Descripción: Marisol es una chica romántica a la que le encantan los postres. Después de sufrir una cruel decepción, ¿seguirá creyendo en el amor?
Personajes: Rodrigo, Marisol, Sebastián
PRIMER ACTO
Marisol, una chica guapa pero con algunos kilitos de más, entra en su cafetería favorita y se sienta en una mesa. Está escuchando música y lleva bajo el brazo un bloc de dibujo. Rodrigo, el mesero, se le acerca con una sonrisa.
Rodrigo: Hola Marisol.
Marisol: Hola Rodrigo.
Rodrigo: ¿Lo de siempre?
Marisol: Claro, ya sabes que me encanta mi pastel de chocolate.
Rodrigo: Enseguida te lo traigo.
Rodrigo se ausenta mientras Marisol se pone a dibujar. En ese momento llega Sebastián, un muchacho muy guapo que se sienta junto a ella.
Sebastián: Hola Marisol.
Marisol (sorprendida): ¡Sebastián!
Sebastián: ¿Tienes algo que hacer mañana? Me gustaría invitarte a almorzar.
Marisol: ¿A mí? ¿En serio?
Sebastián: Claro, tonta. (Le guiña un ojo). Hoy lo haría, pero tengo práctica de fútbol. Así que, ¿nos vemos mañana aquí, preciosa?
Marisol: ¡Claro, claro que sí!
Sebastián: Perfecto. (Sonríe maliciosamente y se va por donde vino).
Marisol suspira y Rodrigo se acerca con su pedazo de pastel, preocupado.
Rodrigo: Oye Marisol, ¿estás segura de salir con ese sujeto? A mí no me muy buena espina.
Marisol: Es el chico más guapo del colegio.
Rodrigo: ¿Y eso qué? ¿Qué tal si tiene malas intenciones?
Marisol (molesta): Eres como todos, piensas que nadie se puede fijar en mí por gorda, ¿verdad?
Rodrigo: No, no es eso…
Marisol: ¿Sabes qué? ¡Quédate con tu pastel! ¡Me marcho!
Marisol sale de escena.
SEGUNDO ACTO
Rodrigo limpia unas mesas con suspicacia, mientras le lanza miradas furtivas a Marisol y Sebastián, quienes están sentados compartiendo risitas y un pastel de fresas.
Marisol: Nunca creí que tú te podrías fijar en alguien como yo, Sebastián.
Sebastián: Que absurdo, tú me encantas. ¿Quieres que te lo demuestre?
Marisol asiente con la cabeza.
Sebastián: Cierra los ojos.
Marisol cierra sus ojos y Sebastián se acerca a ella como para besarla… pero lo único que hace, es embarrarle el pastel en la cara y tomarle una foto con su teléfono.
Sebastián (riendo): ¡Qué ingenua eres gordita! Para que lo sepas, solo te invité porque quería ganar una apuesta.
Sebastián sale de escena y Marisol se quita el pastel con las manos, mientras se va corriendo al baño.
TERCER ACTO
Desanimada, Marisol se sienta a dibujar en el sitio de siempre, cuando Rodrigo se acerca llevándole un trozo de pastel de chocolate.
Rodrigo: Ese tipo no vale la pena. No quiero que estés triste por él.
Marisol (suspira): Gracias, pero tiene razón. Nadie se fijaría en mí. Mírame, soy una ballena.
Rodrigo: Hay cosas más importantes que la belleza exterior y tú eres muy guapa, Marisol. Pero también eres sensible y hermosa por dentro.
Marisol: ¿Qué dices?
Rodrigo: Lo que escuchaste. Yo he podido notarlo cada día que vienes aquí, cada vez que me sonríes y eres amable.
Rodrigo se inclina para besarla en la mejilla.
Rodrigo: Te quiero, Marisol. Y si alguien más se atreve a decir que no eres lo bastante bonita, es porque no sabe de lo que está hablando. Tú eres la chica más bella del mundo.
Marisol sonríe.
FIN
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