Descripción: Clara es una muchacha invidente, que gracias a la fe de su prometido, logrará recuperar la visión de sus ojos.
Personajes: Clara, Jonás, Padres de Clara
PRIMER ACTO
Aparecen en escena los padres de Clara y Jonás, quienes se ven molestos y nerviosos.
Padre: ¿Por qué dejamos que nuestra hija se case con ese fanático? Por si no tuviera suficiente con la desgracia que le ha ocurrido.
Madre: Clara lo ama y dice que su fe le ha ayudado a sentirse mejor.
Padre: ¡Bah! Lo único que haría sentir mejor a mi pobre hija, sería poder ver de nuevo. Desde aquel maldito accidente las cosas han ido para peor. Que pena que no tenga dinero para operarla.
Madre: No digas eso, al menos su compañía le ha ayudado a sentirse mejor.
El padre niega con la cabeza y ambos se aprestan a escuchar la conversación tras la puerta. Del otro lado del escenario se ve la habitación de Clara, quien toma la mano de su prometido Jonás.
Clara: Ojalá pudiera ver lo feliz que estás en este momento. A veces extraño como eran las cosas antes del accidente.
Jonás: Clara, mi amor, ya te dije que si tienes fe, cosas increíbles pueden pasar.
Jonás la besa en la sien con dulzura.
SEGUNDO ACTO
Es de noche, Clara se encuentra rezando una oración antes de dormir. Se acuesta en la cama y se sume en un sueño profundo. De repente, una luz empieza a brillar desde un extramo del escenario, sin despertarla. Entonces, una voz le habla…
Voz: Claro, hija, aquí estoy…
Clara (amodorrada): ¿Qué? ¿Quién está ahí?
Voz: Soy yo, él que siempre ha estado a tu lado, aunque no me pudieses ver. Pero sé que me sentías en lo más profundo de tu corazón.
Clara: ¿Dios?
Voz: Sí, Clara. Soy yo. Sé que tu fe es muy grande y que tienes a un hombre que te ama, que te ha enseñado el camino hacia mí. He estado esperándote mucho tiempo, hija mía.
Clara: Señor, desde que conozco tu amor infinito he encontrado gran consuelo a pesar de mis limitaciones.
Voz: Clara, ¿confías en mí?
Clara: Confío en ti, Señor.
Voz: Entonces levántate.
La luz se vuelve más intensa hasta inundar la habitación de Clara, quien se levanta de su cama a tientas.
TERCER ACTO
Clara se encuentra inconsciente en el suelo. Sus padres están junto a ella, todavía llevan puesta su ropa de dormir. Jonás, quien como todas las mañanas viene de visita, también se encuentra a su lado, intentando reanimarla.
Jonás: Clara, Clara, despierta mi amor.
Clara va recuperando la consciencia.
Madre: ¡Al fin! Hija, nos tenías muy preocupados, ¿qué ocurrió?
Clara parpadea y enfoca la vista con incredulidad.
Clara: Jonás… ¡Jonás, puedo verte!
Padre: ¿Qué dices?
Clara: Anoche… anoche la vi. Vi la mirada de Dios, ¡él me ha curado!
Madre: ¡Esto es un milagro!
Jonás: El Señor ha recompensado tu fe, te dije que sí creías en él todo era posible.
Padre: Me he comportado muy mal todo este tiempo, ahora sé que tu prometido tenía razón, hijita. Espero que sean muy felices juntos.
Los cuatro se abrazan y Clara llora de alegría.
FIN
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