Descripción: Una liebre encuentra un violín en el bosque y en lugar de trabajar como sus amigos, se dedica a tocar canciones, ¿qué pasará cuando llegue el invierno?
Personajes: Liebre, Zorra, Comadreja, Ruiseñor, Oso
PRIMER ACTO
Se abre el telón mostrando un hermoso bosque en su escenografía. Hay un violín abandonado debajo de un árbol. Entra la liebre caminando de manera distraída y se fija en el instrumento.
Liebre: ¡Vaya! ¿Pero quién habrá dejado esto aquí? (Toma el violín en sus manos y lo examina con asombro). Desde luego, es un violín estupendo. Me pregunto quien sería tan tonto como para dejarlo.
Entra la zorra en escena.
Zorra: Liebre, nuestros amigos están recolectando comida para el invierno. ¿Vas a venir a ayudar?
Liebre: Mira lo que me he encontrado, ¿verdad que es bonito?
Zorra: Deja eso y ven a ayudar, que cuando llegue el frío no vamos a poder salir a buscar comida.
Salen los dos de escena.
SEGUNDO ACTO
Están la comadreja, la zorra, el ruiseñor y el oso recogiendo frutos del bosque cuando llega la liebre y se sienta en una roca.
Ruiseñor: ¿Hoy si nos vas a ayudar?
Liebre: Luego, que tengo que practicar con mi violín.
Oso: ¡Pero si todos los días has estado practicando y nunca nos ayudas en nada! ¿Cómo crees que vamos a poder recoger suficiente comida para el invierno si sigues así?
Liebre: ¡Que luego les ayudo!
Comadreja (negando con la cabeza): El invierno ya está a la vuelta de la esquina. Cuando empiece a hacer frío, te vas a acordar de nosotros.
TERCER ACTO
El telón se vuelve a abrir, mostrando esta vez la escenografía de un bosque nevado. La liebre camino en la intemperie con su violín, sujetándose el estómago.
Liebre: ¡Qué hambre tengo! No me queda nada de comer en mi casa, tal vez los demás tengan algo.
Se acerca a sus amigos animales, que se encuentran haciendo una fogata para cocinar sus alimentos.
Liebre: ¿No pueden darme algo de comer?
Oso: ¿A ti? ¿Qué nunca nos ayudaste? Mientras nosotros nos esforzábamos tú solo querías practicar con ese tonto violín.
Comadreja: Ahora mira quien vuelve arrastrándose, ¿ya te cansaste de tocar?
La liebre se agacha avergonzada.
Zorra: Amigos, no hay que ser tan malos con él. Se ha equivocado, pero démosle otra oportunidad.
Oso: ¿Por qué? Si no ha hecho nada por ayudarnos.
Ruiseñor: Pues creo que tengo una idea, ¿qué si nos tocas algo mientras comemos? Las canciones alegrarán el invierno.
Liebre (alzando la cabeza entusiasmada): ¡Eso sí puedo hacerlo! He mejorado bastante con el violín.
La liebre comienza a tocar mientras una bella melodía suena de fondo. Todos los animales comienzan a bailar alrededor de la fogata. Luego, comparten la comida con la liebre y se sientan a disfrutar de sus alimentos.
Zorra: ¿Ven como la música también puede ser útil?
Liebre: Es verdad, pero reconozco que he sido muy egoísta. De ahora en adelante, prometo hacerme un tiempo entre las practicas de violín para ayudarlos más en el bosque. ¿Me perdonan?
Comadreja: Te perdonamos, pero no te vuelvas a comportar así.
Ruiseñor: Los buenos amigos siempre se perdonan, ¡ahora a comer!
Todos siguen riendo y comiendo, mientras la liebre toca otra canción.
FIN
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