Cuento enviado por: Rossmary Suárez
Otra noche sola, mirando la televisión, esperando que algo interesante suceda, pero como siempre y ya es de costumbre…… nada
Solo me queda subir las escaleras, cepillarme los dientes e irme a dormir, otro día como cualquiera….
-De repente un golpe sonoro- “Boom”
Abro los ojos con la esperanza de encontrar aquello que originó ese ruido, pero una vez más…. Me es imposible, ya que la oscuridad es tan indescriptible, que solo sabría decir que no distingo ni mis propias manos, no me quejo, ni me asusto de aquel sonido (tal como lo hacía las primeras veces), este ya es parte de mi rutina, ya tal vez, es parte de mi y supongo que hasta es lo más interesante que me sucedió durante esta semana….
Pero tal como un niño pequeño que mira hacia fuera por su ventana y ve los misterios del mundo, nace en mí la interrogante, la incógnita, la pregunta ¿Qué produce ese ruido?, pero procuro olvidar aquello, cierro los ojos y vuelvo a dormir (o por lo menos lo intento) mañana tendré que trabajar así que no puedo trasnocharme…
-De nuevo- “Boom Boom”
Esta vez mis reflejos me traicionan, despierto temerosa de aquel ruido a cual ya “me había acostumbrado”, intenté relajarme pero mi mente me hace hincapié al pequeño detalle de que aquel sonido esta vez fue algo más grotesco, como si aquello que lo produce se hubiese disgustado…Intento sacar de mi cabeza aquella idea desgarradora de seguir cavilando sobre la situación.
A punto de ceñir mis ojos, escuchó unos pasos, se mueve algo y me sorprende que a pesar de la tenebrosidad de la noche lograra identificar aquella entidad, que para mí, es un total enigma. No voy a rebatir la idea de que la presencia, de lo que deduzco yo, puede ser un espectro, me incomoda demasiado.
Quiero armarme de valor, levantarme y descubrir aquello que se cobija en mi habitación, pero algo dentro de mí me detiene, algo dentro de mi sabe que es preferible dejar todo tal como esta, algo dentro de mi insinúa decirme que corro riesgo si llego a poner aunque sea la punta del pie en el suelo.
No quiero hacerlo, pero a la vez sí, supongo que ese pequeño temor que está dentro de mi pecho es el que me rehúsa a que me vigorice para averiguar que es ese ruido o que lo produce.
Cierro los ojos y cuento hasta 3, estoy preparada, voy a levantarme, lo haré…….
Antes de que pueda terminar de abrir mis ojos, un susurro en mi oído me petrifica totalmente…
Aún recuerdo lo que dijo “¿estás segura de lo que harás?”, sentí su sonrisa, y aunque no la haya visto, fue una vibración macabra la que recorrió mi cuerpo… El miedo me dominó, no volví abrir los ojos, me quede dormida…
Despierto por la mañana pensando en que todo fue un sueño (una horrible pesadilla para ser más específica)…
-pensé- “Es tarde no llegaré al trabajo a tiempo”
Pero no me preocupo, bajo mis pies y un soplo de abajo de mi cama me hiela los pies, lo ignore, entre a mi baño con la intención de cepillarme los dientes, en el espejo había unas palabras, aquellas palabras que seguramente hoy no me dejarán dormir, “Volveré esta noche”…
¿La razón de este suceso? No sabría descifrarlo, solo podría asegurar que aquello que produce ese sonido, aquello que se mueve en la oscuridad, está ahí en las noches, se encuentra en algún rincón de mi habitación, observándome mientras duermo y riéndose de mi……
……….. entre las sombras.
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