Habían iniciado mis vacaciones, mi madre era una mujer muy humilde y de bajos recursos por lo que no podía costear algún curso vacacional. Mi idea de vacaciones era pasármela viendo dibujos animados y una que otra película. Pero mi madre tenía planeado un verano algo diferente para mí.
Mi madre trabajaba en un hotel su horario era de 8 de la mañana a 6 de la tarde, no teníamos que preocuparnos por la comida ya que en el hotel había bastante de donde comer y al fin esa era su idea ahorrar algo para después entrar a clases así termine aceptando ser la ayudante de mama.
Mi madre limpiaba el baño, espejos, cambiaba la ropa de cama, mientras yo recogía todo lo que ella me ordenaba. Luego tenía que limpiar el polvo de las habitaciones así terminábamos más rápido. En el área de la lavandería trabajaba mi tía así que yo le enviaba la ropa a ella para lavar y ella me entregaba la limpia para mi madre.
La lavandería quedaba en un sótano, era un área amplia de blancas paredes en esta área estaban trabajaban cuatro personas: la señora Margarita Sanchez la encargada de planchar, la señora María Flores que encargada del lavado, el señor Montes que era el jefe de lavandería y mi tía que era la encargada de doblar la ropa y enviarla en perfecto estado.
Como sabrán las vacaciones son perfectas pues el nivel de visitantes aumenta y esto ayuda al hotel, una mañana mi madre me pidió que ayudara a mi tía en el área de lavandería durante una semana. Yo acepte mi tía me enseñaba a doblar sabanas, toallas y todo eso. Alrededor mio note que habían 3 lavadoras y dos secadoras manejadas por la señora Flores pero había una muy vieja y oxidada que nadie se atrevía a tocar y solo la señora Sánchez era la única que sabia su manejo.
La señora Sánchez llevaba trabajando más de 25 años así que supuse que por eso era la única que podía manejar aquel aparato. Pero al pasar los días descubrí estaba muy equivocada no hasta aquella tarde.
-Tía, Cristina ¿porque la señora Sánchez es la única que maneja esa lavadora?¿ porque ninguna mas lo hace?
-¿Quieres saber la verdad? mi tía me miro muy seria y entonces me contesto
– hace tiempo había una chica llamada Patricia López trato de encender la lavadora sin permiso de la señora Sánchez llevaba tiempo siendo su auxiliar, ella trato de encenderla la maquina. No había nadie nosotras estábamos en el área de cocina. Metió varias sabanas y un poco de detergente a la maquina pero cuando la lavadora empezó a realizar su ciclo de lavado la tapa de esta no se quiso cerrar una lengua negra y larga salió de lavadora sosteniendo su brazo. Ella dice que forcejeo para poder soltarse pero no pudo la tapa de la lavadora cayó sobre su mano amputándosela.
-¿la maquina le trago la mano? Pregunte a mi tía
-ella respondió ¿sabes todos los hoteles tienen alguna plaga? Nosotras trabajamos en un sótano no crees que deberías ver alguna rata aquí abajo.¡Esa lavadora se las come!
Yo me quede asustada como una maquina podría tragar la mano de una persona no le creí a mi tía pero era verdad yo jamas había visto una rata en aquel hotel. Mi madre contaba que solo se realizaba mantenimiento en el área de la cocina muy pocas veces lo que encontraban era una que otra cucaracha pero nada más.
Le conté a mi madre sobre lo sucedido pero me dijo que mi tía le encantaba jugar bromas contar historias de terror y que patricia renuncio después de sufrir un accidente en su casa.
Era la hora de comer de un martes aun lo recuerdo cuando mi curiosidad me llevo a ver de cerca aquella lavadora que ahora me causaba pesadillas y que mi madre siempre discute porque mi tía había traumado la poca niñez que me quedaba.
Me acerque a ella llevaba junto conmigo una escoba y así defenderme, trate de abrir su tapa un poco de sudor rodaba por mi rostro mis manos temblaban al terror de ver aquella lengua que mi tía contaba mientras mi razón continuaba diciendo que era mentira. La tapa estaba asegurada no podía abrir la lavadora solté un suspiro de alivio mi tía había jugado conmigo y todo era falso o eso pensé.
Di varios pasos hacia atrás cuando la tapa se abrió por si sola y una lengua negra tal como mi tía me contó se asomo abalanzándose hacia mi era pegajosa y tenia un olor putrefacto cogió mi mano, la maquina adoraba la carne, pero llevaba trabajando tanto tiempo con la señora Sánchez que se había encariñado a ella no sabía qué hacer. Con mi mano luchaba para que la tapa no devore mi mano ¡como a patricia! estaba aterrorizada lo único que se me ocurrió fue meter la escoba en la máquina para que esta dejase de sujetarme. Aquello soltó mi brazo y dejo de lavar en aquel momento la señora Sánchez me reprendió por abrir lavadora. Ella le contó a mi madre lo que había hecho y que no había ningún rastro de que hubiera una escoba dentro de la lavadora y que todo lo soñé.
Aunque el señor Montes llamo a varios técnicos y le dijo a mi madre que el desperfecto saldría de su sueldo jamás le encontraron ninguna falla aunque hallaron varios huesos de rata dentro de la lavadora. La única explicación del señor Montes dio a las empleadas es que tal vez habían muerto envenenadas y habían acabando muriendo dentro de lavadora ¡aunque yo sé lo que en realidad es! y ¿ustedes que piensan? ¿Creen que lo imagine?
que m,entiras
la lavadora es buena pero por si acaso hay que escuchar a los demás….yo tampoco me lo creo del todo pero por seguridad si trabajo allí alguna vez no me arrimo nada a ella, pero mis trabajos y obligaciones son lo primero para el puesto y así evitar futuros problemas con el jefe.
Es muy escalofrisnte,mi niets se hizo pipi del terror.
ME ENCANTO