Érase una vez en un reino muy lejano, donde Vivian un gran rey y su amada esposa, quienes tenían 12 hijos varones, su esposa se encontraba nuevamente embarazada.
— Querida mía, si este nuevo bebe resulta ser una niña le tendremos que poner fin a la vida de nuestros hijos varones para que ella pueda heredar todo —
La reina entro en una gran depresión, lloraba constantemente debido a la noticia, su hijo menor; Benjamín se percató de la tristeza que embargaba a su madre.
— ¿Qué sucede madre? noto gran dolor en ti — Dijo Benjamín
— Hijo mío, es terrible tu padre piensa quitarles la vida si este bebe que llevo en mi vientre resulta ser una niña, ha mandado hacer 12 ataúdes para cada uno de ustedes —
— Es terrible madre, que podremos hacer —
— Ve al bosque con todos tus hermanos, cuida de ellos por favor, manténganse vigilantes sobre la torre del castillo, cuando él bebe nazca izare una bandera blanca si es niño, así podrán regresar, si es una niña una bandera roja adornara la torre, será su señal para escapar lejos —
Los doce hermanos se dirigieron al bosque, durante 5 días esperaron, turnándose para subir a la copa de un árbol y vigilar la torre, al finalizar el quinto día una bandera roja adorno la torre, los hermanos tomaron se adentraron aún más en el bosque para jamás ser encontrados.
— ¡No puedo creer que por una niña hemos sido condenados! — Dijo uno de los hermanos.
— Si, juremos venganza, ahora cada vez que veamos a una niña la mataremos — Dijo el hermano mayor.
Los doce hermanos encontraron una cabaña en el bosque, la cual tomaron como hogar, Benjamín por ser el menor se quedaba mientras sus hermanos salían a cazar.
Años después……..
La niña se había convertido en señorita, y como toda chica a su edad era muy curiosa, una vez hurgando en las habitaciones del castillo encontró 12 atuendos de hombre, los cuales eran muy pequeños como para que su padre pudiera utilizarlos.
— ¡Madre! he encontrado estas ropas que no parecen ser de mi padre, ¿a quién pertenecen? —
— Esas son las vestimentas de tus doce hermanos hija mía, ellos tuvieron que abandonar la protección del castillo debido a tu nacimiento, tu padre había prometido arrebatarles la vida si de mi vientre nacía una niña — Dijo su madre con lágrimas en sus ojos.
— ¡Eso es terrible madre!, debo encontrarlos ¿dónde se encuentran? —
— No lo sé hija mía, podrían estar muy lejos vagando en cualquier rincón de este mundo —
La joven princesa se armó de valor y salió en la búsqueda de sus hermanos, se adentró en lo más profundo del bosque sin temor a nada, asumiendo toda responsabilidad para encontrar a su familia.
Con el tiempo encontró una cabaña en lo más profundo del bosque, sin dudarlo entro en esta, había un hombre sentado al lado de una chimenea quien la observaba atento.
— ¡Soy la princesa! estoy en búsqueda de mis doce hermanos, podría darme usted alguna información sobre ellos —
— ¿Por qué tanto interés en encontrar a tus hermanos? —
— Mi padre ha cometido una injusticia y estoy aquí para enmendar su error y reunir nuevamente a mi familia — Dijo la princesa mostrando las ropas de sus doce hermanos, el hombre miro con gran sorpresa lo que la joven tenía en sus manos.
— ¡Yo hermana mía soy benjamín tu hermano menor! — Los dos se abrazaron fuertemente, con gran cariño y afecto.
— No puedo creer que los haya encontrado, ha pasado mucho tiempo y tengo tanto que decirles, ¿dónde se encuentran mis otros hermanos? —
— Aun hay un obstáculo entre mis hermanos y tu querida hermana, cuando fuimos desterrados prometimos asesinar a toda joven que nos encontráramos, pero yo me encargare, escóndete que ya vienen en camino —
Los otros once hermanos entraron en la casa, había sido un día duro de caza pero habían conseguido suficiente para tener un gran festín.
— ¿Hermano porque te encuentras tan callado?, que te traes en las manos — Pregunto el hermano mayor.
— Les diré pero deben de prometerme que no asesinaran a la primera joven que se les cruce por el camino — Dijo benjamín.
— ¡Esta bien!, lo juramos pero dinos ya —
Para sorpresa de todos sus hermanos menos le presento a su hermanita pequeña, todos se llenaron de alegría y abrazaron a su querida hermana, esa noche la princesa y benjamín cocinaron un festín para todos.
Al día siguiente la princesa se encontraba buscando en el jardín algo para darles a sus hermanos, encontró 12 lirios hermosos y decidió cortarlos para regalárselos a sus hermanos, cuando corto el ultimo inmediatamente sus hermanos se convirtieron en cuervos y salieron volando, la casa se disipo en el aire.
— ¿Pero qué has hecho jovencita?, esas flores eran tus hermanos — dijo una anciana
— ¿Pero cómo podría saberlo? ¿Cómo puedo ayudarlos? —
— Tendrás que pagar un precio muy alto, deberás permanecer muda durante siete años, pero eso si no debes de hablar ni reír ni siquiera faltando pocas horas para que se hayan cumplido los siete años —
La joven se comprometió, subió a un árbol y comenzó a tejer esperando que los años pasaran.
Un joven rey se adentró en el bosque, durante su travesía se topó con la princesa, quedando sorprendido por su enorme belleza, ahí mismo pidió a esta casarse con él, esta tan solo asintió, sin emitir palabra alguna.
El rey se casó con la princesa, vivieron felices durante años, pero la princesa permanecía en silencio, la madre del rey odiaba a la joven a quien acusaba de ser una vulgar pordiosera quien podría estar tramando planes para acabar con el reino.
El rey bajo la influencia de su madre condeno a la princesa a muerte durante la ejecución el rey observaba con lágrimas en sus ojos como colocaban los leños para quemar a su esposa, a tan solo minutos de cumplirse los siete años el fuego fue encendido.
12 cuervos bajaron del cielo, aterrizaron en el suelo y regresaron a sus formas humanas, rápidamente se apresuraron a rescatar a su hermana.
Una vez todo estuvo calmado, la princesa le hablo al rey por primera vez relatando la razón por la cual esta se mantuvo en completo mutismo durante tantos años, el rey la abrazo y juro nunca más creer en la palabra de otros.
La madre del rey fue juzgada y sentenciada a muerte.
La princesa vivió con el rey y sus hermanos felices para siempre.
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