Descripción: Tras un accidente, Tamara pierde la ilusión de bailar. ¿Podrá su fe devolverle la que alguna vez fue su más grande pasión?
Personajes: Tamara, Alondra, Dr. Ramírez
PRIMER ACTO
En un consultorio médico vemos a Tamara, una muchacha joven que se ve triste y derrotada. A su lado, el dr. Ramírez termina de examinarle la pierna mientras Alondra, su madre, observa con preocupación.
Dr. Ramírez: Lo siento mucho Tamara, pero no veo ningún progreso con tu pierna. La lesión ha resultado ser más grave de lo que creíamos.
Tamara: ¿Eso es todo? ¿Me voy a quedar así para siempre?
Dr. Ramírez: Es un área que ha sufrido mucho daño, has tenido suerte de no tener una fractura. Sin embargo, el daño en el tendón es irreversible.
Tamara: ¿No podré volver a bailar?
Dr. Ramírez: Lo siento.
Tamara llora desesperada.
Alondra: Dr. Ramírez, tiene que haber algo más que pueda hacer por mi hija, ¿no puede operarla?
Dr. Ramírez: Mucho me temo que el área es muy delicada y está demasiado afectada, Doña Alondra. Si no hubiera entrenado tan exhaustivamente… lo siento mucho.
Tamara: ¡Yo solo quería ser la mejor bailarina! ¿Solo quería esforzarme!
Alondra abraza a su hija.
Alondra: Calma cariño, ten fe. Encontraremos una solución.
SEGUNDO ACTO
Ahora Tamara se encuentra en su habitación, deprimida y acostada en la cama. Su madre entra con una bandeja de desayuno.
Alondra: Hijita, anímate, llevas días sin comer bien.
Tamara: ¿Qué caso tiene? Si bailar era mi sueño y ahora no sirvo para nada.
Alondra deja el desayuno sobre la cómoda y va a sentarse junto a ella.
Alondra: Nunca te des por vencida. El doctor podrá decir una cosa, pero aun tienes una última esperanza. Hay alguien que puede ayudarte.
Tamara: ¿Quién?
Alondra: Dios, hija. Confía en él y verás que con tu fe todo es posible.
Tamara: ¡Mamá, por favor!
Alondra: Solo cuando empieces a tener fe, tu pierna sanará por completo y recuperarás tu pasión. ¿Quieres rezar conmigo?
Tamara (llorando): No funcionará mamá, estoy cansada de ilusionarme.
Alondra: No hija, no pierdas la ilusión. Yo estoy segura de que la fe te salvará.
Ambas se toman de la mano y cierran los ojos, mientras Alondra susurra una oración.
TERCER ACTO
Tamara se encuentra tomando terapia de rehabilitación, mientras Alondra y el dr. Ramírez la observan.
Alondra: Créame doctor, estoy segura de que mi hija ha sanado por completo. Ya no siente dolor.
Dr. Ramírez: Me encantaría poder decirle lo mismo, pero la engañaría si no le dijera que las posibilidades son muy escasas. No puedo asegurar nada de todos modos, hasta que no tengamos los estudios completos.
De pronto, Tamara se levanta del tapete donde hacía sus ejercicios, apoya un pie en suelo y hace un movimiento de bailarina sin sentir dolor.
Tamara: ¡Mamá! ¡Funciona! ¡Puedo bailar! ¡Puedo bailar!
Dr. Ramírez (asombrado): ¡Es imposible!
Alondra: ¡Sabía que un día te vería bailando de nuevo! ¡Lo sabía, mi niña!
Alondra abraza a su hija, en tanto el dr. Ramírez se acerca a revisar su pierna.
Dr. Ramírez. Jamás en todos mis años de médico había visto algo así.
Tamara (sonriendo): Es mi fe lo que me ha salvado.
FIN
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