Descripción: Marisa está por casarse pero justo antes de la boda, conoce a un hombre que pone su mundo de cabeza.
Personajes: Marisa, Román, Elías
PRIMER ACTO
Marisa se encuentra en una cafetería revisando su laptop, cuando es abordada por un hombre maduro y muy atractivo.
Román: Buenas tardes, bella jovencita.
Marisa (confundida): Buenas tardes.
Román: Andaba buscando a mi hijo. Vengo de los dormitorios de estudiantes pero como no lo encontré, pensé que podía venir a tomarme algo mientras tanto. Y que suerte la mía, encontrarme con una señorita tan bonita como tú.
Marisa (ruborizada): No diga eso, si usted podría ser mi padre.
Román: Pero no lo soy, me llamo Román. ¿Y tú?
Marisa: Marisa.
Román: ¿Puedo invitarte a tomar algo?
Marisa: Es que mi novio está a punto de llegar…
Román: Por favor, solo será un momento.
Marisa: Vale… si usted quiere.
Los dos se toman algo juntos, ríen y coquetean.
SEGUNDO ACTO
Marisa entra en el dormitorio de su novio suspirando.
Marisa: Ay, que señor tan guapo… pero esto no está bien, ¿que diría Elías si se enterara? Él es mi novio…
Elías entra en ese momento.
Elías: ¿Qué dices, mi amor?
Marisa (nerviosa): Uy, nada amor, solo estaba hablando conmigo misma. Ya sabes como soy.
Elías: Que bueno que te encuentro aquí. Mi papá vino a visitarme y quiero que lo conozcas. Pasa, papá.
Román entra en la habitación y se queda de piedra al ver a Marisa.
Elías: Marisa, él es mi papá. Papá, ella es Marisa, mi novia.
Román: Mucho gusto, Marisa.
Estrecha su mano y los dos se miran muy apenados.
Elías: Esto se merece un trago. Voy al cuarto de al lado, a ver si mi amigo tiene algo de beber.
Cuando Elías sale de la habitación, Marisa y Román se sueltan la mano.
Marisa: ¡Eres el papá de Elías! ¡¿Pero cómo?!
Román: No puedo creer que me coquetearas siendo novia de mi hijo.
Marisa: ¿Perdón? Tú fuiste quien insistió en coquetear, ¡además yo que sabía!
Román: Eso no se puede volver a repetir. Mi hijo no se merece esto.
Marisa: ¿No te gusto?
Román: Claro que sí… muchísimo… pero no está bien…
Marisa: Pues tú a mí sí me gustas, Román. Creo que lo nuestro fue amor a primera vista.
Román: ¡Esto es una locura! (Sale del escenario).
TERCER ACTO
Marisa y Elías están solos en la sala de estar de su casa.
Marisa: Elías… hay algo que tengo que decirte…
Elías: Déjame hablar a mi primero. Debo confesarte algo. (Suspira). Estoy enamorado de otra persona.
Marisa: ¡¿Qué?!
Elías: Marisa, no lo pude evitar. Lo siento, pero… Doña Celia, la mamá de mi mejor amigo, me trae vuelto loco.
Marisa: Vaya coincidencia.
Elías: ¿No estás enojada?
Marisa lo besa en la mejilla.
Marisa: Yo sé bien que en estas cosas uno no decide. Ve a buscarla.
Elías: Gracias, Marisa. Espero que encuentres a alguien digno de ti. (Sale de escena).
Román entra en la habitación y Marisa se lanza a sus brazos.
Román: Marisa, te dije que aquí no…
Marisa: ¡Ya nada se interpondrá entre nosotros! ¿Crees que soy la única a la que le gustan maduros? (Lo besa).
FIN
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