Descripción: En Navidad, Aldo intenta conseguir un beso bajo el muérdago de la chica que le gusta, ocasionando un divertido enredo.
Personajes: Aldo, Sandra, Tamara, Jorge, Ramón, Mireya, Fernandito
ACTO ÚNICO
En un salón de clases, observamos a Aldo, un joven vestido de jeans y un feo suéter navideño, que está colgando una ramita de muérdago del umbral de la puerta. El muchacho mira su obra y sonríe satisfecho con las manos en la cintura.
Aldo: Ahora sí, Sandra no va a tener excusa para negarme un beso. ¡Me va a besar la chica más guapa del salón!
Se coloca justo debajo del muérdago, en actitud casual.
Aldo: Y yo me aseguraré de estar aquí, disponible para ella. Oh sí.
Se oyen pasos.
Aldo: ¡Se acerca alguien! Seguro que es ella.
Aldo cierra los ojos y para los labios como para recibir un beso, hasta que llega Jorge, su mejor amigo, quien viste un suéter de Navidad tan feo como el de él.
Jorge (socarrón): ¿Y esa trompa? No me digas que quieres un beso de este galán.
Aldo (asustado): ¡No eres Sandra!
Jorge: Claro que no, tonto. Quien sabe si vaya a venir, puso en Facebook que se sentía mal.
Aldo: ¡No!
Jorge: Sí.
Aldo: ¿Y ahora quien me va a besar debajo del muérdago?
Jorge (riendo y entrando al salón): Yo paso.
Tamara: Pero yo sí te puedo dar un beso, papito chulo.
Aparece Tamara en escena y vemos que es una chica desgarbada con frenos, enormes gafas y que viste como nerd. Aldo se pone nervioso y se lleva una mano a la nuca.
Aldo: Esteee… no gracias, acabo de acordarme que estoy resfriado. ¡Achuuuú! (Imita un estornudo).
Tamara (indignada): Ay pues como quieras, ¡no sé que le ven a esa Sandra! Ni siquiera es tan bonita.
Entra Ramón, el otro amigo de Aldo, también vestido con suéter navideño feo.
Ramón: ¿Cómo qué? Es la chica más guapa y buena onda del salón. Y creo que ahí viene.
Aldo: ¡Al fin!
Aldo vuelve a colocarse en la puerta en posición para recibir un beso y llega Mireya, una chica con bastantes kilitos de más.
Mireya: ¡Aldito! ¡No sabía que querías un beso mío!
Aldo: ¿Qué? ¡No! (Alcanza a voltearse y Mireya le da un beso en la mejilla, mientras sus amigos se mueren de la risa).
Mireya se sienta muy contenta en su banca mientras Aldo se limpia.
Aldo: ¡Esto no es justo! ¿Es qué no puedo tener un beso bajo el muérdago decente?
Fernandito: ¿Alguien dijo besooooo?
Aparece Fernandito, el chico gay del salón, con jeans a la moda y un suéter navideño de muy buen gusto.
Aldo: ¡Ah no, eso sí que no! (Se siente en su lugar enojado).
Fernandito (con gestos amanerados): ¡Ash! Pues ni quien quiera besarte bajo el muérdago, pesadooooo.
Por fin llega Sandra, la chica guapa de la clase, quien sonríe al ver a Fernandito bajo el muérdago.
Sandra: Fernandito, ¡que tierno! ¿Me estabas esperando bajo el muérdago? (Lo besa rápidamente en los labios, para asombro de los otros chicos).
Fernandito: ¡Ay, que desagradableeeee! (La empuja y se limpia la boca desesperadamente).
Aldo: ¿Qué hice para merecer esto? ¡En serio!
FIN
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