Me he sentido atraído por lo paranormal desde niño. Hay un pequeño cementerio en la zona rural de Illinois al que acudía de noche para tomar fotografías, desde que iba en la escuela primaria hasta la universidad. Era un lugar muy viejo, había tanto tumbas de la década de 1800 como de esta época. No había muchas casas alrededor, solamente granjas dispersas entre los campos de maíz.
Una noche tranquila, estaba en el cementerio tomando fotos con mi padre y mi hermano menor. Mientras estábamos allí, no ocurrió ningún fenómeno aterrador ni nada fuera de lo común, la noche fresca y tranquila. Al llegar a casa, pusimos la tarjeta SD de mi papá en el ordenador y descubrimos que había conseguido una imagen genial de una niebla fantasmal en torno a una tumba. Un rato después, nuestro perro empezó a ladrar por la ventana junto a la computadora. Ladró sin parar durante unos veinte minutos. No era raro para él ladrar mientras estaba afuera; lo que sí nos extraño fue el momento en que lo hizo. Así que salimos y miramos a nuestro alrededor, pero no había ardillas ni otras criaturas en el jardín.
Me fui a la cama y me dormí.
A las 3:00 am en punto, me desperté y me quedé mirando mi reloj digital. Duermo a oscuras, así que mi cuarto estaba completamente en penumbra y entre la quietud de la noche, percibí este débil sonido deslizante. Era muy suave, como la madera blanda en la alfombra. Mis ojos estaban abiertos pero mi mente seguía adormecida, así que realmente no procesé el sonido y me volví a dormir.
Por la mañana me levanté para ir a la escuela y miré hacia mi escritorio, en la esquina de la habitación. La silla de madera había sido sacada del escritorio y girada para mirar a mi cama, en un ángulo perfecto. El escritorio estaba justo al lado de la puerta de mi habitación y si la silla no estaba empujada, no se podía salir, ¡así que siempre la guardo cuando no la estoy usando!
Acordarme de esto todavía me da escalofríos cada vez que lo pienso. Esta experiencia cambió la forma en que me acercaba a lo paranormal. Desde entonces, cuando salgo de un lugar como el cementerio, siempre soy educado pero firme al decir en voz alta que los espíritus potenciales no son bienvenidos a seguirme a casa; algo que desde entonces me ha funcionado bastante.
Terminé advirtiendo algunas cosas extrañas en mi habitación durante el transcurso de aproximadamente un año. Tenía la sensación ocasional de que día y noche, una presencia me acompañaba y una noche, estando completamente despierto en la cama, sentí que alguien se había sentado sobre el colchón. Hice una negociación con el espíritu poco después de eso: si quería quedarse, podría tener mi dormitorio durante la mitad del día cuando estaba en clases, pero debe dejarme solo cuando vuelvo a casa. Jamás me han vuelto molestar.
Esta historia fue publicada originalmente en Reddit, por el usuario JBurdTakeFlight.
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