Estaba en un día normal con mi madre, en una ciudad a la que fuimos a pasear ya que se contaba que daban trabajos gratis , yo empecé siendo un repartidor de cartas a hogares.
Pasaron algunas horas y se hacía de noche, la ciudad se encontraba bajo un cerro con una estatua en forma de dios en lo más alto. Nuestro hogar estaba al otro lado. Entonces le dije a mi madre mientras conducía, que solo me faltaba una carta. La tiré en movimiento, vi por el espejo como se salía del buzón y regresé. La puse nuevamente y se salía por el otro lado. Fui a tocar la puerta y nadie respondía, entonces me entró la curiosidad y abrí el buzón, viendo que había otras cartas manchadas con sangre y deterioradas por el tiempo… nadie vive aquí, supuse.
Paso una persona y le pregunté si sabia algo de la casa con numero 1350. La persona corrió y gritando me dijo 1471.
Mi madre desde el carro me decía que ya nos fuéramos y en ese momento vi la casa 1471. Le dije que me esperara un rato, me baje y puse la carta en el buzón. Se salía como en la anterior, no sabía que pasaba. Fui de nuevo a la puerta para preguntar y cuando me acerco a la puerta escucho la melodía «Promise» desde el interior. Cuando toqué el timbre dejó de sonar.
No había nadie ahí.
Noté un lugar donde unos chicos estaban jugando fútbol, lo raro es que jugaban 4 contra 4, mientras otros los estaban viendo. En ese instante llegó la policía y todos huyeron. Mi madre seguía en el carro, yo iba a volver con ella, hasta que vi a esa persona que me había gritado 1471, diciéndome que fuera al 3535.
La curiosidad fue tanta que hasta me pelee con mi mama por querer ir. Toqué la puerta y escuche un disparo en la otra calle, doblé por la esquina y vi una persona en el suelo, en tanto el asesino escapaba hacia otra calle.
Estuve un buen rato escondido, ya que era muy arriesgado salir. Vi el cadáver y noté que le habían dado en la cabeza, la tenía rota. Los policías rodearon la zona. Entonces noté a la persona extraña de antes, era un viejo, me dijo que aquel era su sobrino que vivió en la 1350, pero que ya tenía mucho tiempo muerto, estaba re loco.
Cuando volví con mi madre, ya estábamos al otro lado del cerro y ella me mencionó que recordaba algo de ese lugar: hace mucho tiempo, antes de que yo naciera, habían ocurrido muchos asesinatos. Por eso en el cerro se había puesto esa estatua en forma de dios, como si fuera una separación entre dos mundos.
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