Descripción: Tras sufrir un accidente muy grave, Laura teme que su novio pierda la vida. ¿Podrá un milagro devolverle la fe y tranquilidad?
Personajes: Laura, Tomás, Anciano, Doctor Ruiz
PRIMER ACTO
Laura, una joven con muletas, se encuentra sentada en una cama de hospital al lado de Tomás, su novio. Él se encuentra en un coma muy profundo del que no puede despertar. Cerca de ahí, el doctor Ruiz revisa sus señales vitales.
Laura: Doctor Ruiz, por favor, dígame que Tomás se va a poner bien.
Doctor Ruiz: Me gustaría poder asegurarlo, pero tengo que ser sincero contigo Laura. El choque que tuvieron fue demasiado, es un milagro que sigan vivos. Y no hay muchas probabilidades de que Tomás lo esté por mucho tiempo más.
Laura solloza desconsolada.
Doctor Ruiz: Haremos cuanto podamos, pero tienes que prepararte para lo peor.
Laura: Necesito tomar aire.
SEGUNDO ACTO
En el pasillo del hospital, Laura llora silenciosamente. Un anciano sale en ese momento de una habitación y la mira desconcertado.
Anciano: Señorita, no llore. Es muy triste ver a una jovencita llorar cuando tiene tanto por delante.
Laura: No puedo evitarlo, mi novio está muy mal.
Anciano: Algo de eso he escuchado, yo soy el paciente de al lado. Y tengo un regalo para usted.
Saca una medallita con forma de corazón de su bolsillo y se la da.
Laura: Pero… no entiendo…
Anciano: Hace tiempo, mi hija visitó una iglesia en Europa y sumergió esta medallita en agua bendita para obsequiármela, ya que estaba muy preocupada por mi salud. Nunca dejó de rezar por mí. Creo que ustedes la necesitan más que yo.
Laura: No, señor, no puedo aceptarla.
Anciano: Acéptala por favor, hija. Yo ya estoy mejor y sé que a tu novio le va a hacer mucho bien. Solamente te pido un favor a cambio.
Laura: Dígame.
Anciano: Que tú también reces mucho por mi y por mi familia.
Laura: Se lo prometo, señor.
TERCER ACTO
De vuelta en la habitación de su novio, Laura oprime entre sus manos la medallita que trae puesta al cuello, rezando. De pronto, Tomás se despierta.
Laura: ¡Tomás, amor! ¡Estás bien!
Lo abraza con cuidado y él sonríe.
Tomás: Sabía que me estabas esperando.
El doctor Ruiz entra y se sorprende al verlo despierto.
Doctor Ruiz: Bueno, esto es una agradable sorpresa. Debo revisarte, Tomás.
El doctor lo revisa y luego asiente con la cabeza.
Doctor Ruiz: No sé como explicar esto, pero tu organismo está estable. Parece un milagro, pero todo indica que te recuperarás con normalidad.
Laura: Sí, fue un milagro. La medallita que me obsequió el paciente de al lado me ayudó a rezar por ti, Tomás. Ese viejito tenía razón, está bendecida.
Doctor Ruiz: ¿El paciente de al lado dijiste? ¿Un señor canoso, con barba de candado?
Laura: Sí, ese mismo.
Doctor Ruiz: Imposible. Ese hombre murió la semana pasada, lo estábamos tratando por un cáncer terminal. Lamentablemente no pudo resistir.
Laura: ¡No puede ser! Pero si me dio su medallita.
Le muestra la medallita.
Doctor Ruiz: Parece ser que no hay explicación coherente para lo que ha ocurrido. Al menos ahora, tanto él como Tomás se encuentran mejor.
FIN
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