El Condenado

Cuento enviado por Wagner Geldres (fan del blog)

Era una noche oscura, una noche triste, una noche fúnebre, el viento soplaba, los perros aullaban, el canto triste de una lechuza me acompañaba y yo solo en aquel cementerio con un cigarrilo y una linterna en mis manos, caminaba de un lado a otro con cierto temor, es lógico ¡era mi primera noche en un cementerio!, los segundos se me hacían minutos, los minutos horas y las horas eran muy largas.

Pensaba en el esfuerzo que tenía que hacer por mi familia, cuando de pronto sentí que alguien me miraba en la oscuridad de aquella noche, yo me volví a ver quien era pero solo veía oscuridad, a cada paso que daba me ponía mas nervioso, sentía una presencia extraña pero trataba de controlarme y creer que solo era mi miedo, ¡grande fue mi sorpresa al darme cuenta que no!, se escuchó una voz que me llamaba, al inicio era suave y tenue pero poco a poco se torno gruesa y agresiva, yo quede petrificado sin saber que hacer pero luego decidí avanzar y buscar aquella voz, no paraba de llamarme me tentaba a buscarlo y yo ya no podía mas, hasta que divise a un hombre parado con una larga chaqueta negra, un sombrero y un bastón, en ese instante caí de rodillas, quise escapar pero no pude era imposible, se sentía una fuerza maligna, temblaba de miedo, levanté la mirada y vi el brillo de sus ojos, eran como dos brasas ardientes que calaban en mi ser, empecé a retorcerme de dolor, se escuchaba una risa macabra a carcajadas que se burlaba de mi dolor.

Luego pude ponerme de pié y el con esa voz garrasposa me dijo: «espere mucho este momento y mírate ahora te tengo frente a mi, aun recuerdo tu nacimiento porque yo estuve presente, vi cuando crecías y ahora estás frente a mi, ¿sabías que te consagraron a mi? y hoy es hora de llevarte», yo le dije «¿quien eres? ¿que quieres?, a lo cual el replicó ¿aun no te das cuenta? me dicen el príncipe de las tinieblas, el corruptor de naciones, la bestia, en pocas palabras soy ¡LA MALDAD EN PERSONA!, entonces yo volví a caer y suplicaba que todo fuera un sueño, que sea mentira lo que veía pero lastimosamente todo era real.

Vamos me dijo, pero le dije ¿porque yo? y solo atinó a decirme «tu sacrificio salvo a tu madre, agradécele a tu padre jajajajajaja», no podía creer nada hasta que le dije ¿como puedo salvarme? ¿que solución tengo? y el sonrrió y me dijo «consigue 20 almas para mi y serás libre» luego desapareció, dese entonces a eso me dedico. Gracias por leer este relato, pues si crees todo lo que narro hoy orarás por mi que lo necesito de verdad.

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