Nunca pensé que la vida en la secundaria sería tan dura, a pesar de vivir en tiempos tan modernos hay personas que manejan algunos prejuicios, esto me desanima a veces pero cuento con el apoyo de mi familia, aunque ellos tienden a exagerar un poco las cosas la verdad son buenos.
Me llamo Dylan y soy gay, dirán que un cliché pero no me siento cómodo con mi entorno, las personas son tan falsas, indiscretas, básicamente pobres idiotas, pero aun una excepción, ese es mi amigo Fernando, hemos sido amigos desde la primaria, siempre me ha defendido de los bravucones aun cuando no hace falta.
Pero ha surgido algo, mi mejor amiga, Estefany me ha confesado que gusta de Fernando, sinceramente ha sido algo que me estremeció, bueno no digo que me sorprenda mucho, Fernando es un chico muy guapo, es moreno, su cabello es negro, abundante con un brillo natural, sus ojos verdes reflejan perfectamente al luz del sol, y sus labios; sus labio me provocan, bueno eso.
Ese es mi problema, sin darme cuenta me he enamorado de Fernando, si lo se muchos me juzgaran por enamorarme de mi mejor amigo, pero no sé qué hacer, siento que traiciono su confianza, por otro lado nunca me percate que podría perderlo, siempre estábamos juntos y bueno él sabe que soy gay y nunca le importo, quizás en mi subconsciente llegue a pensar que estábamos unidos de alguna forma.
Ambos somos fans de la saga de la guerra de las galaxias, y de algún modo Estefany se enteró y termino invitando a Fernando al cine, el muy idiota sin consultarme me invito a su cita romántica, según él esta nueva entrega debía de verse con los amigos.
Una vez en el cine mí paciencia era puesta al límite, Estefany no encontraba la manera de excluirme de toda conversación y pretendía comentar sobre la película como si fuera una experta, se notaba que todo lo había leído de Wikipedia.
Decidí desconectarme y ver la película tranquilamente, Fernando hizo lo mismo pero Estefany no aguanto mucho y revisa su celular a cada momento, tanto así que Fernando le llamo la atención, y muy tontamente pidió disculpa pero continúo jodiendo con su celular.
Cuando termino la película se notaba que la tonta estaba aburrida así que decidió irse, yo si disfrute la película al igual que Fernando, los dos preferimos ir por un helado y caminar a las orillas de la playa.
—Sabes me parece que Estefany gusta de mi pero ella no debería sentirse así, nunca podre corresponder sus sentimientos—
—Bueno pienso que no tiene culpa, uno no decide de quien enamorarse—
Sus palabras me dejaron un mal sabor, “nunca podre corresponder sus sentimientos”, quizás así sea para mí.
—Además me gusta alguien más—
Eso de verdad despertó mi curiosidad, acostumbramos a decirnos todo, quería ser el guardián de todos sus secretos así que enterarme que su corazón latía por otra persona me hacía sentir triste, pero con deseos de saber quién era, mis celos eran inevitables.
—Pero siempre me he preguntado qué piensa esa persona de mí, pero pienso que debo arriesgarme, ¿no crees? —
Me miró fijamente y su sonrisa de verdad me derretía, pero era un tonto al no declararse a esa chica, sin duda nadie en su sano juicio le diría que no a él.
—Dylan, te gustaría salir conmigo, como mi novio—
Tan solo esas palabras bastaron para detener el tiempo, el flujo a mi corazón aumento, mi piel se tiño de un rojo carmesí, me dije a mi mismo, soy feliz puedo morir, pero no en estos definitivamente no, y mucho menos que ahora tengo un novio con el cual encajo a la perfección.
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