Cuento enviado por Scary Story (fan del blog y autor líder invitado)
Ni espero ni creo que den crédito a la historia que voy a contar. Sólo sé que es cierta, palabra por palabra. Todo comenzó cuando Margarita (mi novia) y yo decidimos ir a Nueva York de vacaciones. Nos hospedamos en un pequeño pueblito , muy antiguo y algo lúgubre, donde abundaban los cuentos de fantasmas. El más famoso y terrorífico era el de un soldado que había peleado del lado de los ingleses en la guerra de la independencia, que había sido capturado por sus enemigos y decapitado con su propia espada.
Desde entonces, dicen, su espíritu vaga en las noches de luna llena, en busca de su cabeza, que sus enemigos habían enterrado en algún lugar del campo de batalla. No me creí una sola palabra, pero Margarita sí. Me costó un mundo tranquilizarla y llevarla de vuelta a la cabaña que arrendamos. Una vez ahí, la convencí de que esa historia era inventada y nos dormimos tranquilamente. A la mañana siguiente fuimos a pasear por el parque del condado, al que se llegaba desde nuestra cabaña atravesando un puente.
Antes de que me diera cuenta nos habíamos divertido tanto que ya se había hecho de noche. La oscuridad densa y pegajosa nos puso nerviosos, por no decir que nos aterró. Cruzamos el puente que atravesaba un espeso bosque, cuyos viejos árboles se retorcían en formas extrañas como queriendo agarrarnos. Mi inquietud crecía a la par de mi temor y me sobresaltaba con cualquier ruido.
De pronto oímos una carcajada malévola y estridente que nos dejó paralizados. Cuando me atreví a mirar, vi una figura recortada contra la luz de la luna: un hombre alto, vestido de rojo, con muchas insignias plateadas, empuñando una espada manchada de sangre. Donde debería estar su cabeza había una calabaza con expresión macabra, con fuego en su interior. Iba montado sobre un robusto corcel negro de ojos rojos, de cuyas fosas nasales salía vapor.
Quise gritar pero el horror me dejó mudo. El jinete decapitado se abalanzó sobre nosotros y yo eché a correr en dirección a la iglesia sin mirar atrás, algo que no me perdonaría nunca, ya que al llegar ahí oí los gritos de Margarita, que el monstruo ya había alcanzado. Me vi obligado a ver como el fantasma le cortaba la cabeza, derramando su sangre y vísceras por todo el suelo. Ciego de terror , entré a la parroquia y tomé un crucifijo que ahí había, al tiempo que oía como aquella aparición galopaba hacia mí.
Con todo el valor que fui capaz de reunir, lo enfrenté empuñando el objeto sacro delante de él. Él se detuvo en seco, sabiendo que no podría entrar, pero como ultima arma se arrancó la calabaza que tenía por cabeza y me la lanzó. El fuego que contenía se esparció por todo el lugar, y yo no tuve más remedio que salir de mi refugio y dirigirme a mi casa, todavía con la cruz en la mano. Llegué, la colgué en la parte exterior de la puerta y no salí hasta que oí los cascos del caballo negro alejándose. Al día siguiente me fui de ahí al despuntar el alba de ese pueblo maldito, cuyo nombre ya habrán adivinado ¿verdad?
Scary story
Copi a del ginete original
no, no estoy copiando, estoy contando una historia con mis propias palabras. Además, Washington Irving (el supuesto autor original de este cuento) también se inspiró en una leyenda urbana de norteamerica para escribir su libro. (posdata: «jinete» se escribe con «j»)
Era solo broma aposté que así m respondías disculpa por lo de la falta ortográfica el iPad mi esta molestando se van las palabras mal escritas
Hola Scary story, soy ECEBA, hace mucho que no te veia escribir algo, me alegra que lo hagas, muy buena historia, saludos!!