Descripción: Una familia de ranitas tiene mucho miedo de un misterioso personaje. ¿Podrán afrontar juntos sus miedos o vivirán escondiéndose para siempre?
Personajes: Pedro, Nati, Polo, Mari
PRIMER ACTO
Se abre el telón mostrándonos la casa de una familia de ranitas, primorosamente decorada. Hay muebles muy limpios y una ventana, a través de la cual se puede ver, a lo lejos, un tronco de madera tallado en forma de una enorme cabeza, con las que usan las tribus de África.
Entran en escena Nati y Polo, dos ranas que se mueven muy sigilosamente y miran hacia la ventana con miedo.
Nati: ¿Sigue ahí?
Polo (asomándose): Sí, ahí está. Creo que nos está mirando, Nati.
Nati: Ay Polo, ¿qué cosa será esa? ¡Yo ya ni puedo dormir solo de saber que nos está observando! Tengo mucho miedo.
Entra en escena Mari, otra ranita que los mira con suspicacia.
Mari: ¿Y ustedes dos que hacen?
Nati: Mari, la cosa esa sigue allá afuera. Está vigilándonos.
Mari cierra la ventana y echa las cortinas, recelosa.
Mari: Bueno, ¡ya está bien de andarse asomando! Tarde o temprano, eso se cansará y se irá. Cuando vea que no le ponemos atención.
Polo: ¿Y si no?
Mari: Bueno, pero por Dios, ¡hay que dejar de pensar en eso! Vengan, ayúdenme a hacer una tarta de manzana, eso nos relajará a todos.
SEGUNDO ACTO
Mari, Polo y Nati se encuentran ahora en la cocina, preparando una rica tarta.
Nati: ¡Qué sabrosa nos va a quedar! ¿Dónde se habrá metido, Pedro? Él nunca se aleja cuando se trata de comer.
Mari: Tienes razón, no lo he visto desde la mañana.
Polo: ¡¿Y si lo atrapó esa cosa que nos estaba vigilando?!
Mari y Nati se miran con los ojos muy abiertos del susto. En ese momento entra Pedro, la ranita de la que estaban hablando, muy apurado.
Pedro: ¡Hey! Oigan, tengo algo que mostrarles.
Mari: ¿Dónde te habías metido? ¡Pensábamos que esa criatura extraña te había atrapado! Solo de pensar en ella tiemblo…
Pedro: Eso es justo lo que quiero mostrarles, ¡fui a ver a la criatura! Y ni se imaginan lo que descubrí.
Nati: ¡¿Estás loco?!
Polo: ¡¿Cómo conseguiste volver con vida?!
Pedro: Solo vengan conmigo, ¡vamos!
Pedro sale de escena y las ranitas, tras mirarse confundidas, van tras él.
TERCER ACTO
Las ranitas vuelven a entrar en escena. Ahora, la escenografía muestra un bosque frondoso y en medio del escenario, hay un enorme tronco de madera tallado, en forma de ídolo.
Nati: ¡Ay, ahí está! ¡Cuidado, cuidado!
Mari y Nati se abrazan asustadas, mientras Polo se oculta detrás de ellas.
Pedro: ¡No tengan miedo! Solo es un tronco tallado. (Va hasta el tronco y lo toca). Alguien debió dejarlo aquí.
Las ranitas se acercan con mucho cuidado y tocan también tronco. El miedo se desvanece de sus rostros.
Mari: Vaya, ¡pues es verdad!
Nati: Miren, no hace nada. Aunque sí que es algo fea.
Polo: Y pensar que estábamos asustados por esta cosa, ¡si ni siquiera está viva!
Pedro: ¿Ya ven? A lo único que debemos tenerle miedo, es al miedo mismo.
Todos sonríen y se toman de las manos para jugar alrededor del ídolo.
FIN
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