírale una mirada irresistible y a traerla con eso.
¡Funciona! Ahora le demostraste a todos como se hace. Celosos, acérquense si quieren, nadie los detiene a instruirse del maestro.
Hola, me llamo… espera, ¿tan rápido a los besos? ¿Tan apuesto soy?
– ¡Despierta! de aquí no sales hasta que termines.
Sí, disculpe, ahorita regreso al trabajo.
“Largo día, trabajo duro, mente cansada y el día siguiente me espera lo mismo o aún más. Tengo que relajarme. ¡Necesito RELAJARME!”.
Escrito por:
Hans Oberholzer
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