Hace mucho tiempo, en China vivió el Emperador de Jade, el gran gobernante de los cielos. Como era su cumpleaños, se le ocurrió medir el tiempo para saber cuántos años tenía.
Todos los animales llegaron a la fiesta y entonces el emperador decidió que tendrían una carrera para darle un nombre a cada año del zodiaco chino.
Por aquel entonces, la rata y el gato eran muy buenos amigos. Pero como no podían nadar muy bien, se acercaron al buey para pedirle ayuda.
—¿Puedes llevarnos al otro lado del río?
—Sí, ¡salten rápido!
Fue así como lograron cruzar el río. Luego, la rata empujó al gato al agua y brincó a tierra.
—¡Bien hecho, rata! —dijo el emperador— El primer año será el Año de la Rata y el segundo será el Año del Buey.
Molesto por el egoísmo de la rata, el gato se retiró de la carrera. Y es por eso que hasta hoy, ambos son acérrimos enemigos.
—¡Mira! —dijo alguien— Aquí está el tigre. Está muy cansado
—El tercer año será el año del tigre.
El conejo por su parte, tampoco podía nadar pero en cambio era muy listo. Así que logró llegar también a la meta.
—El cuarto año será el año del conejo.
En ese instante llegó el dragón.
—¿Por qué llegas tarde, dragón? —le preguntó el emperador— ¡Si tú puedes volar!
—Tuve que hacer llover para que bebiera la gente sedienta —respondió el animal.
—¡Bien hecho! Entonces el quinto año será el año del dragón.
A lo lejos se escuchó el ruido de algo que se arrastraba a toda prisa.
—¿Qué es esto? Puedo escuchar un caballo… no, es una serpiente. Entonces la serpiente tendrá el sexto año.
A continuación, se presentaron juntos la cabra, el mono y el gallo, que se habían ayudado entre ellos para participar en la carrera.
—¡Bien hecho! ¡Es bueno verlos trabajando juntos! —dijo el emperador— La cabra tendrá el octavo mes, el mono el noveno y el gallo el décimo.
Detrás de ellos llegó el perro batiendo la cola.
—Lo siento, llego tarde. El agua estaba limpia y necesitaba un baño.
—Pues bien. El undécimo es el año del perro.
Al final llegó el cerdo.
—Eres el último –le dijo el emperador.
—Sí, tuve que comer y dormir en el camino.
—El último es el Año del Cerdo.
Y así es como el emperador eligió a los animales para el zodiaco chino.
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