Descripción: Juanito tiene a una madre muy enferma en casa. Después de ser generoso con un mendigo, se da cuenta de que con su fe, todo es posible.
Personajes: Juanito, Mamá, Mendigo
PRIMER ACTO
Juanito se encuentra en la habitación de su madre, quien está en la cama con un semblante muy enfermo.
Juanito: Mamá, ¿te sientes mejor?
Mamá: Ay hijito, todavía no me puedo levantar y ya llevó muchos días así. El doctor me dijo que iba a mejorar con las medicinas… pero la verdad es que yo sigo sintiéndome muy cansada.
Juanito asiente con tristeza.
Juanito: Mamá, pero yo sé que te vas a recuperar, solo debemos mantener la esperanza.
La madre sonríe tristemente.
Mamá: Esperanza es lo que más me falta, hijo mío. Ojalá alguien me la devolviera. (Se remueve en la cama). Anda, sal a jugar un rato mientras intentó dormir. Tal vez así me sienta mejor.
Juanito sale de la habitación.
SEGUNDO ACTO
Juanito se encuentra en el portal de su casa, jugando con un cochecito. Un viejo mendigo entra en escena. Va vestido con ropa estrafalaria y un sombrero que le cubre gran parte de la cabeza.
Mendigo: Buenos días, hijito.
Juanito: Buenos días.
Mendigo: No quiero molestar, ¿pero no podrías regalarme un vaso de agua? Tengo mucha sed.
Juanito: En un momento vuelvo.
El niño entra tras bambalinas a través del falso portal de casa y regresa con un vaso de agua.
Juanito: Tome, esta muy fresca.
Mendigo: Muchas gracias, hijo mío.
El anciano se bebe el agua con prisa y algo de esfuerzo.
Juanito: ¿Está enfermo, señor?
Mendigo: No es nada de lo que preocuparse, hijo. Aun estoy entero, gracias a Dios.
Juanito: Mi mamá si está enferma, apenas y se puede levantar de la cama.
Mendigo: ¿Y estás muy triste por ella?
Juanito: Sí.
Mendigo: Entonces déjame darte esto. (Saca un rosario de su bolsillo y se lo entrega). ¿Sabes? Nada imposible si tienes fe en Dios y en la vida. Cuando estoy en un problema, siempre recuerdo esto. Hoy recé y tú fuiste amable conmigo. Eso es un verdadero milagro. Verás como tu mamá se pondrá bien.
Juanito: ¡Muchas gracias, señor!
TERCER ACTO
Juanito ahora está dentro de su casa, en la habitación de su madre. Ella le sonríe cuando entra y él se acerca con el rosario en sus manos.
Juanito: Mira mamá, lo que me ha regalado ese señor de la calle.
Mamá: Pero Juanito, ¿has estado hablando con desconocidos? Tú sabes que eso no se hace.
Juanito: Lo siento, mamá. Es que era muy viejo y se veía muy sediento. Además me dio esto por ser amable con él.
Le entrega el rosario.
Mamá: Es muy bonito, realmente es precioso.
Juanito: Él me dijo que cuando uno tiene fe, todo es posible. ¿Quieres que recemos juntos?
Mamá: Es una buena idea.
El niño toma su mano y los dos se ponen a rezar brevemente. Luego, la madre se toca la cabeza extrañada.
Juanito (asustado): Mami, ¿qué pasa? ¿Te sientes mal?
Mamá: Al contrario… de pronto me han vuelto las fuerzas para levantarme. Me siento mejor que nunca. (Lo abraza). Tenías razón, hijito. Yo creo que alguien nos está cuidando desde el cielo.
FIN
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