La Playa

Siempre fui incrédulo para creer en lo paranormal, jamás le di credibilidad y llegaba hasta a burlarme de los relatos de los demás, los creía ingenuos y débiles, hasta que llego el momento de que me toque experimentar a mi. Fue un sábado por la noche, me alistaba para salir porque tenía una fiesta que iba a estar muy buena que se realizaría en la playa, yo estaba emocionado debido a que también iría la Marcia, una chica de la cual estaba enamorado hace mucho tiempo, me puse mi mejor ropa, el mejor perfume y salí decidido a conquistarla, eran las 10 de la noche, me dirigí al paradero de autos y aborde el viejo colectivo que te trasladaba a la playa, el chófer era un señor de avanzada de edad, quien me pregunto ¿joven no es muy tarde para ir a la playa tan bien cambiado?, yo le conteste «voy a una fiesta, estará genial», a lo cual replicó «tenga cuidado porque en donde lo dejaré suceden cosas muy extrañas sonriendo maliciosamente».

De pronto llegamos, me baje avance unos cuantos metros y el auto desapareció, no le tome importancia pero si notaba que aquel lugar estaba desierto las casas cerradas, hasta que me sorprendió saber que me había bajado en el lugar equivocado y que tenía que caminar mucho para llegar a la fiesta a la que iba, entonces apresure mis pasos para no demorar, en cierto modo esa soledad y la brisa del mar me relajaban, pero pasado 10 minutos el ambiente se empezó a sentir triste y a lo lejos note que una señorita caminaba en dirección a mi, mi instinto me decía que de vuelta y corra pero yo terco como siempre decidí avanzar, conforme iba acercándome iba teniendo mas miedo, hasta que a unos metros ella se paro me miro y me dijo ¿a donde vas?, no respondí nada porque me quede inmóvil, ella estiro los brazos y me invito a abrazarla, a lo que yo sin darme cuenta camine hacia ella.

No recuerdo que sucedió luego, pero me encontraron en la orilla del mar con mi pecho totalmente arañado, cuando desperté yo ya no era el mismo, siento que necesito regresar, que el mar me llama, ya no aguanto mas, el deseo por regresar es mas fuerte que yo y ya lo decidí, e subido al mismo viejo colectivo, el chófer me está mirando con cierto sarcasmo, no veo a nadie mas, la señal de mi celular se va apagando, pero siento mucha calma, ya estoy llegando y ya paro el colectivo, todo está igual no hay gente, pero si la veo ahí viene otra vez, me quedo sin señal, viene hacia mi, está muy cerca, ya llegoooo…!!.

Si leíste esto hasta ésta parte, hoy iré a verte cuando estés sólo o sola en tu cuarto para contarte lo que paso luego jajajaja, cuando sean las 3 a.m. abrirás tus ojos y créeme que me verás al pie de tu cama esperándote para contarte lo que paso y llevarte a aquel lugar para que también lo puedas ver. Espérame que hoy estaremos juntos.

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