EL CONEJO Y SU SOMBRA
(Una historia que no debería de pasar)
Por J.A. Camacho
Capítulo 3
Redención
Día 17
Son las 2:48pm y me encuentro de copiloto en la camioneta de mi amiga Jenny.
Todo salió mal cuando salí con Alejando a recolectar las armas que se encontraban en los policías y patrullas regados por la calle.
Una noche antes Alejando nos enseños a disparar y casi todo lo que hay que saber acerca de las armas de fuego, no fue muy difícil pues resulto muy bueno para enseñarnos, nos mostró la mejor forma de tener precisión y puntería al sostener un arma.
Fue entonces que salimos como a las dos de la tarde, mi novia Laura se encontraba en la azotea con los binoculares y la radio dándonos información de los alrededores, mientras Alejando y yo nos dedicamos a bajar por la reja como la última vez que lo hice, de allí fue fácil pues con unos tubos nos dedicamos a golpear a los Zombis, pues resulta que solo la teoría de darles en la cabeza resulto ser cierta, pues en cuanto les dábamos un fuerte golpe en la cabeza estos se desplomaban en el suelo y dejaba de moverse, de esta manera fue que logramos movernos entre ellos fácilmente, pues como dije anterior mente son lentos y con movimientos torpes y eso nos dio mucha ventaja.
Recolectamos unas 4 armas de calibre 22 y las colocamos en una mochila que llevábamos, además de 2 macanas eléctricas y una escopeta recostada que encontramos en una patrulla, los pocos zombis que se encontraban pegados en la puerta de mi casa, comenzaron a dirigirse hasta nuestra posición y Laura nos lo informo, fue por eso que decidimos retirarnos de vuelta a la casa, pero desde este punto fue cuando todo comenzó a salir mal, pues un sujeto vestido de un uniforme que no parecía militar pero tampoco parecía de la policía, color gris rata con franjas negras con escudos grandes con la iniciales E.L.E.V botas grandes color negras y una gorra del mismo color del mismo escudo, salió de repente de atrás de un auto que estaba estacionado a unos metros de la reja por donde nosotros íbamos a regresar. Se acercó con pistola en mano y con groserías y amenazas nos hiso dar la vuelta y soltar los tubos, luego nos ordenó arrojar la mochila junto con la escopeta a sus pies, volvió su mirada a riba vio a Laura que nos veía desde arriba en la azotea y el hiso una mueca que no me agrado para nada, yo estaba tan nervioso que sentí que ese me saldría el corazón del pecho.
Nos arrebató el radio y le dijo a Laura que bajara y que no se hiciera pendeja que bajara las armas que venían en la mochila que teníamos allá arriba. Mientas él estaba distraído viendo a mi novia y hablándole por la radio de lo que le iba a pasar si no hacia lo que él le dijera Alejando reacciono rápido y con uno de los cuchillos que encontramos en la mochila, que nos guardamos por cualquier situación, le apuñalo en el hombro haciéndolo soltar la pistola con la que nos apuntaba, el tipo dio un grito muy fuerte y yo saque mi cuchillo y se lo clave en el estómago unas dos o tres veces y recogimos las cosas, pero antes de salir corriendo unos sujetos en unas motos salieron al final de la avenida vestían igual que el sujeto que ya hacía en el suelo agonizando, nos empezaron a gritar y a amenazar, espantados corrimos hacia el otro lado alejándonos de la casa, entre calles nos espesamos a alejar de ellos, solo le dije a Laura por la radio que se encerrara en la casa y que no hablara por la radio a no ser de que yo me comunicara con ella en caso de que me tardara en regresar ella tenía que ver la forma de salir de allí e ir a buscar a su familia, pues le prometí que en cuanto regresáramos a la casa empacaríamos todo y buscaríamos a su familia.
Alejandro y yo nos metimos en un patio de una casa no muy grande de la cual zaguán que se encontraba abierto, note una especie de grafiti pintado en portón de metal negro, el cual resaltaba mucho pero no le preste atención, al entrar note que todo él piso se encontraba con grandes manchas de sangre y con las ventas de la casa rotas, nos escondimos detrás de unas macetas grandes que se encontraban pegadas a la pared al fondo del patio, escuchamos como la moto paso de largo por la calle sin detenerse.
Esperamos unos 10 minutos antes de salir, Le pregunte a Laura si los podía ver desde la azotea, me dijo que no solo veía al tipo al que aviamos apuñalado siendo devorado por los zombis que estaban en la reja de la casa, le dije que se volviera a meter a la casa y que viera por el pequeño agujero por donde nos asomábamos y que evitara ver por la ventana.
Al intentar salir del zaguán un zombi de aspecto mórbido entro por la puerta cortándonos el paso, horrido con bata de doctor pero con la camisa y corbata desgarradas, todo bañado de sangre le daba un aspecto amenazante, le faltaba gran parte del rostro y en una de sus manos, ya con escasa carne y completamente rojiza de aspecto putrefacto, llevaba una especie de grillete con un trozo de cadena colgando de este y al final un pequeño trozo de tubo roto, este nos impidió la salida pues nos hiso retroceder un poco pero con una fuerza que no sé de donde carajo la saque, le di un golpe certero con el mango de la escopeta directo en la cabeza justo arriba de su oreja derecha, esto lo derribo y sin pensarlo dos veces le di nuevamente en el mismo punto antes de que se levantara y eso le dejo inmóvil en el suelo.
Salimos lentamente de aquel patio, me di cuenta de que el grafiti que estaba en la puerta del zaguán lo tenían varias casas de la calle y pensé que se trataba de algún signo de pandillas o de gente que avisaba que ya avían saqueada la casa o simples garabatos de pandilleros que se aprovechaban de la situación, fue alcanzamos a escuchar el leve ruido de los motores de las motos que nos estaban siguiendo a unas tres calles a la derecha, por lo cual corrimos por la avenida y nos metimos por un par de calles hasta llegar a una tienda 3B la cual ya se encontraba saqueado y con uno que otro zombi rodeando el local, de pronto escuchamos las motos a solo una calle de donde estábamos, Alejandro tomo una enorme roca del suelo y sin más golpeo al zombi que teníamos más cerca haciéndolo caer al suelo, yo golpe al siguiente con el mango de la escopeta tal y como lo avía echo con el zombi del patio casas atrás, seguimos haciéndolo uno tras otro hasta llegar a una de las ventanas rotas del 3B y sin pensarlo dos veces nos metimos por la ventana. El lugar estaba casi vacío, no quedaban más que productos de limpieza y uno que otro estante lleno de golosinas y vasos y cuacaras desechables. Caminamos entre los pasillos solitarios hasta llegar a la parte de atrás donde se encontraban los refrigeradoras, de repente escuchamos la moto detenerse frente al 3B escuchamos las voces de unos tipos que con amenazas y riéndose comenzaron a balacear la entrada del local, al parecer traían armas de fuego grandes, nos empezaron a ordenar que saliéramos y les entregáramos todo o tendrían que entrar por nosotros. Agachados nos quedamos detrás de unos grandes estantes viendo hacia donde se encontraban una enorme puerta gris que decía solo personal autorizado, era obvio que era por donde entraba el personal de la tienda o la bodega de la mercancía sobrante, de pronto un zombi entro empujando esa puerta, pues es de esas que se abren de un ligero empujón, un zombi con el rostro tan pálido como el que vi la primera vez, sin camisa y un pantalón de vestir color café, tenía un enorme agujero en su abdomen del cual salían sus intestinos, casi me coloco de pie para golpearlo pero escuche como esos tipos entraron a la tienda y dieron un par de disparos al azar a los estantes, casi me dan un, continúe agachado y el zombi se seguía acercando a mí, pero uno de esos sujetos también empezó a caminar a mi dirección pues su reflejo se veía a través del cristal de una de las puertas de los refrigeradores, era obvio que el tipo ya se avía percatado del zombi pero se estaba acercando a nosotros, el zombi se encontraba a unos pasos de mi cuando el sujeto logro verme y antes de que al tipo hablara Alejando desenfundo una de las armas que encontramos y le pego un tiro al sujeto el cual callo sobre un estante volteándolo, yo me levante y le golpee la cabeza al zombi con tal fuerza que me lastime la muñeca.
Ya incorporados los otros sujetos que alcance a ver que eran otros tres empezaron a dispararnos nuevamente, corrimos hasta la pequeña bodega pero al entrar notamos que esta estaba llena de sangre y atestada de zombis, avían como 9 o 10 de ellos caminando en dirección a la puerta que nosotros aviamos cruzado, Alejando reacciono rápido y me señalo unas tarimas lo suficientemente altas como para evitar que nos alcanzaran, escalamos por las cajas hasta llegar a las tarimas y nos escondimos atrás de unas cajas, uno de los sujetos entro corriendo y al ver a los zombis comenzó a dispararles, uno a uno cayeron hasta que entraron los otros dos y uno de ellos también comenzó a dispararle a los zombis. De pronto se escuchó el frenon un carro y uno de ellos salió por la puerta gris y grito –hey por aquí, nos encontramos acorralados esos tipos eran más y no sabíamos que hacer, no lo pensé dos veces y pate una caja que me estaba tapando y comencé a disparar con la escopeta que tenía en las manos, Alejandro también dio dos tiros y logramos darle a los dos sujetos que seguían en la bodega, bajamos rápidamente y corrimos por la pequeña bodega hasta llegar a unos baños allí se encontraba el cuerpo cadavérico de un sujeto, atrancamos la puerta con una escoba y trepamos por el escusado hasta llegar una trampilla de metal con candado la cual botamos rápidamente de un disparo, al abrirla se encontraban unas escaleras muy pequeñas que comenzamos a subir, espesamos a apurarnos cuando escuchamos como un sujeto el cual avía salido al piso de venta comenzó agolpear la puerta y a maldecirnos, llegamos hasta la azotea de la tienda. Alejandro me señalo unos bultos de sementó y comenzamos a echarlos por la salida de las escaleras hasta que estas quedaron bloqueadas por los bultos, nos asomamos y notamos una camioneta negra con los vidrios polarizados, enfrente de esta camioneta se encontraban cinco hombres armados con metralletas y con uniformes muy parecidos a los que usaban los que estaban en la tienda, incluso la camioneta tenía el mismo escudo que sus uniformes con las iniciales E.L.E.V, uno de ellos voltio a vernos y comenzaron a dispararnos con sus metralletas, Alejandro vacío su carga en la camioneta y le dio a uno de los tipos, corrimos hasta la azotea del edificio de alado y comenzamos a saltar de azotea en azotea en azotea hasta llegar a un edificio con ventas grandes, entramos por una de ellas vimos un par de zombis, pero evitamos matarlos pues no queríamos hacer más escándalo del que ya aviamos echo, salimos por unas escaleras de emergencia y cruzamos la calle hasta que llegamos a una especie de vecindad, el portón estaba abierto y entramos, tres zombis se encontraban en el patio, los golpeamos con las escopeta y después de matar al tercero Alejandro cayó al suelo, lo sujete y abrimos una pequeña puerta de una casa con fachada más que pobre.
Ya a dentro y después de atrancar la puerta con un mueble me percaté de que Alejandro avía recibido un disparo en su hombro izquierdo, la verdad es que no se mucho de medicina lo poco que se es por una de mis tías que es enfermera, pero su herida no se veía bien, solo pude tapar la herida con una toalla que encontré en la pequeña casita. No me pude comunicar con Laura y no sabíamos nada de los sujetos de la camioneta.
Lo acosté en un sillón y yo me puse a ver por la ventana, paso como una hora y Alejandro me hablo, me dijo que me acercara y me dio su revólver, me dijo que quería dármelo por ser una buena persona pero que la herida que tenía en su pecho era grabe y no sobreviviría, también me dio algo que le quito al cuerpo de uno de ellos sin que yo me diera cuenta, una granada, yo tome lo que me dio y le di un fuerte abrazo y le dije que saldríamos de esta, se volvió a recostar y yo me senté en una silla , después de unos 30 minutos me gano el sueño y desperté como a las 6:08 pm un poco alertado y me percaté de que Alejandro ya no estaba acostado, solo avía una gran mancha de sangre en el sillón y la toalla empapada de sangre en la puerta por donde aviamos entrado.
Tome las cosas y decidí salir de allí pues la puerta estaba cerrada pero ya no estaba atrancada, lentamente abrí la puerta y un zombi, mujer joven con un lindo vestido azul con enormes manchas de sangre, estaba parado a unos cuantos metros de la puerta, de espaldas y como si estuviera fatigado, tome uno de los cuchillos y se lo enterré en la nuca, eso fue suficiente para derribarlo.
Salí de la vecindad corriendo y cauteloso entre las calles haciendo leves paradas por las calles para ver que nadie me siguiera o para no llamar la atención de los zombis que me topaba en el camino. Llegue a la casa y vi que no avían luces de las velas por lo cual llame a Laura con la esperanza de que siguiera en la casa, la cual me respondió casi al momento y subí también por la parte de atrás tal y como lo avía echo con Alejandro el día anterior, llegue con Laura y me dio un fuerte abrazo, antes de poderle contar todo escuche la camioneta frente a la casa, tomamos todo lo que podíamos y escuchamos una gran balacera en la parte de abajo, subimos a la azotea y escuchamos como forzaron la puerta logrando entrar, nos encerramos en el cuarto de lavado ya que Laura se avía alterado por lo que estaba pasando, pero fue cuando escuchamos un fuerte golpe en el interior de la casa salí a ver qué pasaba y empecé a escuchar mucho revuelo en el interior, entonces reaccione, tome la granada, le quite el seguro y me asome y en el breve vistazo que eche pude ver a tres tipos afuera de la camioneta apuntando a las ventanas, arroje la granada hacia la camioneta y en menos de cuatro segundos de haberla arrojado estallo y con el gran revuelo les comencé a disparar con el revólver a los que iban saliendo de la casa, no sé si mate a alguno pero sí sé que le di al menos a dos de ellos.
Laura me jalo del brazo y eso me hiso reaccionar y cuando esos tipos volvieron a entrar a la casa saque la botella de tequila que aviamos guardado en la mochila y con un trapo viejo que tenía en mi azotea le prendí fuego, espere a que uno de ellos subiera por las escaleras de piedra que dan a mi azotea y con todas las fuerzas que me quedaban le arroje la botella en la cabeza y esta le dio rompiéndose al instante y prendiéndole fuego al sujeto que cayó sobre otro que venía a unos cuantos escalones más abajo, Laura y yo bajamos por la parte de atrás por donde estaba la casa con enrejado de unos de mis vecinos, como pudimos llegamos hasta la parte de abajo y salimos corriendo, antes de llegar a la avenida una camioneta verde tipo jeep nos tapó el paso, creí que hasta aquí aviamos llegado, pero mi amiga Jenny abrió la puerta y me dijo que subiéramos, no lo pensamos dos veces, colocamos rápidamente las dos mochilas pesadas en la parte de atrás y mi novia Laura subió rápidamente, yo corrí hasta la parte del copiloto y Jenny me abrió la puerta y al subir vi que venían no solo una horda de zombis desde las calles traseras, sino también dos de los sujetos uniformados que nos estaban siguiendo. Jenny piso el acelerador pasándole por encima a un zombi, escuchamos unos cuantos balazos a lo lejos, mientras nos alejábamos por el retrovisor solo vi mi casa en llamas y como varios zombis se dirigían hacia ella.
Minutos más tarde llegamos a la calle donde vivía mi novia Laura, pero cuando llegamos a su casa solo vimos una gran cantidad de zombis vagando por entre la calle, algunos devorando a un desafortunado tipo que quizás trataba de escapar de su refugio o que dio una vuelta equivocada al final de la calle. La casa de mi novia se encontraba con el portón cerrado y una gran marca color verde pintada con aerosol fosforescente, como una cruz media chueca y dos puntos a los extremos al igual que las avía visto en varias casas cuando me escondí con Alejandro de los tipos uniformados, Jenny nos vio con un gesto de alegría y alivio y nos dijo que esa marca es de una asociación de rescate y la ponen en varias casa que fueron desalojadas y puestas en centros de ayuda fuera de la infección, eso hiso que Laura que estaba a punto de llorar sonriera y solo nos dijo que estaba contenta de que su familia estuviera viva y se encontrara bien.
Jenny dijo que se dirigiría a un centro comercial a unos 15 kilómetros, pues nos dijo que por una radio escuche que hay unas personas escondidas a dentro ya las avía contactado por la radio y sería un buen lugar para escondernos además de que nos recibirían con los brazos abiertos pues mi amigo Julio y no novia Daniela se encontraban escondidos desde que comenzó todo.
A hora nos hemos desviado pues no hay forma de ir por las calles y muchas avenidas están cerradas, hay bloqueos policiacos y muchos zombis a los alrededores, nos tomara más tiempo del planeado, pero sé que llegaremos, pero por a hora tratare de descansar un poco y espero que esto mejore de a hora en adelante.
Lamento la tardanza pero por motivos de trabajo no pude subir a tiempo este capítulo
espero les guste y les mando un gran abrazo a todos los que siguen este relato y los demás que tengo aquí en este grandioso blog.
Siguiente capítulo:
LA FORTALEZA
02/08/2016 a las 8:00 tiempo de México
Una sola palabra: fascinante!!
Ya es HORA
La cuarta parte?
hola J.A Camacho desde que lei la primera parte de este relato me a gustado mucho y a pesar de algunos errores ortograficos se entiende, puedo decir que esta exelente y he leido varios de tus cuentos, tambien me han gustado mucho y animo publicando tus cuentos.
Hollaaa connla duda si el cuento conrinuara ????
Interesante. A mi juego de 9 años le gusta mucho. ¿continuadas?
Excelente… Para cuando la 4ta parte