Vivo en Chile, en un pueblo pequeño llamado Paillaco, los domingos es normal que no ande gente en las calles. Era domingo, como 3 de la tarde; iba a la casa de mi amiga a hacer un trabajo escolar.
Me faltaba una cuadra para llegar, recuerdo que oía como los perros ladraban y en una casa tenían la música fuerte. En una esquina ví algo raro y al acercarme, la figura se iba transformando en un perro grande. Sentí miedo. (yo le tengo fobia a los perros ), pero me acerqué al punto de estar frente a frente. Un silencio se apodero del momento, no escuché más la música. Su físico era extraño, sus ojos asomados eran pequeños, negros y brillantes, sus orejas puntiagudas al igual que su hocico, bien fino, su cuerpo delgado y alto, sus patas delanteras median como metro y medio. Las patas traseras estaban en constante movimiento, listas para correr, su color era mostaza con manchas cafés…
Me observó un poco y se fue a una velocidad increíble. De repente todos los sonidos volvieron, me asusté y me fui corriendo donde mi amiga. Sus familiares son muy religiosos y no me creyeron, nadie lo hizo.
Pasó una semana.
Una noche iba con mi hermano menor donde mi abuela. Lo miré y no hablaba más, solo miraba fijamente una esquina. Yo gire la cabeza y ahí estaba ese mismo ser, observándonos. Al instante se fue, solo vimos el polvo de la calle, nos fuimos muy asustados y nunca más se habló de eso.
Cabe señalar que esos días, en las granjas cercanas habían matado animales, les habrán frenado la sangre. Eran vacas, corderos y gallinas; no creo que haya sido el chupacabras, pues no tenía colmillos, más bien era como elegante e inteligente, de cuerpo muy fino.
¿Pero por qué se habrá presentado ante mí dos veces?

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