Descripción: Elena acaba de mudarse a un nuevo apartamento pero la primera noche, descubre algo terrorífico. Ese lugar guarda un oscuro secreto.
Personajes: Elena, Samuel, Ponce, Fantasma
PRIMER ACTO
Elena y Samuel, su amigo, entran a la sala de estar de un apartamento que se ve pequeña y sombría. Traen con ellos varias cajas de mudanza.
Samuel (mirando a su alrededor con desagrado): Ay Elena, ¿estás segura de que quieres vivir acá? No es muy acogedor que digamos.
Elena: Lo será una vez que lo decore. Es mi primer apartamento Samuel y necesita un poquito de arreglo. Pero ya verás que bien va a quedar.
Samuel: Pues necesitarás un milagro para transformarlo. Con razón estaba tan barato.
Elena: Bueno sí, pero ve el lado amable. Está justo en el centro de la ciudad y muy cerca de la universidad, ¿dime tú cuantos apartamentos accesibles ofrecen eso?
Samuel: Pues eso sí. Aunque… no sé, hay algo que no me gusta de este lugar.
Elena: Imaginaciones tuyas. Venga, ayúdame a desempacar.
Entre los dos comienzan a abrir las cajas para acomodar las cosas.
SEGUNDO ACTO
Es de noche. Elena entra en escena, bostezando y estirándose. Ahora se encuentra en su habitación.
Elena: Uy, Samuel tenía algo de razón. Este no es el lugar más acogedor del mundo. (Mira a su alrededor con miedo). ¡Qué remedio! Mañana empiezo a decorar.
Se mete en la cama y apaga la luz, haciendo que el escenario quede en penumbra. Unos segundos después se escucha un extraño sonido, muy parecido a un chirrido, como si algo estuviera balancéandose. Escuchamos a Elena removerse en su cama, mientras el ruido se hace más fuerte.
De pronto, Elena vuelve a encender la luz… y se queda sin habla. Ahora, frente a ella y de espaldas al escenario, se encuentra una mujer joven colgada del techo. Su cuerpo se balancea rítmicamente, ocasionando aquel espantoso ruido.
La muchacha libera un grito de terror y sale de la cama, mirando con ojos desorbitados a la aparición.
TERCER ACTO
Elena se encuentra en su sala de estar, aun en pijama y envuelta en una manta. A su lado esta Samuel, abrazándola.
Elena: ¡Es que yo sé lo que vi, Samuel! ¡Esa mujer estaba ahí, colgada! ¡Y me miraba, Samuel! ¡Te juro que me miraba! Sus ojos… sus ojos eran tan horribles.
Samuel: Acabo de entrar a la habitación y no vi a nadie. Sin embargo te creo Elena, yo sabía que había algo malo en este lugar.
Elena: Acabo de llamarle a Ponce, el hombre que me vendió el apartamento. Dice que viene para acá.
En ese momento, alguien toca a la puerta y Samuel acude a abrir. Entra en el apartamento un hombre, que luce pálido y alterado.
Ponce: ¡Elena, te juro que yo no sabía nada cuando te vendí el piso! El antiguo propietario me lo acaba de confesar.
Elena: ¿Confesarte qué?
Ponce: Su hermana, solía vivir aquí. Ella se suicidó en el dormitorio y poco después decidieron vender la propiedad.
Samuel: ¿Por qué se suicidó?
Ponce: La pobre tenía problemas mentales, no estaba bien. Nadie sabía que… bueno, que ella continuaba aquí.
Elena: Voy a tener que mudarme de nuevo.
FIN
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