Esta es una historia basada en la experiencia de Joaquín Cárdenas, adaptada por Eduardo Liñal. Años atrás conocí a Joaquín, su trabajo era de pescador en Altamira Tamaulipas, yo iba a pescar y consumir cerveza en el puente del rio Barberena, también observaba a los pescadores mientras trabajaban, mientras los mismos realizaban sus actividades laborales platicábamos acerca de las historias de las personas que habitaban la región. Joaquín vivía cerca de la zona, era una persona mayor, pero con gran sabiduría, era una de las personas que más historias de miedo conocía, este nos las contaba mientras consumíamos cerveza, sus historias comenzaban cuando era joven, en ese entonces trabajaba con su abuelo en un terreno familiar que tenían cerca del pueblo, al regresar a casa llevaban leña para cocinar, su abuelo manejaba una camioneta vieja, en la cual llevaban las herramientas y la leña.
Cuando era de noche regresaban a casa, ese día el camino estaba bloqueado, para continuar el abuelo decidió seguir otro camino el cual era poco transitado, antes de seguir este, el abuelo se presino y manejaba rápido. Joaquín al observar a su abuelo pensó que nunca lo había visto comportarse así, en un momento la camioneta se sobre salto, haciendo que Joaquín se despertara, el abuelo manejaba más rápido, Joaquín le pregunto qué sucedía, este le contesto nada, sugiriéndole que se agarrara, entonces Joaquín sintió una sensación de pesadez y una corriente eléctrica que recorría su cabeza, sin contar que además sentía como si lo estuvieran mirando, cuando volteo a ver a su abuelo, se dio cuenta que su mirada estaba fija en el camino, de pronto sintió como si le hubieran lanzado algo a la camioneta.
Joaquín iba a voltear para observar que la había golpeado, pero su abuelo le grito que no lo hiciera, en ese entonces sintió que su corazón latía cada vez más rápido, miraba a su abuelo, el cual tenía una imagen de miedo que no se podía disimular. Al momento escucharon otro golpe, pero él pensaba que nadie venia atrás por tal motivo consideraba raro los ruidos, quería voltear, pero su abuelo le gritaba que no lo hiciera. En ese entonces sintió más miedo y decidió comenzar a rezar. Joaquín seguía escuchando que algo golpeaba la camioneta, pero este no dejaba de observar a su abuelo, el cual tenía miedo y estaba frio. Al mirar de reojo hacia atrás este observo un bulto negro en la parte trasera de la camioneta.
Joaquín quería llorar, también que su abuelo se detuviera. El solo quería salir de ahí, el miraba a su abuelo y este solo le decía que no volteara. El abuelo estaba muy asustado, Joaquín pensaba que nunca saldría de ahí, su corazón seguía latiendo cada vez más rápido. Empezó a rezar y a pedir perdón por sus pecados, pues este pensaba que iba a morir. En ese momento sintió que la camioneta iba más lenta, abriendo los ojos se dio cuenta que ya estaban en el camino principal, todo estaba en silencio, su abuelo le dijo:
-hijo lo que hoy nos sucedió no se lo cuentes a tu madre ni a tu abuela
este asintió y pregunto :
-¿Qué fue lo que sucedió?, ¿Qué era eso?, este le dijo hijo ese era el diablo.
Al llegar a casa se dieron cuenta que las herramientas ni la leña estaban, pues con los brincos de la camioneta todo se perdió, cuando observo la parte trasera de la camioneta se dio cuenta que las mismas tenías unas abolladuras, donde se dio cuenta que todo lo que sucedió no era su imaginación, si no la realidad de lo que había sucedido esa noche.
¡Sé el primero en comentar!