Bueno, todo comenzó cuando yo tenia 5 años, en la esquina de mi casa habitaba una familia, esa casa se caracterizaba por ser grande y tenebrosa.
Esa familia tenía dos hermanas gemelas, que siempre jugaban a saltar la piola. Un día me invitaron a jugar con ellas, por lo que vi ellas eran muy buenas. Su madre me invitó a comer. Yo acepté, y un rato después llego a mi casa y mi mamá me estaba esperando con un plato de fideos, me dijo: Hijo ya se te enfrío la comida, ¿se puede saber donde estabas?
-Sí mamá, estaba comiendo en casa de unas amigas.
-Bueno, pero que sea la ultima vez.
Al pasar el tiempo yo seguía jugando con las gemelas, sin saber lo que más adelante sucedería.
Un día voy a casa de ambas. Y empecé a jugar con ellas. Cuando de repente una de las dos se cae, llora y la otra me dijo: «Ve y llama a mamá».
Rapidamente fui a buscarla y le dije:
-Rápido una de sus hijas se ha golpeado
-Pero…
-Vamos,vamos no hay tiempo que esperar.
-Pero, espera..
-Vamos…
Cuando llegamos al frente de la casa, misteriosamente las niñas ya no estaban, yo empecé a llamarlas pero fue en vano porque la madre puso su mano en mi hombro y me dijo:
-Intente decirte que las niñas no pudieron haberse caído, pues fallecieron ayer cuando se ahogaron en la fuente de nuestro patio.
Yo no lo podía creer. También me dijo una frase que me estremeció el alma.
-Cuando estaban en coma dijeron, solo quisiéramos saludar y jugar por ultima vez con nuestro mejor amigo, el único que jugó con nosotras mientras otros no querían hacerlo.
Esto es algo que jamás podre olvidar, ahora estoy casado y tengo hijos. Tengo 34 años y si de algo estoy seguro, es que daría lo que fuera por volverlas a ver y jugar con ellas.
FIN
para que no dijiera comentairios:0 he comentado XD