Descripción: Laura y Alonso buscan departamento y van a parar a un edificio muy extraño, donde se anuncia un piso en renta.
Personajes: Laura, Alonso, Doña Elvira
ACTO ÚNICO
Laura y Alonso, una pareja de novios, aparecen en un lado del escenario.
Laura: ¿Seguro que es aquí?
Alonso: Sí, mi amor. Aquí es.
Laura (mirando alrededor con una mueca): No me gusta este lugar, es muy lúgubre.
Alonso: Vamos a darle una oportunidad. Después de todo, el anuncio dice que el lugar es grande y por lo que piden de alquiler, la verdad es que no nos podemos quejar.
Laura: Sí pero está muy lejos de la ciudad y además, no sé, hay algo aquí que no me acaba de gustar…
Alonso toca a la puerta de un apartamento. Del otro lado del escenario, vemos como sale una mujer entrada en años, con un vestido gris y un suéter de cachemira desgastado. Les abre la puerta.
Alonso: Buenas tardes, ¿doña Elvira?
Doña Elvira: Sí.
Alonso: Hablamos por teléfono. Vinimos a ver el piso en renta.
Doña Elvira (sonriendo ampliamente): Claro, pasen, pasen. El apartamento les va a encantar. Son perfectos, les estábamos esperando.
La pareja pasa.
Laura (desconfiada): ¿Cómo que perfectos?
Doña Elvira: Por aquí tienen la sala de estar y el comedor, ya vienen amueblados. Más allá está la cocina, encontraran que dispone de gas y agua corriente, (los lleva hasta la cocina y Laura examina todo, no muy convencida). Tiene todos los utensilios incluidos.
Alonso: Para mí se ve muy bien.
Doña Elvira: Ya verán que van a ser muy felices aquí.
Laura: Oiga, pero todavía no hemos decidido nada, no nos hable como si ya nos fuéramos a mudar.
Alonso: La señora solo intenta ser amable, amor.
Doña Elvira: Desde que les vi, supe que ustedes iban a ser los inquilinos perfectos.
Alonso: ¿Disculpe?
Doña Elvira: Los anteriores eran unos auténticos desagradecidos, siempre quejándose de todo. Tuve que finalizar su contrato antes de tiempo, ¿saben?
Laura abre el refrigerador y encuentra adentro la cabeza cercenada de una mujer.
Laura (horrorizada): ¡Oh, por Dios!
Alonso: ¡¿Qué demonios?!
Doña Elvira: Sí, la señora Amelia era una grosera, ya les digo. Su contrato terminó antes de tiempo. No me acordaba de que tenía que tirar la cabeza.
Laura: ¡Está usted loca! ¡Loca!
Doña Elvira: ¿Quieren que les muestre su dormitorio?
Alonso: ¡Nos vamos de aquí! ¡Directo a la policía!
Toma la mano de Laura y corren a la puerta, pero la mujer les da alcance y lo golpea en la cabeza con una lámpara.
Laura: ¡Alonsooooo!
Laura se agacha al lado de él e intenta reanimarlo, la cabeza le sangra.
Laura: ¡¿Qué le hizo?!
Doña Elvira va hasta la puerta y la cierra con llave.
Doña Elvira: No se preocupe, seguro se pone bien para cuando sea hora de firmar el contrato.
Laura: ¡Usted es una maldita demente! ¡Loca maniática!
Doña Elvira: Van a ser muy felices aquí, señorita. Se lo aseguro. Esta vez, estoy segura de que he encontrado a mis inquilinos perfectos.
Doña Elvira sonríe de forma maníaca mientras una música siniestra suena de fondo. Laura abraza a su novio y llora, meciéndolo suavemente…
FIN
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