A John Smith siempre le habían gustado las historias sobre fantasmas y casos paranormales. Como cualquier chico preadolescente, disfrutaba buscando vídeos, creepypastas, leyendas de terror y cuanta parafernalia de horror pudiera encontrar en la web, no dudando en compartir sus descubrimientos con sus amigos por las redes sociales. Ni siquiera imaginaba que él mismo estaba por convertirse en el protagonista del más sórdido y espeluznante cuento…
Aquel día, John estaba revisando su correo electrónico cuando le llegó un mail que llamó su atención. El mensaje provenía de dos muchachas que se hacían llamar «las hermanas Smith».
El chico se quedó impactado al leer el correo. Aquellas desconocidas afirmaban que eran sus hermanas mayores y que años antes, habían habitado en la casa donde él vivía con sus padres. Incrédulo, John les contestó que se fueran al diablo y se dispuso a seguir navegando en Internet. Pero a los pocos segundos, un nuevo mensaje de ambas volvió a aparecer en su bandeja de entrada.
«Si no nos crees, mira esto», rezaba el e-mail, junto con el cual se había adjuntado la fotografía de un periódico viejo. El titular era espeluznante:
ENCUENTRAN A LAS HERMANAS SMITH ASESINADAS EN SU PROPIA CASA
La noticia se remontaba a 1993 en su natal Plainfield, Wisconsin.
Lisa Smith de 19 años y su hermana Sarah Smith de 15 años de edad, fueron halladas muertas enla casa de sus padres, la noche del 17 de noviembre, cerca de la 1:30 de la madrugada. Ambas se encontraban en su dormitorio cuando un desconocido entró en su domicilio. Nadie las escucho gritar. Por la mañana, sus padres encontraron los cuerpos de las chicas metidos en el armario. Las habían desollado vivas. Tras una exhaustiva investigación, la policía ha sido incapaz de dar con el asesino, debido a la falta de evidencias. Se desconocen los motivos del asesinato. La únicas pista que ha sorprendido a las autoridades, consiste en un conjunto de extraños correos electrónicos encontrados en el ordenador de Lisa».
En el resto del mensaje, las hermanas aseguraron estar molestas, debido a que se había cerrado el caso en el año 2000. La policía, sus amigos, sus padres, todos se habían olvidado de ellas. Lo que era peor, los Smith habían decidido tener otro hijo para reemplazarlas. Y ahora sus espíritus estaban buscando venganza.
«¡Vayánse al infierno!», escribió John de vuelta, demasiado asustado. Todo aquello debía tratarse de una coincidencia, ¿verdad?
Cinco minutos después, otro mail llegó para atormentarlo.
«¿Sigues sin creernos? Entonces mira dentro del armario».
Temblando, John se aproximó hasta el clóset…
Por la mañana, sus padres se sintieron inundados de horror al descubrir el cuerpo de su hijo en el armario, desollado al igual que había ocurrido con sus hijas. Y una vez más, las autoridades no pudieron encontrar explicación alguna a este hecho terrible. Lo único que les sorprendió fueron los misteriosos e-mails encontrados en la laptop de John.
Y un grabado muy pequeño, casi imperceptible en el suelo de madera del armario, que ponía lo siguiente:
Lisa y Sarah – 1993
John 2007
Me gusta mucho el trabajo que haces , me parece muy entretenidas tus historias
muy buenoooo