Descripción: Lucía es una joven con adicción a las drogas que está a punto de morir. Hasta que su amigo, Mateo, le muestra que aun tiene una última esperanza: Jesús.
Personajes: Lucía, Mateo, Jesús
PRIMER ACTO
Se abre el telón mostrando lo que parece ser una fiesta callejera. Varios jóvenes bailan al ritmo de música escandalosa, las chicas de manera muy ugestiva. Todos van vestidos de manera vulgar y sostienen botellas de cerveza. Algunos están fumando. En un rincón se encuentra a Lucía, quien saca unas pastillas y se las mete a la boca.
Lucía se marea y mira a todas partes desorientada. Entra Mateo, un chico que a diferencia del resto, va vestido decentemente y porta una cruz en el cuello.
Mateo: ¡Lucía! Te he estado buscando por todas partes, ¿qué haces aquí?
Lucía: Déjame en paz.
Mateo (tomándola por el brazo): Vámonos Lucía, no deberías estar haciendo esto.
Lucía: Me siento mal.
Lucía se desmaya y el resto de los jóvenes se ríe, mientras Mateo se agacha a su lado.
Mateo (desesperado): ¡Lucía! ¡Lucía!
SEGUNDO ACTO
Lucía se encuentra en una cama de hospital con Mateo a su lado. Se ve débil y demacrada.
Lucía: Siento haberte gritado antes… el médico me dijo que mi sistema estaba muy mal por las drogas. Mateo, sé que me voy a morir.
Mateo: No lo harás, buscaremos ayuda y te recuperarás.
Lucía: No, me siento muy enferma. Es mejor así, ¿sabes? A mis padres no les importo, todo el tiempo se la pasan viajando. No tengo amigos de verdad. No sirvo para nada en esta vida.
Mateo: No digas eso, me tiene a mí que soy tu amigo. Y también a una persona que te dará fuerzas para lo que sea.
Lucía: ¿De quién hablas?
Mateo: De Jesús. Déjalo entrar en tu corazón y verás que vas a salvarte. (Se descuelga la cruz de su cuello y se la pone a Lucía). Yo sé que te vas a recuperar. Solo ten fe en Cristo y te prometo que todo estará bien.
TERCER ACTO
Es de noche. Lucía duerme en la habitación del hospital con la cruz puesta, hasta que una luz comienza a brillar en un lado del escenario. Lucía se despierta poco a poco.
Lucía: ¿Quién está ahí?
Un hombre vestido con túnica blanca, cabello largo y barba aparece ante ella.
Jesús: Soy yo Lucía, Jesús. He venido porque me necesitas.
Lucía: Jesús, ¿realmente eres tú? ¿O acaso estoy soñando?
Jesús: Yo siempre he estado contigo, aunque no me puedas ver. Sé que quieres salvarte Lucía pero hasta ahora no habías tenido la fe necesaria para lograrlo. Si tú quieres, yo te salvaré para que seas feliz.
Lucía: Sí quiero… por favor, ayúdame a encontrar mi camino.
Jesús le pone una mano en la cabeza y la habitación se vuelve a iluminar.
CUARTO ACTO
Mateo está en el hospital visitando nuevamente a Lucía, quien se ve mucho mejor.
Lucía: Los doctores me dicen que es un milagro que me haya repuesto de la sobredosis.
Mateo: No fue un milagro, fue el poder de Jesús actuando en ti. Te dije que en él siempe encontrarías esperanza.
Lucía: Me alegra estar a salvo.
Ambos amigos se abrazan.
FIN
Hola me podrías dar tus datos de auntor