Descripción: Lucía y Diana son dos amigas a las que les encanta bailar. Pero una inesperada noticia, hará que su mundo se derrumbe.
Personajes: Diana, Lucía, Madame White
PRIMER ACTO
El telón se abre mostrando lo que es una clase de ballet. Madame White, la instructora de baile, da indicaciones a sus alumnas de manera enérgica, al tiempo que aplaude con las manos.
Madame White: ¡Vamos chicas, más energía! La que no sea capaz de seguir el paso se puede marchar de clase desde ya.
Una canción clásica resuena de fondo, en tanto las muchachas se esfuerzan. Luego, Madame White mira su reloj y hace una señal para que paren.
Madame White: Por hoy es suficiente, pueden irse todas a sus casas. Pero no se olviden de volver mañana temprano.
Todas las bailarinas se retiran. Diana y Lucía se quedan hablando en un rincón.
Diana: ¿Qué te pasa, Lucía? Últimamente no eres la misma, te veo muy cansada.
Lucía: ¿Recuerdas los análisis que me hice hace poco?
Diana asiente.
Lucía: Me han dado los resultados. Ya no hay nada que hacer al respecto.
Diana (alarmada): Pero, ¿estás segura?
Lucía (sonriendo débilmente): No quería decírtelo para no preocuparte. Lo siento, Diana.
Diana la abraza y solloza contra su hombro.
SEGUNDO ACTO
El telón vuelve a abrirse para mostrar una habitación de hospital. Lucía está en la cama, pálida y con un turbante en la cabeza. Diana entra con una caja de regalo bajo el brazo.
Diana: Te traje chocolates, son tus favoritos.
Lucía: Muchas gracias, pero no sé si los pueda comer.
Diana: No importa, aunque sea uno te va a caer bien.
Deja la caja en la mesita y se sienta a su lado.
Diana: ¿Cómo te sientes?
Lucía: Ya estoy mejor. Estoy preparada, ¿sabes? Cualquier día de estos, (tose un poco), cualquier día de estos, me voy marchando…
Diana: Lucía…
Lucía: Diana, nos conocemos desde que somos pequeñas, ¿verdad?
Diana: Sí.
Lucía: Tú sabes que no hay nada que me guste más en el mundo que bailar. Siempre fue mi sueño.
Diana: Y lo cumplirás, ya verás que sí.
Lucía: Diana, ayúdame a salir de aquí. Quiero visitar el estudio de baile una vez más. Quiero que bailemos, hace semanas que no puedo.
Diana la ayuda a levantarse de la cama y le pone su abrigo encima. Sigilosamente, salen de la habitación.
TERCER ACTO
Diana y Lucía vuelven a entrar en el estudio de baile, que se encuentra vacío. Entonces, la primera enciende una pequeña radio en la que suena una balada triste.
Lucía: Mi canción.
Diana: Siempre te ha gustado.
Lucía intenta dar unos cuantos pasos de baile, pero está demasiado débil. Diana la sostiene y entonces, comienzan a bailar juntas, como si estuvieran moviéndose al ritmo de un vals.
Lucía: Gracias amiga, muchas gracias. Esto era todo lo que necesitaba.
Diana: ¿Oyes la música? ¿Te sientes feliz?
Lucía: Sí, ya me siento feliz. Ya puedo seguir adelante, ¿sabes?
Ambas continuan bailando.
Lucía: Has sido la mejor de las amigas, Diana. Sé que serás una gran bailarina. Cumple ese sueño por mí, ¿quieres?
Lucía se desvanece y Diana se arrodilla a su lado, llorando.
Diana: ¡Te lo prometo!
FIN
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