Existe un juego japonés que es tan popular como peligroso. Se le conoce como Hitori Kakurenbo y se dice que es un ritual perfecto para contactar con los muertos. Es por eso que no cualquier persona se atreve a probar suerte con él.
En la cultura de Japón, se tiene la creencia de que muchas almas sin descanso siguen rondando por la tierra, a la espera de encontrar un cuerpo que poseer para terminar los pendientes que no pudieron concluir en vida.
Para realizar el ritual de Hitori Kakurenbo solo son necesarios unos cuantos materiales: un muñeco de trapo que pueda rellenarse, arroz, hilo de color rojo, una aguja, una taza de sal y un cuchillo (o cualquier objeto afilado). Además, tendrás que elegir con anticipación algún sitio en el que puedas esconderte.
Toma el muñeco y sácale el relleno para reemplazarlo con el arroz; esto sirve para reemplazar simbólicamente los órganos internos del espíritu al que vayas a atrapar. A continuación, corta un trozo de alguna de tus uñas y colócala también en el interior. Cose con el hilo y la aguja para cerrar las aberturas, y utiliza el sobrante del mismo hilo rojo para rodear al muñeco, como si estuvieras atándolo. Esto representa su sangre.
Una vez que lo tengas listo, llena una tina con agua (o cualquier recipiente en el que pueda caber el muñeco) y nómbralo. El nombre que le pongas no debe ser el tuyo. Vierte la taza de sal en la tina y vuelve a tomar una taza con agua salada para llevarla a tu escondite. Esta es una eficaz medida de protección.
El juego comienza a las tres de la mañana.
Apenas sea la hora indicada, di tres veces en voz alta el nombre del muñeco y luego «es mi turno». Cógelo y ponlo en la tina. Apaga todas las luces de tu casa y en un lugar apartado, con la televisión encendida, cierra los ojos y cuenta hasta diez.
Ahora vuelve a donde dejaste al muñeco y di: ¡Te encontré, (nombre que elegiste)!». Clávale el cuchillo procurando cortar el hilo. De esta forma liberarás al espíritu que habita en su interior.
Lo mejor está a punto de comenzar.
Pronuncia las palabras: «Ahora es tu turno» y corre a esconderte en el lugar que decidiste con anticipación. Recuerda que debes tener tu agua salada para mantenerte a salvo. Guarda silencio y presta mucha atención a lo que escuches.
Puede que no suceda nada y al final todos tus preparativos hayan sido en vano.
Pero si oyes o sientes que algo se está acercando a ti, no se te ocurra moverte o salir de tu guarida. Podrías llevarte una terrorífica sorpresa.
No tienes permitido salir de casa en ningún momento. No puedes hablar o hacer ruidos, o el muñeco podría encontrarte. Y si vives con alguien, tal vez no sea buena idea intentar el ritual. Pues no quieres poner en peligro a una persona que es completamente inocente.
¿Te atreves a jugar Hitori Kakurenbo?
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