Cuento enviado por John Christopher (fan del blog)
“Estaba siempre vestida en cincos y seises,
Siempre esperando por ese largo viaje,
¿Qué podía hacer?”
El largo pasillo estaba llegando a su fin, pero parecía que la sangre no.
Se recargo en la sucia pared, jadeando, y al borde del llanto. Estaba aterrada, casi petrificada por sus propios pensamientos y por ello no se atrevía moverse más. Sentía la cara inflamada, apenas podía mover la mandíbula y de la cuenca vacía de su ojo caía una eterna cascada de sangre que le calentaba un lado de la cara. Su ojo bueno, al menos lo único que parecía quedarle en “buen estado”, se veía constantemente cubierto por la cortina de lágrimas, las cuales borraban la escasa figura del mundo hasta una extraña mancha de blancos y negros. ¿En qué momento se había todo tan a la mierda? Su cuerpo estaba roto y también lo estaba su corazón; su alma estaba rota, casi tanto como su rostro… Y sabía que un nuevo horror crecía dentro del hoyo del su ojo: los sentía arrastrarse y moverse buscando comodidad o carne que roer; también los sentía, de cuando en cuando, resbalar por su mejilla. Desdichada, dejó caer la cabeza entre las rodillas y lloro produciendo gangosos sonidos provenientes de una garganta reventada por culpa de una cuerda fuertemente atada.
Levantó su mano, la que había sido mutilada por una mordida, y observó los muñones con la sangre hecha costra, aún sentía el fantasma de los dedos exigiendo ser notado.
No le gustaba nada de eso, no le gustaba sentir que moría. Odiaba tener que hacer un mayor esfuerzo por respirar y que ese esfuerzo resaltará el dolor de las costillas rotas. Quizá tuviera un pulmón perforado, consideró está opción. Quizá él se había divertido demasiado con ella… Pero ella se había divertido más con él. No sabía de donde había sacado la fuerza, pero agradecía que eso hubiera pasado. No negó, ni negaría, que sintió placer al ver como los ojos se fundían con el metal caliente.
Los gusanos, moviéndose con comodidad en el hueco de su ojo, la hicieron volver en sí. Se levantó y continuo cojeando hacía el exterior. Ahí había tres de esas altas cosas negras deambulando, sus ojos eléctricos registraban el lugar y la inspeccionaban a ella. Una de esas cosas se acercó y metió una lengua bípeda en su ojo; quizá se hubiera alimentado de los gusanos, o quizá le inseminó más.
Ya no importaba.
Ya no importaba nada…
Ni el bebé, ni el dolor… todo se había fundido en una grotesca carne putrefacta.
El carro seguía ahí, con las llaves puestas y la puerta abierta. Carlos había salido deprisa y Carlos había muerto. Era su culpa, todo era su jodida culpa. Él los había usado de tantas maneras… había dejado su semilla en Carlos, y en ella… y en el cadáver del no nato… luego llegaron los martillos y las velas. Las palabras extrañas y los tentáculos. Después llegaron los seres negros, pero ellos no hicieron más que mirar y observar todo el nuevo mundo que se les había presentado con aquellos ojos eléctricos.
«Jatkku –recordó. »
Abrió la puerta y se sentó ante el volante pensando en el nombre de aquello que él había definido como antiguo. Puso en marcha el motor y comenzó a conducir. La autopista aparecía y desaparecía ante la visión de su ojo. Podría morir, quizá fuera lo mejor… tal vez fuera mejor si estuvieran todos muertos. Encendió la radio, el sonido que le dio la bienvenida al mundo fue la estática. Tras la estática se escuchaba una tosca voz, aunque no se entendía ni una sola palabra.
Mientras conducía sobre la muerte de la noche; algo la comenzó a seguir.
Muy bueno
Me gusto me dio asta miedo y me dio x buskar un cuento de terror y me encanto el cuento vale x haber echo este cuento sigan haciendo mas si:-)
Excelente cuento, uno de los mejores que he leído esta semana y, quizás, uno de los más terroríficos del blog.
Mientras lo leía recordé las películas «Hostel» y «Saw», asimismo lo asocié al estilo de narrar de H. P. Lovecraft.
El único detalle es que dices que «Una de esas cosas se acercó y metió una lengua bípeda en su ojo». Los humanos somos bípedos, pero las lenguas (como las de las serpientes) son bífidas.
Te felicito, excelente relato.
Un abrazo.
esta muy bn el mensaje
Gracias y, en realidad, me refería a la lengua como una entidad más y no como una parte del ser; igual eso sigue siendo una falla mía por no mencionarlo ni aclararlo hasta ahora. Gracias por la observación. ;3
Un excelente cuento ,ahora ya me dieron ganas de escribir un cuento mas
Q cosa mas mala q he leido. Nose parece a. CuenTo de terror verdadero pura basura 🙁
no es necesario insultar no poner ese comentario que no te guste a vos no significa que no sea buena hay muchos que se creen sabios y solo conocen la forma de calificación -no me gusta es igual a malo/me gusta es igual a bueno sin saber que existen culturas o realidades con las que nacemos cada uno de nosotros y quizás te digo esto porque tocaste y te presentarte de una forma en la cual mostrare o te creíste que llamarías la atención porque eso es lo que hiciste y lo único que mostraste es ser un ser completamente ignorante ya que de entrada te presentas como solo digo la verdad pero la verdad es relativa y depende de muchos factores como la cultura la educación las creencias religiosas y hasta del idioma sino te invito a que comiences leyendo tratados o libros simples de sociología , psicología y filosofía y quizás la próxima vez te haga reflexionar sobre muchas cosas porque es fácil sentarte compadecerte de ti mismo descargar tu odio que no es hacia nadie mas que tu mismo porque en tus cánones te crees un fracasado sentarte y querer que otra persona se sienta tan fracasada como tu pero te digo si dejaras de compadecerte de ti mismo y buscaras cuales son tus puntos fuertes serias mas feliz ademas te reto a que en lugar de sentarte y esconderte tras una maquina a intentar que el resto del mundo sea tan infeliz como tu a si no te gusto bueno escribe algo tu y postealo y a su autor pido autorización para usarlo en mi programa mis felicitaciones
Hola, Mysticmetal, claro que puedes usarlo en tu programa, sería para mí un honor. Muchas gracias y saludos.
Muy bueno :3