Descripción: Tras tener a su bebé, Delia sabe que solo un milagro podría salvar su vida. Pero en esta obra de teatro, la fe será la principal protagonista.
Personajes: Delia, Ricardo, Doctor, Enfermera
PRIMER ACTO
En una sala de maternidad, Delia, vestida con una bata de hospital, observa hacia una incubadora con los ojos brillantes y muy tristes.
Delia: Hijito, hijito mío… tienes que salvarte. ¿No ves que ahora tú eres todo lo que le da sentido a mi vida?
Un hombre alto y con semblante preocupado entra y la abraza por detrás.
Ricardo: Delia, tienes que comer algo.
Delia: No puedo Ricardo, ¿no lo ves? Mientras la vida de nuestro hijo siga en peligro, me va a ser imposible sentirme mejor.
Ricardo: Tenemos que confiar en el doctor, él dijo que haría todo a su alcance por estabilizarlo.
En ese instante, un médico vestido con una bata blanca entra al área de cuneros.
Delia: ¡Doctor! ¿Cómo está mi bebé? ¿Cree que se pueda salvar?
Doctor: Desgraciadamente no les traigo buenas noticias, parece que la complicación cardíaca con la que nació está afectando su sistema vital. Y el hecho de que haya sido prematuro es un factor en contra. Tenemos que prepararnos para lo peor.
Delia: ¡No! (Se echa a llorar y su marido la abraza).
Ricardo: Pero doctor, ¿no hay nada que se pueda hacer?
Doctor: Debo ser muy honesto con ustedes, no creo que pase de esta noche. Lo siento.
Desconsolada, Delia oculta la cara en el pecho de su esposo y solloza.
SEGUNDO ACTO
Ahora Delia se encuentra sentada sola, en uno de los pasillos del hospital. Se la ve cansada y deprimida.
Delia: Dios no puede hacerme esto. Ya perdí el embarazo anterior y ahora mi bebé vuelve a estar en peligro. ¿Por qué él es tan malo conmigo?
Una enfermera entra en escena.
Enfermera: Se equivoca usted, señora. Dios es generoso con todos y cada uno de sus hijos, siempre y cuando no pierdan su fe.
Delia: ¿Usted que sabe? Seguramente no conoce el dolor de perder un hijo.
Enfermera: No, pero sí he perdido a otros seres queridos. ¿Y sabes? Aunque a veces no comprendo porque pasan ciertas cosas, sé que Dios sigue queriendo lo mejor para mí y decido confiar en él. (Se sienta junto a ella) ¿Quieres que pidamos juntas por tu bebé?
Delia: En este momento, ¿qué más me queda?
Enfermera: Tú confía en Dios.
Ambas se toman de la mano y rezan una oración.
TERCER ACTO
Delia y Ricardo miran una vez más a su hijo en la incubadora, con tristeza.
Delia: Pareciera que aun sigue luchando.
Ricardo: Es mejor no aferrarse a nada, Delia. Sé que esto es doloroso, pero lo mejor es evitar que sufra.
Delia: Es que… es que por un momento creí…
El doctor entra en ese momento a la sala de maternidad.
Doctor: Señores, acaba de ocurrir un milagro. El bebé se ha estabilizado por completo desde su última revisión.
Delia: ¿Eso significa que nuestro bebé se puede salvar?
Doctor: Es muy pronto para asegurarlo, pero está respondiendo bien al tratamiento. Hay que mantener la fe.
Delia y Ricardo se abrazan.
Delia: Nunca más la perderemos, doctor.
FIN
Dame tu biografía cuando nasiste y eso esta obra la use para un trabajo de la escuela