Esta es una historia basada en hechos de la vida real, contada por el Joven Juan Carlos P. Mi tío Manuel, era una persona muy unida a mi padre, debido a que ellos dos eran los más jóvenes de 12 hermanos, en los años 60, mi tío conoció a una mujer llamada Nora. Esta no se dejaba ver por la gente, por tal motivo no era muy sociable. Con la única persona que mantenía una buena relación era con mi tío. Cuatro meses después de conocerse empiezan a entablar una relación sentimental, pero un año después de esto mi padre recibe una carta de mi abuela, donde le solicitaba que regresara a casa, pues la situación con mi tío Manuel estaba cambiando.
Cuando mi padre regresa, mi abuela le comenta que mi tío se había ido de la casa, a vivir con Nora, situación que para ella era algo normal, pero lo extraño es que mi tío empezó a ser desobligado con su trabajo, además tenía cinco meses en que no visitaba a mi abuela, debido a esto mi padre decide dirigirse a la casa en donde vive pero no lo encuentra. Al entrar la noche regresa a casa de Nora, observa a mi tío Manuel sentado, con la mirada perdida, mi padre lo saluda y el responde de una manera extraña. Nora al darse cuenta que mi padre estaba afuera de la casa, sale molesta, maldiciendo y lanzando piedras. Mi padre decide retirarse, pero al día siguiente regresa con mis otros tíos, y deciden llevar al tío Manuel con un médico, debido a que tenían miedo de que el mismo sufriera alguna enfermedad mental. Pero para su sorpresa, el tío Manuela estaba bien, tanto física como mentalmente.
Mi padre al ver que el tío seguía con la mirada perdida y comportándose de manera extraña, decide dirigirse a la capital, en búsqueda de un sacerdote, cuando llegaron a casa de la abuela, lo primero que hicieron fue dirigirse a casa de Nora, esta se molestó terriblemente al ver al sacerdote, al acercarse cada vez más a la casa, Nora gritaba de dolor, al mismo tiempo que maldecía al sacerdote. Una vez mi padre estuvo cerca del tío Manuel, lo agarro de un brazo y se lo llevo con ellos a casa de la abuela, el sacerdote le coloco un rosario en el cuello, durante el camino iban rezando, pero al mismo tiempo padre sentía los pasos de alguien más, al voltear no observaban nada, unos metros adelante observaron a Nora, vestida de negro, tenía un tono de piel cadavérico, gritaba y los maldecía, pero lo extraño era que solo los rodeaba, mas no acercaba, el sacerdote me dijo que siguiera caminado, sin voltear y rezando.
Al llegar a casa de la abuela, el sacerdote le da de beber agua vendita al tío Manuel, esa noche el tío durmió muy bien, al día siguiente mi padre regresa al sacerdote a la capital, una vez que el sacerdote se fue, mi tío empezó a llamar a Nora, decía que la necesitaba y que quería verla, entre sus hermanos lo amarraron a la cama, debido a que no lo podían controlar. En el patio de la casa se empezó a escuchar una risa escalofriante, la abuela soltó a los perros, los cuales ladraban y lloraban de una manera extraña, los canes miraban fijamente un árbol, al salir la familia observaron que en el mismo se encontraba un ave demasiado grande, pero la sorpresa fue que al observar su rostro, este era un cadáver, el ave se bajó del árbol y se convirtió en Nora, mi familia se posiciono en la entrada de la casa con el fin de prohibirle el paso a Nora, pero este fue imposible, la misma entro hasta el cuarto de mi tío, esta empezó a acariciarle la cabeza, hasta que mi abuela entro al cuarto y le tiro agua vendita, Nora gritaba de dolor, seguidamente se fue de la casa, dejando a mi tío alarmado y con un desespero inexplicable de querer irse con ella.
Al regresar mi padre y enterarse de lo sucedido, decide comunicarse con el sacerdote, contándole lo ocurrido, este decide visitar la casa de mi abuela, al menos tres veces a la semana, debido a estas visitas mi tío fue mejorando, ya no sentía obsesión de ver a Nora, ya no la necesitaba, lo único que no cambiaba era su comportamiento social, no hablaba con nadie, siempre estaba en silencio. Tiempo después en la casa de mi abuela, empezaron a suceder cosas extrañas, consideradas paranormales, los perros lloraban, los muebles se movían por las noches, algunas veces se observaba a Nora por las ventanas.
Después de cuatro meses mi padre toma la decisión de traerse a mi tío a la capital, un día se dirigieron a una iglesia, donde el sacerdote le dio la comunión, esa noche mi tío se sintió mal, empezó a vomitar una sustancia negra, mi padre comenzó a rezar y cuando mi tío se sintió mejor comenzó a limpiarlo. Al día siguiente mi tío despertó muy bien, como si nada hubiera pasado, empezó a decirle a mi padre que Nora trabajaba la magia negra, también le dijo que cuando gritaba en la noche, era porque miraba un féretro negro abierto al lado de su cama, una noche se levantó el tío Manuel al baño, este se encontraba en el patio de la casa, mientras se dirigía al mismo observo un baúl abierto, en el cual se encontraba Nora, asustado empezó a rezar y a pedir ayuda, cuando mi familia salió no había nadie, después de esto mi familia decidió dirigirse a la casa de Nora y la quemaron, luego mi tío no sintió más miedo ni molestias, aunque por los alrededores de la casa de mi abuela los vecinos comentaban que uno de los arboles asustaban, se comentaba que aparecía un duende, debido a todo esto la abuela decidió vender la casa y no se supo más de Nora.
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