Relato corto de terror de José Manuel García
El camino se reducía a una larga intersección de callejuelas sucias , casi ruinosas que se iluminaban con la parpadeante luz de los diversos focos aún en funcionamiento , los barrios bajos de cualquier ciudad anónima . Mientras reptaba en sus pensamientos sumergido en la aletarguía de aquella metrópolis siniestra , se encontró con un pensamiento desalentador ¿Y si la dirección que había tomado era errónea? desde luego no estaba en disposición de estar seguro de nada . Reconocía que detener su viaje en aquella ciudad había sido un error pero debía acarrear con ello , horas más tarde recogerá sus trastos del hotel y se irá , eso le reconfortaba .
Las calles se empezaron a estrechar y hacerse mas y mas sinuosas , un creciente temor empezó a manifestarse en un temblor en la mano que sujetaba la pantalla dónde el gps marcaba el camino por el entramado serpenteante de calles . No era demasiado religioso pero en el nombre de Dios rezó y maldició a partes iguales porque el gps no fallara , no esa noche .
Sin previo aviso , a su espalda se escuchó un estruendo metálico , un choque de metal contra metal que le paralizó el corazón un segundo . Con determinación aceleró el paso por la callejuela y guardó el aparato , había memorizado la ruta y un atracador es lo que menos deseaba en ese momento . Empezaron a sucederse más golpes , siempre detrás y cada vez más cerca . El temor se convirtió en una arcada , la tensión le atenazaba los pensamientos que se concentraban en llegar sano y salvo al hotel . Comenzó a correr y como si los aullidos de un perro se tratara siguieron su rastro … más cerca … más alto …
Corriendo desesperado y al borde del pánico , empezó a gritar pidiendo ayuda . Algunas luces se encendieron y personas se asomaron a las ventanas . Mareado por el esfuerzo físico llegó a una puerta y comenzó a aporrearla mientras gritaba . Nadie respondió . Mientras más luces se encendían se pudo girar y ver que le perseguía . Se encontró con tres individuos , los tres con mascaras de personajes de dibujos animados (una cerda , un mono y un ratón) dos de ellos llevaban palos y el tercero llevaba un destornillador largo , los tres iban parcialmente manchados de sangre .
Con lágrimas en la cara salió del portal y continuó por la calle hasta encontrarse con un cuarto individuo , éste llevaba unas tijeras de podar y máscara de perro. Con desesperación le lanzó el puñetazo , el enmascarado se zafó de éste y de un golpe en el costado lo tumbó en el asfalto roto . Mientras se preguntaba porqué no le había clavado la tijera , notó un dolor intenso y agudo en el pié , gritó como nunca lo había hecho , le habían cortado el tendón del tobillo . Arrastrándose entre sollozos y gritos se dió cuenta de que ya no corrían , sino que andaban tranquilamente mientras mas y mas gente se asomaba a las ventanas . Estaban jugando con él . De nada servía pedir ayuda , negociar , llorar…
Rodeado de gente ya la vez solo . ¿Que clase de personas podrían reaccionar así a su sufrimiento? . Uno de los individuos se adelanto y se puso a su lado , le golpeó con la parte trasera del palo con tanta fuerza que pensó que se la arrancaría . Confuso no vió cómo le golpeó otra vez , con la parte delantera y en el estómago . Sintió un desgarro en sus entrañas y más tarde un gran reguero de sangre en su torso . Alzó la vista al frente , la parte delantera del palo estaba repleta de clavos oxidados y ahora rojos de su sangre , la mascara se había manchado de rojo al machacar sus entrañas y se la quitó . Descubrió el rostro de un hombre de ojos verdes y lo se sumió en ellos .
El tiempo contuvo la respiración con el . Todo el mundo … Todo su mundo se reducía a aquella mirada , aquella mirada que lo juzgaba , aquella mirada que ya sin rastro humanidad lo atravesaba como si viera através de él , como si ya dejara de importar . Le puso la bota en la boca y apartó la vista atrás .Apretó con saña , resquebrajando muelas y dientes . Todas las casas estaban ya iluminadas y pobladas de rostros curiosos que disfrutaban del espectáculo . Al levantar la bota , abrió la boca para intentar tomar aire y su garganta se llenó de trocitos de dientes y sangre , si hubiera temido fuerzas habría vomitado . El desenmascarado le había puesto un cuchillo cerca del cuello , como amenaza para que no intentara nada mientras los demás se acercaban y reían , acabaría con esto ahora no hallaría mas consuelo que una muerte rápida , hizo un acopio de todas sus fuerzas y se deslizó sobre la hoja degollándose a sí mismo . Su último recuerdo fue el suave rumor de decepción que recorrió todo el vecindario por su prematura muerte .
Hola muy buena historia aca os dejo mi aporte mirad el video la sacerdotiza
https://www.youtube.com/watch?v=S4tYAFdv_QE