Una niña le pregunta a su abuelita:
-Abuelita, ¿qué es el Amor?
La Abuelita se quedó mirándole y le sonrió mientras respondía.
-El Amor es algo muy bonito pero difícil, porque siempre hay gente que no te quiere ver feliz, gente mala que cuando estás contenta, hace todo lo posible por verte mal. Tu abuelito fue una gran persona; al principio todo fue color de rosa, pasábamos momentos muy hermosos y lindos juntos… pero tuvimos problemas. tu abuelito me fue infiel.
-Yo le perdoné todo al inicio, él tomaba mucho, fumaba mucho, salía mucho con sus amigos y lo poco que nos veíamos, siempre me mentía para quedar bien. Mas eso no fue un impedimento, yo le perdoné todas las mentiras porque no era una mala persona, tenía sus problemas y sus vicios como todos.
-Cuando me fue infiel, yo eso no se lo perdoné. Ya no quería saber nada de él por lo que decidí alejarme, era una decisión muy difícil. Se la pasaba pidiéndome perdón pero yo había tomado mi decisión de no perdonarle. Desaparecí de su vida.
-No sabes cuánto dolor sentí, lloraba mucho porque ya había tenido tantos problemas. Antes de tu abuelito tuve otro novio con el que estuve alrededor de 6 o 7 años, él me juro tanto amor y parecía que todo iba bien… pero cuando le propuse cosas serias, él me rompió el corazón, me abandonó. Me enfermé. Y yo pensé que a tu abuelito, si le daba otra oportunidad me volvería hacer lo mismo, cosa que ya no quería porque mi novio anterior me hizo tanto daño, que sentí ganas hasta de morir.
-Todo esto cambia porque tu abuelito siempre me buscó, siempre quería arreglar las cosas, siempre me pidió perdón, me lloró. Solo cuando uno siente un amor verdadero, suelta el llanto por alguien. Me buscó como nadie antes lo había hecho. Con todo y eso lo dejé… él ya no sabía nada de mí.
-Al paso del tiempo me puse a reflexionar, ya con la cabeza fría: ¿quién ha hecho tantas cosas por mí, quién me ha insistido tanto como lo hizo tu abuelito, quién me rogó, me suplicó tanto como lo hizo él? ¿Quién, a pesar de no tener respuesta mía, seguía escribiendo cartas a casa? ¿Quién estaba siempre pendiente de mí? ¿Quién quería lo mejor para mí, quién tenía detalles que, aunque fuesen pequeños, para mí? ¿Quién se humillo y perdió la dignidad llorándome y suplicándome que lo perdonase? ¿Quién iba hacer todo eso por mí? Recuerdo que él me decía: lo que hago es porque te quiero y lo único que pido es que me quieras, como yo te quiero a ti.
-Después de haber pasado tanto reflexionando, decidí llamar a su casa y me contestaron diciendo que no estaba. Pregunté a sus amigos donde podía encontrarlo y me dijeron que no lo sabían. Hasta que logré comunicarme con él por medio de un amigo que lo había visto, y le dije que quería conversar. A pesar de que se encontraba fuera del país, regresó el mismo día, llegó a casa y tuvimos nuestra conversación. Le dije que le daba la última oportunidad, que si la desaprovechaba se terminaba todo. Se la había ganado por todas las cosas bellas que había hecho por mí.
-Y pues mira hijita querida, llevamos casados 29 años, no sabes cuan agradecida estoy con la vida por no dejarlo ir. Tu abuelito me mostró su Amor a pesar del mal carácter que yo tenía. Desde que le volví a dar su oportunidad las cosas cambiaron. Las personas sí cambian por amor, cada día tu abuelito me enamora más. Hijita, hay veces que el orgullo hay que dejarlo a un lado, pues no lleva a nada. Yo por orgullosa y por pensar que había tomado la decisión correcta, casi pierdo a la persona que ahora me acompaña en todo momento en todo lugar. Como diría Mercedes Sosa… Gracias a la Vida que me ha dado tanto.
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