Descripción: A causa de una apuesta, Damián decide tener relaciones con Camila, sin saber que su juego desatará una tragedia.
Personajes: Camila, Damián, Sra. López, Marcos, Nuria, Adolescentes
PRIMER ACTO
En una habitación de hospital, la Sra. López, madre de Camila, se encuentra cuidando a su hija. Ella se encuentra postrada en la cama, conectada a unas máquinas y con una mascarilla médica sobre el rostro.
Sra. López (llorando): ¿Por qué lo hiciste, hijita? ¿Por qué? Yo podría haberte ayudado…
Un joven entra en escena, tímidamente. Mira a la chica con culpabilidad en el rostro y la mujer repara en él.
Sra. López: ¿Quién eres? ¿Se te ofrece algo?
Damián: Yo… me llamo Damián. Soy un… compañero de Camila, señora. Me enteré de lo que pasó y quise venir a ver como estaba.
Sra. López: ¿Por qué mi hija haría algo así? Tratar de quitarse la vida ingiriendo todas esas pastillas… parecía tan feliz últimamente. No sabía que tenía problemas.
Damián agacha la cabeza, triste y avergonzado.
Sra. López: Gracias por venir a ver a mi hija, eres el único que lo ha hecho. Disculpa, tengo que hablar con el doctor.
La mujer sale de escena y Damián se acerca a Camila, temblando.
Damián: Yo tengo la culpa de que estés aquí. Cami, no sabes lo arrepentido que estoy…
SEGUNDO ACTO
La iluminación del escenario ha cambiado para ser de un azul pálido. En medio de una fiesta, algunos adolescentes ríen y beben.
Marcos: ¡Oigan todos! Ahora sí va a empezar lo bueno, ¿adivinen quién acaba de llegar?
Nuria: Pobre Camilita, no sabe la que le espera.
Entran en escena Damián y Camila, tomados de la mano.
Marcos: ¡Pasen, pasen! Los estábamos esperando.
Camila: ¿A nosotros?
Damián: Marcos, dijiste que solo tú nos esperabas para ver películas.
Nuria: Ay, no seas aguafiestas, Damiancito. Todos queremos enterarnos de como ganaste la apuesta.
Camila: ¿Apuesta?
Damián: ¡Cállate, Nuria! Vámonos de aquí, Cami.
Marcos: Espera, espera, ¿no vas a recoger tu dinero? Fue lo que acordamos, ¿no? (Saca unos cuantos billetes). ¡Todos mis ahorros por acostarte con Camila! ¡La única chica virgen del salón!
Los adolescentes se ríen a carcajadas mientras Camila suelta la mano de Damián horrorizada.
Camila: ¡¿Es verdad lo que dice?!
Damián: ¡Cami, yo puedo explicarte!
Nuria: Ay Camilita, ¿en serio pensabas que Damián se iba a fijar en ti? Tan solo mírate, eres la tipa más ingenua de la clase. ¡Nos fascina burlarnos de ti!
Camila sale corriendo de escena, humillada.
TERCER ACTO
A solas en la habitación del hospital, Damián observa a Camila, muy arrepentido. Toma su mano y le suplica, con lágrimas en los ojos.
Damián: Cami, perdóname por favor. Nunca debí jugar contigo, muy tarde me di cuenta de lo mucho que me importabas y del daño que te hice.
Damián besa su mano con tristeza.
Damián: No me importa si no quieres volverme a ver, pero te lo ruego, Camila. No te vayas, tú tienes que vivir. No me hagas esto, por favor…
La máquina a la que la muchacha está conectada produce un pitido prolongado y Damián entra en pánico.
Damián: ¡NO! ¡NO, CAMILA! ¡CAMILA!
Damián cae de rodillas junto a su cama, desconsolado.
FIN
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