Descripción: Una zorra muy lista se encuentra con un cuervo, a quien se las arreglará para engañar y robarle su queso.
Personajes: Zorra, Cuervo
ACTO ÚNICO
El telón se abre mostrando el escenario de un bosque, con árboles de gran follaje y animales por todos lados. La zorra entra en escena, sujétandose el estómago y mirando hacia todas partes, como si estuviera buscando algo. Luego se queja.
Zorra: ¡Demonios! Hace mucho que no como nada, si no encuentro algo pronto me voy a desmayar aquí mismo. ¿Qué haré? ¿Dónde voy a encontrar comida?
Mira hacia arriba y finge ver un pájaro.
Zorra: No puedo trepar para hurtar los huevos de esa pajarita, me siento muy débil. Debe haber otra cosa que pueda comer.
Mira hacia el público como si fuera a cazar a alguno de los espectadores.
Zorra: ¡Nah! No tengo fuerzas para cazar, además estos niños se ven muy flacuchos. ¡Tengo que encontrar otra cosa!
En ese momento entra el cuervo, sosteniendo un enorme queso bajo sus alas, silbando y caminando muy contento. La zorra arquea las cejas con picardía y lo observa disimuladamente. Luego, parece a ponerse pensar mientras el cuervo habla en voz alta.
Cuervo: ¡Qué suerte he tenido al poder hurtar esta delicia! Que queso más jugoso, más sabroso. Sin lugar a dudas soy el ladrón más astuto en los alrededores.
Zorra: ¡Buenas tardes, señor zorro! Veo que el hurto de hoy ha resultado muy productivo.
Cuervo (mirándola con sospecha): ¡Fuera de aquí, ladrona! No confío en los de tu clase, ya conozco como son los de tu especie. Quieres quitarme mi queso, ¿no es así?
Zorra: ¿Yo? ¡Qué va! Si justo acabo de comer y la verdad es que soy intolerante a los lácteos.
El cuervo frunce el ceño y le da la espalda, acariciando el queso. La zorra se le acerca un poquito más.
Zorra: ¿Se ha hecho algo últimamente? Lo veo diferente señor cuervo, esas plumas suyas son la envidia de todas las aves del bosque, siempre tan negras y relucientes.
El cuervo la mira por encima del hombro con desdén.
Cuervo: Sí, sí, claro.
Zorra: ¡Es la verdad! Y si me permite que se lo diga, su voz no se queda atrás. Tiene usted el canto más maravilloso de todos.
Cuervo (halagado): ¿De verdad lo crees?
Zorra: Claro que sí, es más, ¿me cantaría una canción? Quisiera escuchar esa voz maravillosa para alegrarme el día.
El cuervo, convencido, se aclara la garganta y emite un canto muy feo, todo lleno de gallos y disonancias. Luego, abre los brazos con gesto teatral para cantar más fuerte y al soltar el queso, la zorra se agacha para quitárselo y correr al otro lado del escenario.
Cuervo (enojado): ¡Ladrona asquerosa! ¡Devuélveme mi queso!
Zorra: Lo siento amigo cuervo, pero ahora esta delicia es mía. ¿Le doy un consejo? Nunca confíe en los halagos que le hagan los desconocidos, siempre habrá quienes quieran engañarlo solo para buscar su propio beneficio. (Volviéndose hacia el público). Y ustedes también recuerden esto, amiguitos. (Guiña el ojo y sale del escenario).
El cuervo se queda en su lugar pataleando y haciendo un berrinche.
FIN
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