Descripción: Paula ha buscado a su hijo por largos años y va a dar a un orfanato sin esperanzas. Pero puede que ahí le esté esperando un milagro.
Personajes: Paula, Don Ignacio, Rosita, Sor Inés, Pedrito
PRIMER ACTO
Se abre el telón mostrando un lujoso dormitorio. En la cama se encuentra Paula, una joven embarazada que es ayudada a dar a luz por su nana, Rosita. A un lado y con expresión de hielo se encuentra Don Ignacio, su padre.
Don Ignacio: Que vergüenza es esta, Paula.
Rosita: Puja niña, puja, ¡Ya viene!
Paula hace un último esfuerzo y Rosita recibe a un bebé, que envuelve en sábanas.
Don Ignacio: Ahora mismo te vas a dejarlo en el orfanato.
Rosita: Don Ignacio, tenga compasión.
Don Ignacio: ¡No lo quiero ver aquí cuando regrese!
Sale de la habitación, enojado. Paula llora desconsolada y se quita la medalla que cuelga en su cuello.
Paula: Déjalo, Rosita y colócale esta medallita de mi parte. Dile que algún día regresaré por él. (Inclina la cabeza para besar a su hijo). Aquí no es seguro, quien sabe que haga mi padre si no obedecemos.
SEGUNDO ACTO
Rosita aparece en escena llevando un bulto envuelto en sábanas, que deja con tristeza sobre una cesta a las puertas de un orfanato, pintado en el escenario. Con mucha tristeza, se quita del cuello la medalla que era de Paula.
Rosita: Yo me tengo que ir, precioso. Pero algún día tu madre vendrá a buscarte, te lo prometo. (Coloca la medallita en el pecho del bebé). Que Dios te ampare mientras tanto y que la Santa Faustina te cuide, hasta que se vuelvan a encontrar de nuevo.
Rosita se va a toda prisa sin mirar atrás y con la cabeza baja.
TERCER ACTO
Aparece en el escenario Sor Inés, la directora de un orfanato en su despacho. Frente a ella se encuentra Paula, desesperada y con una mirada muy triste.
Sor Inés: Me conmueve mucho su historia, querida. Pero lamento mucho no poder ayudarla. En este lugar recibimos niños nuevos cada año y será imposible saber si su bebé fue a dar aquí realmente.
Paula: Mi nana me dijo hace mucho tiempo que con fe todo es posible, ¿no lo cree usted así?
Sor Inés: Por supuesto.
Paula: Solo le pido un poco de comprensión. ¿Recuerda si una noche de Mayo, alguien dejó en su puerta a un niño?
Sor Inés: Mayo… a Pedrito lo dejaron por aquí ese mes. Y traía algo consigo…
Abre un cajón de su escritorio y saca una medalla que Paula reconoce al instante.
Paula: ¡Es esta! ¡Esta es la medallita que la nana Rosita me regaló! Antes de que se fuera, se la devolví para que se la obsequiara a él.
Sor Inés: Dios mío… (Se levanta de su silla y sale momentáneamente del escenario).
Paula sostiene la medalla y solloza. Sor Inés vuelve a entrar llevando a un niño de la mano.
Sor Inés: Pedrito siempre decía que un día, su madre iba a venir por él.
Pedrito: ¿Tú eres mi mamá?
Paula: ¡Hijo mío!
Se abrazan conmovidos y Sor Inés levanta la mirada al cielo.
Sor Inés: No cabe duda que Dios tiene un plan para todos nosotros.
FIN
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