Muchos países europeos se caracterizan por contar las historias más espeluznantes del mundo, dada su antigüedad y sus macabros paisajes. Alemania, de hecho, es un lugar en el que te puedes encontrar con numerosos fantasmas, lugares encantados y crímenes sin resolver. Tal y como sucede en las historias que te contamos a continuación.
Desde el país germano, te traemos estas cinco leyendas de Alemania de terror, basadas en el folclor del país o en hechos reales.
El tirador
Había una vez un maestro tirador que era incapaz de cazar ningún cerdo o ciervo los bosques. Un día, se acercó a él un misterioso vendedor ambulante, el cual vestía en una capa que le ocultaba el rostro. El desconocido le ofreció siete balas, con una única condición.
—Las primeras seis balas acertarán en todo objetivo que tú desees —le dijo—, pero yo seré quien elija la trayectoria de la séptima.
El tirador estuvo de acuerdo e hicieron el trato.
Poco tiempo después, adquirió fama como el mejor cazador del pueblo, ya que no paraba de llevar a casa hermosos jabalíes, ciervos y toda clase de aves que dejaban admirados a los demás. Así fue como llamó la atención de la chica más hermosa del lugar y ambos se enamoraron.
Sin embargo, después de usar las seis balas, cuando disparó la séptima esta fue a parar al corazón de su amada, matándola en acto.
El misterioso vendedor apareció ante el perturbado tirador y le confesó que era el diablo.
—De ahora en adelante, tendrás que vivir vida piadosa, arrepentirte de tu arrogancia y esperar a reunirte con la chica después de tu muerte —le dijo.
El tirador trató de enmendar sus errores, pero fue vencido por el deseo hacia otra chica en el pueblo, con la cual se casó.
Un año más tarde, el mismo día en que su bala había perforado el pecho de su primer amor, se encontraba cazando en el bosque cuando fue a parar hasta un claro donde ardía una gran fogata. A su alrededor danzaban montones de esqueletos. Uno de ellos, el de la muchacha, bailó con él toda la noche y, a la mañana siguiente, los aldeanos encontraron al tirador y a su caballo, muertos, en los límites del bosque.
La Dama Blanca
Esta leyenda alemana se remonta cientos de años atrás y habla sobre una mujer cuyo fantasma, dicen que sigue apareciendo hasta nuestros días.
Anna Sydow fue la amante del rey de Brandeburgo, Joachim II, durante el siglo XVI. Tuvieron una vida feliz juntos en el Grünewald, a las afueras de Berlín. En su lecho de muerte, Joachim le pidió a su hijo que cuidara de Anna, y él le prometió que lo haría.
Sin embargo, luego de que Joachim muriera, el príncipe hizo encerrar a Anna en la prisión de Spandau, donde murió en la más abyecta miseria.
Los celadores cuentan que Anna sigue deambulando por los pasillos, vestido de blanco y buscando la manera de salir.
El flautista de Hamelín
Este es un cuento muy famoso de los hermanos Grimm que de hecho, podría estar basado en una leyenda real de Alemania.
Los habitantes de Hamelín, en la Baja Sajonia, estaban muriendo a causa de la peste que se extendía por Europa, a través de las ratas. Desesperados, contrataron a un flautista que pudiera alejarlas de la ciudad con música, esperando que con eso pudieran librarse de la enfermedad.
Funcionó. La ciudad fue salvada de la plaga, pero la gente, que era avariciosa e ingrata, se negó a pagarle. En venganza, el flautista tocó su instrumento para atraer a todos los niños de la ciudad. Acto seguido los hizo entrar en el mar y observó como se ahogaban hasta la muerte.
La bruja del convento
Maria Renata Singer von Mossau, era una monja que guardaba un terrible secreto. Ella se unió a un convento bávaro a mediados del siglo XVIII, donde poco después comenzaron a pasar cosas extrañas. Las otras monjas eran poseídas en medio de convulsiones y juraban que el diablo estaba tomando control de sus cuerpos.
Finalmente, llegaron las autoridades para registrar el convento, en el que encontraron una serie de venenos extraños dentro de la habitación de von Mossau. Ella confesó que adoraba a Satanás desde que era una niña.
Von Mossau fue decapitada y quemado, bajo los cargos de herejía y brujería.
Cabe destacar que Von Mossau no fue la única mujer acusada de brujería en la Europa antigua. Durante su tiempo, eran comunes las acusaciones contra las mujeres, a casa de las enfermedades y las guerras religiosas. A pesar de todo, se sabe que Von Mossau fue una de las últimas brujas ejecutadas en Alemania.
El asesino del ático
Cuenta la leyenda que había una familia que sin saberlo, vivía con un intruso que se había estado escondiendo en su ático durante meses. Las cosas desaparecían o se movían de lugar, y hasta llegaron a encontrar objetos misteriosos en la basura. Incluso empezaron a bromear sobre tener un fantasma. Hasta que una noche, todos los miembros son asesinados mientras duermen por el fenómeno que habita en sus paredes.
La razón por la que esta historia es tan aterradora, es porque está basada en un hecho real.
El verdadero crimen ocurrió en marzo de 1922, en una granja alemana de nombre Hinterkaifeck. Andreas Gruber, el propietario, comenzó a notar que le faltaban pequeñas cosas o que no estaban en su lugar. Su familia juraba que podía escuchar sonidos de pasos y el propio Andreas llegó a encontrar huellas misteriosas, más no a ninguna persona.
A finales de mes, la fuente de esos pasos descendió del ático y asesinó brutalmente a Andreas, a su esposa Cäzilia, a su hija Viktoria Gabriel, a sus hijos pequeños de solo 2 y 7 años de edad, y a su ama de llaves, Maria Baumgartner. Todos fueron atacados con un pico. Sus cuerpos no fueron descubiertos hasta cuatro días después.
Al mismo tiempo, se comprobó que alguien había estado cuidando a los animales de la granja. La identidad del asesino jamás fue descubierta.
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