Son 2 cuentos cortos enviados por: U. R. Cesar
Titulo: ¿Porque ya no me amas?
Entró y encontró la casa como ya estaba acostumbrada, en penumbras, incluso parecía que mas que penumbra había tinieblas. No prendió la luz, eso molestaría a su esposo, sentado frente a la mesa que hay al entrar a casa. Encima de la mesa había mas de tres docena de cervezas, destapadas y por abrir; su esposo, con la frente puesta sobre los nudillos, sostenidos por los codos encima de la mesa, hacia que ella entendiera que de nuevo estaba ebrio. Su embriaguez ya rayaba en la locura, en el vicio mas bien.
Siempre tomando, ya no la saludaba, ni un adiós, cuídate, no nada, había cambiado, ya no era el mismo con quien dijo que si frente a un altar, vaya ni siquiera le hacia el amor y eso que a él le encantaba pasarse horas embistiéndola. En fin, le dio un beso en la mejilla, que al dárselo sintió un leve estremecimiento en su marido, le dijo buenas noches y lanzo un suspiro al aire para adentrarse en su cuarto, dispuesta a dormir.
El hombre volvió en si, sus pesadillas que diario quería enterrar bajo litros de alcohol, volvieron al sentir un gélido aire en la mejilla y seguido un susurro, el homicidio de su esposa lo estaba volviendo loco.
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Titulo: ¡Vete!
Al otro lado de su habitación, la puerta se abría y acto seguido se cerraba, pasos inundaban el baño y dejaron dar paso al agua que caía a través de la regadera.
Se paro de su cama, con una expresión de molestia en su rostro, llego al baño, al abrir la puerta, el vapor del agua caliente salio disparada, como si estuviera secuestrada, todo el baño era apenas visible bajo el manto del blanco que producía el agua caliente. Camino, pues ya sabia en que orden estaban puestas las cosas en el baño, recorrió la cortina y cerro la llave.
Volvió a su habitación, dejando la puerta abierta y se recostó de nuevo, a ver si ahora si conciliaba el sueño. Antes de poder caer profundamente en el, sintió que una masa indiscutiblemente humana se acostaba a su lado, sumiendo esa parte del colchón, sin mas, con todo el estrés que le ocasionaba y con bastante ira el joven grito:
-¡Ya hermano, vete, acepta tu muerte!
¿porque ya no me amas? Es muy bueno. Le cambiaría un par de cosas, pero bien igual.
Estoy muy buena la historia me encantó
no termina la historia completa