Esa horrible noche la recuerdo como si fuera ayer, a pesar de que ya pasaron mas de 10 años, les contaré.
Cuando tenia 13 años vivía en una casa algo lejos de la ciudad, muy parecida a las que aparecen en las películas de terror, antigua, muy fea por cierto. Habitaba con mis abuelos ya que mis padres me abandonaron. En fin, ya me había acostumbrado a esa casa y a los ruidos extraños, en mi habitación la ventana era bloqueada por un árbol viejo con pocas hojas. Todas las madrugadas me asustaba su sombra, parecía una mano entrando por la ventana.
Una noche mis abuelos me mandaron a dormir como siempre, pero yo sentía que algo no andaba bien. Los noté muy callados en la cena; no me importó mucho, me fui a dormir.
Me desperté como a las 2:00 de la mañana porque escuche a mi abuela gritar. Salí corriendo por una linterna, pues ese día habían cortado la luz en mi casa. Entré corriendo al cuarto de mis abuelos, aún recuerdo esa tétrica escena de mi abuelo, con escopeta en mano apuntando a mi abuela.
—¡¿QUE DIABLOS HACES!? —le grité.
Cuando mi abuelo giro la cabeza para mirarme, se le salió el disparo, asesinando a mi abuela en el acto. Verla tirada en el piso, en un charco con sangre, me marcó de por vida.
Escapé a la cocina, donde yo sabía que mi abuelo guardaba una revólver. Lo cargué como me enseñó y cuando él se acercó le apunte con el arma.
—¡¿POR QUÉ LO HICISTE!?
—Tu abuela me estuvo engañando durante los 25 años que duro nuestro matrimonio, descubrí donde vivía el amante y lo decapité, lo guardé en una caja y se lo di a tu abuela. Cuando ella la abrió, gritó y fue cuando llegaste tú. Le apunté con el arma porque ella tenia un cuchillo en la mano.
No logré procesar eso en un momento. Lleno de ira, le disparé hasta acabarme la munición. Luego tomé, el arma una mochila, algunas cosas útiles y llamé a la policía. Huí de ahí.
Lo que supe por las noticias fue que los encontraron y no tenían evidencias de quien fue el asesino, así que me salí con la mía.
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