—911, ¿cuál es su emergencia?
—Sí, hola, este… esto va a escucharse algo extraño, pero hay un tipo que ha estado caminando en círculos frente a mi casa.
—… ¿podría repetir lo que dijo, señor?
—Él se ve… enfermo, o extraviado, o ebrio, algo por el estilo. Me desperté hace un momento para ir por un vaso de agua y escuché pasos en la nieve, debajo de la ventana delantera, entonces me asomé… lo estoy viendo ahora, se encuentra a unos diez metros de la ventana. Hay algo que está mal aquí.
—¿Podría indicarme su dirección, señor?
—1617, calle Quarry Lane, en Pinella Pass.
—Mandaré un auto patrulla a su casa, aunque la dirección está bastante lejos. ¿Se encuentra solo en su casa, señor?
—Sí, nadie está conmigo.
—¿Podría asegurarse de que todas tus puertas y las ventanas están cerradas? Quédese conmigo al teléfono.
—La puerta principal está bien cerrada, voy rápido a revisar la puerta trasera, otra vez.
…
—Le agradezco que me ayude, por cierto, sé que todo esto es algo extraño, pero de verdad espero que…
…
—… ¿Señor? ¿Señor, sigue ahí?
—Él… él aun está en mi patio. Pero es que… ¿qué diablos?… está… está de cabeza…
—¿Señor? Quédese conmigo, ¿qué ocurre ahora?
—Él me mira directamente, pero… está… está parado sobre sus manos en este momento. Se ha quedado quieto, pero está observándome fijamente. Se para de manos y me sonríe, y no se mueve ”.
—Él… ¿está parado en sus manos, señor?
—Yo… no entiendo cómo él… sí, está mirándome mientras se para sobre las manos. Tiene esta sonrisa enorme y no se mueve… ¿qué carajo?… ¿por qué no se mueve? Por favor, traigan a alguien aquí, EN ESTE MOMENTO.
—Señor, necesito que se tranquilice. He llamado a la policía y un oficial va en camino.
—Sus dientes son tan grandes… ¡qué carajo! ¡Por favor, por favor, ayúdeme!
—Señor, quiero que trate de vigilarlo, pero asegúrese de nuevo de que su puerta trasera está cerrada. Necesitamos verificar que todos los puntos de acceso por donde pueda entrar, estén asegurados. ¿Puede hablarme y confirmar que la puerta trasera sigue cerrada?
—De acuerdo… ahora mismo estoy yendo hacia atrás y no lo he perdido de vista …
—Acabo de colocar la mano en el picaporte de la puerta justo ahora… sigue cerrada. Tengo que revisar el cerrojo, así que voy a tener que dejar de mirarlo por un segundo.
—Está bien, señor. La ayuda va en camino. Solo quédese conmigo al teléfono, por favor, todo estará bien.
…
—¿Señor?
…
—¿Señor? ¿Sigue usted ahí?
—Él es… oh Dios… su rostro. ¡Está contra la ventana!
—Señor, necesito que me hable. ¿Qué está sucediendo?
—Solo volteé hacia otra parte por menos de un segundo y ahora… su rostro. Está presionándolo contra mi ventana delantera. Tiene unos dientes enormes y sigue sonriéndome. Sus ojos no son de ningún color… Jesucristo, por favor, auxilio, ¿por qué no se mueve?
—Señor, necesito que entre a la habitación más próxima y se encierre adentro. ¿Tienes sótano o algún lugar en el que puedas encerrarse?
—No va a dejar de mirar… me va a hacer daño…
—Señor, tiene que escucharme. Vaya y enciérrese en un sitio seguro hasta que la policía llegue a su casa. ¿Me escucha?
—Yo… sí… bien, voy a encerrarme en mi habitación.
—Usted me dijo que estaba solo en casa, ¿verdad?
—Sí, completamente solo… un momento, aguarda… ¡él se mueve! Está agitando la cabeza. Me está diciendo que no. Él nos escucha
Y me está diciendo dice que no estoy solo.
…
…
…
—¿Señor? Señor, ¿sigues usted ahí? Acabo de escuchar un ruido muy fuerte, ¿todo está bien?
…
…
—¿Señor?
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