Esta es la tercera parte de la obra terrorífica Después de la muerte (Post mortem). Te recomendamos leer la 1ra parte de este cuento AQUI.
Octubre 10, 1998.
Cosas raras pasan, los días siguen siendo negros, esas nubes horripilantes no se van, relámpagos, truenos y vientos como el de un cementerio no dejan de soplar, en la televisión comentan que se trata de una tormenta que aún no cede, pero no es cierto ellos tampoco saben de que se trata, me levanté de la cama me arreglé y observé otra vez aquella ventana pero las letras ya no estaban, bajé y vi que Augusta estaba limpiando la sala al parecer no me había hablado para desayunar, eran cerca de las 3 de la tarde y no había rastro de mis abuelos, mi madre tampoco estaba, ni siquiera mi hermana, no estaba ni el chofer ni nadie más que Augusta, pero, ¿Qué era eso?, ¿Me querían volver loco?, no lo sabía.
Augusta: Oh, buenas tardes joven Julian disculpe el que no lo haya despertado pero su madre me lo pidió, debió haberlo visto muy cómodo y no quería que lo molestaran, en seguida le traeré algo para comer.
Julian: Esta bien Augusta.
Mi padre estaba en las minas y al parecer los trabajadores le comentaron que un sujeto muy extraño había estado merodeando el lugar ya varios días atrás antes de lo sucedido con mi abuelo, al parecer no supieron quien era, pero lo que si era seguro es que se trataba de un hombre de unos 50-60 años vestido con ropa oscura que, al ver a Joe y a John salió corriendo del lugar y a Hank, otro trabajador de las minas se le hizo conocido aquel sujeto, pero al estar a varios metros del lugar no logró alcanzarlo.
En la mansión…
Poco después de comer Augusta salió a caminar por el jardín al parecer no había nadie en la mansión, por lo que fue a platicar con Dan, ya que años atrás Dan y Augusta solían ser novios, tiempo después ambos se casaron con personas diferentes pero otros años adelante Augusta enviudó y Dan se divorció, así que cuando ellos comenzaron a trabajar en la mansión yo tenía como 3 años, de ahí en más eso es todo lo que se con respecto a ellos.
Mientras ellos platicaban yo intenté buscar a mi abuelo, Augusta me había dicho que toda la mañana había estado ausente, pero no se encontraba por ninguna parte de la mansión, un rato y cansado de la búsqueda iba a dirigirme a la casa de Sara para hablar con ella a cerca de los preparativos de la boda pero escuché dentro de la mansión algo de cristal que se había roto, al parecer venía de la parte de arriba y pensé que probablemente mi abuelo estaba en su oficina ya que él solía estar allí pero debido a que el siempre cierra con llave nadie puede entrar si no es con la llave y no existe ninguna llave duplicada ni nada solo hay una que el siempre conserva y se la pasa ahí varias horas, pensé que él se encontraba ahí así que subí por la escalera fue en ese momento cuando sentía que una presencia me estaba siguiendo, era muy borrosa y no la percibía muy bien pero el escalofrío que sentía era real, al llegar al segundo piso vi que la puerta de la habitación de mi abuelo se abría y cerraba sola, al entrar aquella aparición dejó de seguirme , al asomarme por la ventana vi a Augusta sentada en la fuente platicando con Dan
Al ver que no había nada extraño decidí seguir buscando el motivo del ruido que había escuchado hace un momento y al darme la vuelta observé un cuervo que estaba a orilla de la cama, observé como la lámpara se mecía muy levemente pero era claro que se movía, de pronto aquel cuervo emprendió el vuelo y lo seguí hasta salir de la habitación, la puerta cerró fuertemente y al voltear a la escalera ahí estaba, era un algo con cuernos, y sonrisa retorcida que se arrastraba por la escalera, sabía que no era mi imaginación ni un sueño sabía que no estaba loco, pues aquella cosa me veía fijamente y me sonreía, era de color negro y sus dientes eran grandes y afilados, fue tanta la impresión que me quede frio sin poderme mover se que alguien al ver semejante cosa saldría corriendo de inmediato pero yo no podía, el miedo invadió mi cuerpo y me paralizó.
Después de un momento me fui por la escalera detrás del mi armario y corrí hacia la sala, al bajar ya no había nada había desaparecido, fue entonces cuando un pájaro chocó contra la ventana del comedor, rompiéndola, salí vuelto loco de la casa gritando, tropezándome y pronto Augusta y Dan corrieron a ver qué era lo que pasaba y me vieron sentado en la banca que está a un costado de la piscina, mis manos cubrían mi cara mientras mi mente hacía un intento por olvidar lo que había visto, Augusta no tardando en preguntar qué era lo que había pasado me dijo:
Augusta: Joven Julian ¿Qué ha pasado? Parece como si hubiera visto al diablo
Julian: No menciones al diablo Augusta que acabo de escapar de él
Augusta me miró con extrañeza al hacer ese comentario pero si ella hubiera visto lo que yo vi aparte de que se desmayara de nuevo, ahí se quedaría tendida, pero no la juzgo cuando ella me había dicho lo que había pasado con mi abuelo aquella tarde no le creí, por lo que ella no tenía tampoco motivos para creerme.
Apenas Dan me ayudó a levantarme cuando escuché a lo lejos que el teléfono sonaba, yo sin ganas de querer volver Augusta fue de inmediato a contestar, después de todo ella era la sirvienta.
Dan se quedó platicando conmigo esa tarde por así decirlo, pues tanto el día como la noche eran iguales, no había ni sol ni luna, sólo relámpagos y vientos, como si algo o alguien no quisiera volver a ver la luz nunca.
De pronto observe que Augusta también salió corriendo, y pensé que ella también había visto lo mismo que yo, y Dan le preguntó
Dan: ¿Qué ha pasado Augusta?
Augusta: Se trata de su padre joven Julian, al parecer hubo un incendio en uno de los pozos de petróleo parece que hubo una gran explosión y se reportan muchas víctimas, me hablaron para que le comentara joven, su familia ya está allí, pero al parecer el único que no está ahí es su abuelo no está por ningún lado.
Julian: ¿Cuál de los 2 pozos es Augusta?
Augusta: Es el pozo sur joven, donde trabajan Peter y Larry.
Julian: Esta bien Augusta iré de inmediato.
Corrí, me subí al auto y me dirigí al lugar, como si todo no fuera bastante extraño y todavía cosas graves en el negocio, para la familia ya era muy difícil el tratar de investigar el fraude, y ahora sería cada vez más difícil investigar la causa de tal explosión.
Al llegar al sitio, la gente estaba corriendo por doquier, al parecer el fuego era pequeño, pero se reportaron muchos heridos y muertos, la televisión no se hizo esperar.
Llegué bajé del auto, y comenzaron las preguntas, que si alguien lo provocó, que si fue accidental o a propósito, no lo sabía yo tampoco también tendría preguntar lo que había pasado, al no responder sus preguntar, los reporteros un poco molestos se largaron al sitio del incendio, afortunadamente la policía intervino y no pudieron acercarse más, los bomberos hacían un intento desesperado por extinguir ese fuego que parecía crecer, pues había riesgos, al parecer eran 5 autos los que se habían incendiado, pero unos cuantos estaban cerca del pozo principal el riesgo era mayor, pues se podría provocar un fatal desenlace.
Al llegar a donde estaba mi abuela, mi madre y padre y mi hermana les pregunte qué había pasado, a lo que Peter, Larry y el detective Morgan llegaron al mismo tiempo
Peter: Buenas noches familia Donovan, lamentamos mucho haberles avisado de golpe
Larry: Pero no queríamos perder el tiempo en buscar otras alternativas.
Margaret: Hicieron bien muchachos, ahora saben ¿cómo inició el incendio?
Morgan: Eso es lo que yo también quisiera saber
Larry: Bueno es difícil de explicar, pero todo comenzó cuando Peter me pidió que supervisara que los demás trabajadores estuvieran haciendo sus deberes antes de la sanidad y fue cuando al salir de la oficina vi a dos personas discutiendo en el estacionamiento, de pronto la otra persona dentro del auto salió y empujo a la otra que estaba afuera, a mi alrededor vi que otras personas se acercaron al lugar al momento que yo empecé a caminar más rápido para poder saber que pasaba, de pronto la persona comenzó a gritar groserías y saco un arma, asesinando al hombre que estaba fuera del auto, las demás personas se fueron corriendo hacia donde estaba el pozo y fue cuando el hombre por un intento desesperado de huir de la escena del crimen arrollo a estas personas para evitar que hubiese testigos y se estampó donde estaban una pipa y otros 3 autos cerca provocando la explosión inmediata, pienso que de haber ido un poco más cerca ni siquiera yo hubiera sobrevivido, me cubrí y observé una gran bola de fuego que se formó al momento de la explosión y pensé por un momento que el pozo también estallaría a lo cual me entró el pánico y de inmediato corrí nuevamente hacia la oficina y avisé a Peter, y éste llamó a la operadora para que les comunicara lo sucedido, eso es todo lo que sabemos hasta ahora, no hemos encontrado a otros testigos que hubieran visto quien era ese sujeto y porqué estaba en el lugar.
Morgan: ¿Lograste observar algo?
Larry: Sí un poco ya que estaba un poco retirado, pero me pareció que era una persona de unos 50 o 60 años no se bien el tipo traía ropa oscura por lo que no lo vi bien
Mi padre se quedó un poco sorprendido, ya que había recordado que Hank el minero de la mina Santa Helena, como la llamaba mi abuela, había visto a un sujeto parecido con las mismas características pero que no supo quién era, fue ese momento que mi madre solicito al detective Morgan que se iniciara un juicio en el tribunal, y llamaran a los mineros y a los trabajadores del pozo a declarar, ya que primeramente el fraude que sucedió hace unas semanas atrás muchos aseguran que fue autorizado por alguien que ya tenía tiempo trabajando ahí y sabía cómo funcionaban los negocios familiares y con esta nueva versión de los hechos nosotros sospechamos que se trataba del mismo hombre que intento asesinar a mi abuelo, pero ¿Dónde estaba mi abuelo?, ¿Cómo es que no se enteró de nada?, eran tantas cosas raras como la de hace un tiempo atrás que ya no sabía ni que pensar; mañana temprano iríamos al tribunal para comenzar el juicio mientras mis padres conseguían pruebas físicas de los hechos Fausto nos llevó a mí y a la abuela de nuevo a la mansión, mientras llegábamos le preguntaba a mi abuela donde estaba el abuelo, a lo que ella dijo que tampoco sabía, al parecer se había ido desde en la madrugada y no había vuelto, así que antes de llamar a la policía, primero quisimos volver a buscarlo en la mansión.
Una vez llegando a la mansión, Augusta abrió la puerta y encontré a Sara sentada en la sala esperando, al parecer Augusta la había llamado para comentarle lo que había pasado, después de todo ella sería parte de la familia en un futuro.
Sara: Julian!! Qué bueno que han llegado, ¿qué ha pasado? ¿Está todo bien?, también acabo de llegar hace como cinco minutos, vine en el auto de mi padre y Augusta me ofreció un té
Julian: Al parecer no muy buenas noticias mi amor, la historia es muy larga, hay severos problemas en los negocios y tendremos que hacer un juicio mañana en el tribunal, mis padres se quedaron en el lugar para obtener pruebas, y aprovechando que están aquí ¿Mi abuelo no ha llegado?
Augusta: No, no lo hemos visto por ningún lado
Margaret: Oh dios, ¿Dónde podrá estar?
Julian: será mejor que te vayas a la cama abuela, yo te avisaré si mi abuelo aparece, tú también mi amor, no te preocupes, las cosas van a mejorar, tú también ve a descansar, yo me tomaré un baño antes de dormir
Augusta: yo estaré al pendiente de usted señora mientras los señores vienen, estaré en la habitación para lo que se ofrezca
Sara: muy bien, iremos a descansar, espero que no le moleste mi presencia Margaret
Margaret: Para nada hija, anda vamos a descansar ya mañana será otro día u otra noche, no sabemos qué puede pasar, pero ojalá que todo esto se pueda solucionar
Julian: Bien espero que descansen, yo estaré aquí un rato por si mi abuelo llega, buenas noches
Mi abuela, Augusta y Sara subieron y yo me quede un rato en la sala, al rato después mi abuelo llegó y le pregunté:
Julian: ¿Dónde habías estado?, no sabíamos que hacer ¿acaso sabes lo que paso hace rato?
Charles: Si, se lo que ha pasado, yo estuve ahí
Julian: ¿pero cómo?
Charles: Ustedes no me han de ver visto, pero yo a ustedes sí
Julian: ¿Y por qué no nos hablaste?
Charles: Porque sabía que su preocupación era más grande por los negocios que por mi
Julian: Para mí me preocupa más usted, me llevé un susto horrible en la tarde, no tiene ni idea de lo que vi
Charles: Puede que si lo sepa, pero solo quiero decirte que evites tener miedo, el miedo, es el peor enemigo de el razonamiento, te hace perder el juicio y no sabes qué hacer
Julian: Pero…
Charles: Sin peros Julian vete a dormir y avisa a tu abuela que ya estoy aquí y… a propósito… ¿Cómo era?
Julian: Bueno…era…
Charles: En fin lo que haya sido, ya pasó, pero… ¿asusta no? Sientes ese escalofrío que recorre el cuerpo hasta helarlo ¿cierto?
Me quedé sorprendido con lo que decía mi abuelo, él cada vez que hablaba así me asustaba, era como si supiera todo lo que pasara sin necesidad de estar ahí, bajé a ver televisión un rato para tratar de calmarme, al poco tiempo me dieron ganas de dormir, así que antes de eso decidí tomar una ducha rápida, subí, me dirigí a mi habitación y al entrar al baño me encontré con una tremenda sorpresa, había sangre por todas partes y manos ensangrentadas por toda la cortina de la tina, vi que unas moscas salían del wc, cuando levanté la tapa no soporté más y solté un gran grito, al parecer Michael, el abogado de mi abuelo se encontraba descuartizado en el baño.
Su cabeza estaba dentro del wc y su cuerpo desollado en la tina, salí corriendo del baño y pude observar que aquel monstruo que había visto en la escalera ahora estaba debajo de la cama y me sonreía.
Salí de mi habitación y al querer bajar la escalera tropecé y caí hasta la mitad, un poco adolorido traté de levantarme, pero no pude, en eso vi que un hombre muy siniestro con rostro negro y ojos brillantes me observaba y decía:- no tengas miedo, el miedo, es el peor enemigo de el razonamiento, te hace perder el juicio y no sabes qué hacer-, después se echó a reír, yo traté de hacer un patético intento por querer decir algo, pero no pude, comencé a ver todo borroso y en poco tiempo perdí el conocimiento, después de eso, ya no supe nada de mi…
(En proceso capítulo IV)
Excelente cuento Chava, en tu pais existe la leyenda urbana de no contestar, si estas solo en casa y escuchas que te llaman? jejeje!! avisame!!
Pues la vdd no jeje xq yo siempre contesto aunq no haya nadie jajaja
jeje!! bueno aqui en Panama se dice que no debes contestar, porque puede ser la muerte llamandote, que te parece un cuento sobre eso? jeje!
M parece muy bn
Exelente cuento,te felicito.
No puedo esperar a leer la cuarta parte!!
Muchas gracias q bueno que t ha gustado este cuento me ha costado mucho trabajo realizarlo pero agradezco que mi esfuerzo ha valido la pena
excelente historia…. y te felicito porque tus esfuerzos rinden frutos con historias tan maravillosas como estas 😀
Gracias cristhian agradezco que reconozcan mi trabajo
me encanta tu historia es un gran trabajo el que haces al redactar & como envuelves al lector en los hechos, es casi como si al leer fueras llevado de la mano al lugar; espero con ansias el capitulo IV
Gracias muchas gracias, que bueno que te guste, espera los próximos capítulos
BUENISIMO CHAVA TAGU
eres muy bueno aca en ecuedor contestan nomas derrepente sea importante SALUDOS
🙂
ES MUY LARGO
DIGO en Ecuador
Mi hermano mayor se puso a leerlo conmigo y al ver la ultima foto se echo un gran grito XD
Felicidades esta buenísimo.
muchas gracias 🙂 que bueno que les guste, agradezco la oportunidad que me dan al mostrar estas historias al publico
Ow… me encanta aun espero el desenlace
ME ENCANTA LA HISTORIA ME URRRGE QUE PUBLIQUES EL CAPITULO 4