Personajes:
- Emilio (acosador 1)
- Rodrigo (acosador 2)
- Manuel (víctima)
- Elisa (maestra)
(La escena ocurre en una escuela a la hora del receso. Entran Emilio y Rodrigo jugando con una pelota. Se acerca Manuel).
MANUEL.- ¡Hola!, ¿Puedo jugar con ustedes?
EMILIO.- Mmm déjame lo pienso.
(Se ríen Emilio y Rodrigo).
RODRIGO.- Ya lo pensamos, no puedes jugar con nosotros.
MANUEL.- ¿Por qué no puedo jugar?
EMILIO.- Porque tú eres gordo.
RODRIGO.- Sí, y nosotros no jugamos ni nos llevamos con gordos.
MANUEL.- Oigan pero yo no estoy gordo.
EMILIO.- ¿Qué no te has visto?
(Risas de Emilio y Rodrigo).
MANUEL.- Bueno tal vez sí un poco pero no importa, puedo jugar con ustedes .
RODRIGO.- Mmm mejor no, sólo nos vas a atrasar. Ya vete, no puedes jugar.
MANUEL.- ¿Por qué son así conmigo?
EMILIO.- Por gordo… jaja.
MANUEL.- Ustedes son muy malos conmigo, los voy a acusar con la Maestra Elisa.
RODRIGO.- Aparte de gordo, acusón.
EMILIO.- Si nos acusas con la maestra y nos regaña, te vamos a patear igual que a esta pelota.
(Emilio y Rodrigo salen de escena. Manuel se queda triste y con miedo. Entra la Maestra).
MAESTRA.- ¿Qué te pasa Manuel?
MANUEL.- Nada maestra, estoy bien (contesta con miedo).
MAESTRA.- Puedes confiar en mí y decirme lo que pasa. Dime.
MANUEL.- Bueno, es que no debería decirlo porque después me dirán que soy un acusón y me patearán.
MAESTRA.- ¿Quién te dijo eso?
(Manuel se queda en silencio).
MAESTRA.- ¿Fueron Emilio y Rodrigo verdad? Vi que estaban hablando contigo hace un momento, ¿qué fue lo que te dijeron?
MANUEL.- Pero no les diga nada maestra, me dijeron que no podía jugar con ellos porque estoy gordo.
MAESTRA.- No te preocupes Manuel no te harán nada, voy a hablar con ustedes.
(La maestra llama a Emilio y a Rodrigo).
MAESTRA.- Emilio y Rodrigo, ¿pueden venir un momento por favor?
(Se acercan Emilio y Rodrigo).
EMILIO.- ¿Qué pasa maestra?
MAESTRA.- ¿Por qué no dejan que su compañero Manuel juegue con ustedes?
RODRIGO.- Es que maestra, Manuel está gordo y sólo nos va a atrasar en el juego.
MAESTRA.- No deberían de molestarlo por su cuerpo, a él ni a nadie. Todos tenemos cuerpos diferentes y eso no afecta la manera en la que somos por dentro.
MANUEL.- Siií, además soy muy rápido.
MAESTRA.- No creo que a ustedes les gustaría que no los dejaran jugar por su peinado, o por su altura o por lo que sea.
RODRIGO.- Tiene razón maestra, no me gustaría. Manuel ven a jugar con nosotros.
EMILIO.- Sí, perdónanos, no volveremos a molestarte, vamos a jugar.
MANUEL.- Gracias maestra, iré a jugar ahora.
MAESTRA.- Sí, Manuel y recuerda que siempre que alguien te moleste o te diga cosas que no te gusten, debes de decirlo y no quedarte callado.
(Emilio, Rodrigo y Manuel salen de escena riendo y jugando con la pelota. La maestra se queda feliz).
FIN.
Elaborado por: Valeria Limón Viadest

¡Sé el primero en comentar!