Huggin ‘Molly es una leyenda de Abbeville, Alabama. La historia comienza hace cientos de años, con una mujer que acechaba las calles de la ciudad en noches tan frías, oscuras y húmedas, que las llamas de las farolas no podían permanecer encendidas. Ella acostumbraba usar una capa negra con capucha para ocultar su identidad. De esta manera, ella se dedicaba a buscar a pequeños a los que pudiera tomar desprevenidas y las abrazaba hasta la muerte.
Se suponía que era una mujer separada. Se decía que iba abrazando a los niños, debido a que no pudo soportar el dolor de haber perdido a su propio hijo. Si los niños deambulaban por las calles por la noche, los seguía, arrastrando su largo vestido negro y escondiendo su pálido rostro detrás de su capucha o (de acuerdo con otra versiones de la leyenda), de un sombrero negro de ala ancha. Si atrapaba a los niños, los abrazaba y les gritaba al oído.
Décadas después, cobró vida de una manera bastante inesperada. Los estudiantes universitarios locales deambulaban por las calles de noche para visitar a los amigos que se habían perdido durante el verano. Un profesor que enseñaba en el pueblo, se cansó de que los jóvenes hicieran esto, pues creía que era mejor que permanecieran seguros en sus viviendas por la noche. Para asustarlos, se ponía un vestido largo y un sombrero negros, y se lanzaba en busca de estudiantes universitarios para atormentarlos.
A día de hoy, muchos todavía les hablan a sus hijos sobre el espíritu de Huggin ’Molly, para asegurarse de que regresen a sus casas antes del anochecer. Algunos conservan experiencias realmente aterradoras.
Una mujer cuenta la historia de su amigo de la infancia de esta manera.
El niño en cuestión caminaba a casa durante una noche, poco después de haber oscurecido y desde la vivienda de un amigo. De repente escuchó algo rozando la acera detrás de él. Se giró y vio una silueta oscura parada justo fuera del alcance de una farola. Era alta y llevaba una capa o un vestido, no se encontraba lo suficientemente cerca como para asimilar los detalles.
El niño se dio la vuelta y se dirigió hacia su casa a pocas cuadras de distancia. Comenzó a caminar más rápido, mirando de vez en cuando por encima del hombro. Notó que la figura lo estaba siguiendo, cada vez iba un poco más rápido para cerrar la distancia entre ellos. Así mismo, cada vez que él aceleraba o se detenía, la figura hacía lo mismo.
Cuando el niño estaba aproximadamente a una cuadra de su casa, se hecho a correr a toda velocidad. Se apresuró a subir los escalones del porche y abrió la puerta, entrando como un torbellino. Corrió hacia la ventana para ver si Huggin ‘Molly estaba afuera. Vio a la oscura figura pasar lentamente por su casa, sin mirarlo, sin detenerse. Estaba buscando a otra persona para abrazar.
A partir de ese instante, nunca más volvió a llegar tarde a casa.

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