Descripción: Ramiro es un preso condenado a muerte que en sus últimos momentos, se arrepiente de todo el mal que hizo.
Personajes: Ramiro, Sacerdote, Celador, Mujer, Niños
PRIMER ACTO
Se muestra en el escenario el interior de una celda, donde un hombre yace sentado con la cabeza agachada. Una reja se abre por un lado, mostrando a un padre cristiano y a un hombre con uniforme de guardia.
Celador: Aquí está, padre. Es él quien lo requiere está noche. Si necesita algo, no tiene más que gritar.
Padre: Gracias hijo, estoy seguro de que no habrá problema.
El guardia se retira, cerrando la celda. El preso entonces levanta la cara; se lo ve angustiado.
Ramiro: Gracias por venir, padre. Necesitaba confesarme antes de partir. Me llamo Ramiro, pero creo que eso usted ya lo sabe.
Padre: Me lo han dicho, sí.
El padre se sienta junto a él.
Padre: Dime hijo, ¿estás arrepentido de lo que hiciste?
Ramiro: Mucho… no dejo de pensar en eso, ni en por qué lo hice. Pero créame padre, que si pudiera volver el tiempo atrás, impediría tanto mal que ocasioné. Pero yo nunca valore la vida de los demás, por qué la vida misma fue muy injusta conmigo…
SEGUNDO ACTO
Se muestra en el escenario la escenografía de un sótano, en la que hay una mujer encerrada con dos niños, que parecen estar asustados. Ramiro baja entonces por una escalera, llevando un bidón de gasolina y una caja de fósforos en la otra.
Mujer: ¡¿Qué vas a hacer?!
Ramiro sonríe de manera maniática.
Ramiro: Obtener mi venganza. Nunca quisiste hacerte cargo de mí como mi madre… pero sí que tuviste tiempo para cuidar de niños ajenos, cuando te casaste con ese tipo. (Mira a los pequeños con desprecio). Jamás me quisiste.
Mujer: Ramiro, perdón, tienes que entenderme. Yo era muy joven…
Ramiro: Me abandonaste en la calle.
Mujer: ¡Sé que hice mal! Pero no se puede remediar el pasado. Por favor, te pido que recapacites… ellos no tienen la culpa…
Ramiro vacía el bidón de gasolina alrededor mientras ella habla y luego, enciende un cerillo.
Ramiro: ¿Te imaginas lo que tu esposo sentirá al volver y encontrar a su querida familia calcinada? (Sube las escaleras).
La mujer y los chicos lloran desesperados, mientras él ríe despiadamente.
Ramiro: Me muero por averiguarlo…
Deja caer el cerillo y el escenario se oscurece.
TERCER ACTO
El escenario ha cmbiado. Ahora muestra una silla eléctrica. Ramiro aparece esposado, siendo llevado por el mismo celador del primer acto. El hombre lo hace sentarse, le quita las esposas y le sujeta manos y piernas, mientras él tiembla, nervioso. El padre entra poco después.
Padre: ¡Fuerza, Ramiro! Que tendrás una nueva oportunidad, dentro de poco. El Señor se apiadará de ti.
Ramiro (llorando): Diga a todo el mundo que me arrepiento de lo que hice. Nunca supe valorar la vida, no merezco conservar la mía. Adiós, padre.
El celador moja una esponja y la coloca en su cabeza. Luego, baja una palanca y una descarga eléctrica recorre el cuerpo de Ramiro, quien finalmente muere electrocutado.
El padre se persigna.
Padre: Que Dios se apiade de su alma.
FIN
¡Sé el primero en comentar!